•Belleza Enmascarada•

Capitulo 3

Jamás en mi vida había estado tan nerviosa.

Me levante 2 horas antes de que sonara mi alarma y me quede acostada en mi cama mirando al techo y pensando en todo. ¿Y si me reconocían?, ¿y si no paraban de acosarme? No se que haría si eso pasa. Este era mi último plan, sino funcionaba supongo que tendré que aguantármelos por siempre. Odiaba a todos ellos, en especial a West, eran unos bastardos egocéntricos, gracias a Dios yo nunca iba a ser así.

Levantándome de mi cama recapacité con la idea de no ir al instituto y seguir con mis clases en casa. Pero luego un rostro llegó a mi cabeza haciéndome sonreír frente al pensamiento de encontrarme con el en el instituto.

Evan.

Podría volver a ser su amiga de nuevo, claro sin que sepa quien soy yo, no es que no confíe en Evan, es solo que mientras más personas sepan, más difícil de llevar se hace la mentira y no quería que esta se me saliera de las manos.

Camine hasta el cuarto de baño donde tome una ducha, al salir seque mi callo rojizo con secador y lo planche un poco. Me aplique maquillaje dejando mis mejillas rosadas y alargando mis pestañas. Busque en mi armario y termine poniéndome un vestido de tirantes blanco que realzaba mi bronceado. Tome mi bolso y mis llaves y salí de la casa. Tenía que pasar por Brooke así que conduje hasta su casa y la llame.

La vi salir por la puerta y dirigirse a mi auto.

-Estoy tan emocionada de que vuelvas- chillo  Brooke cuando entro a mi coche prendiendo el aire acondicionado- ¡Dios, que calor!

No le respondí, Brooke noto miedo.

-Tranquila, nadie va a saber que eres tú Sahavana- me respondió sonriendo.

-Cassie.- le recordé a lo que sonrío.

Lleguemos a el instituto y me aparque. Nos bajamos del coche y Brooke se dispuso a caminar pero paró en seco cuando se dio cuenta de que yo no seguía y se devolvió.

-Camina.- me dijo empujándome- y actúa como si fueras la puta ama de este lugar, Cassie.

Respire profundamente y la mire con miedo, pero vi su mirada expectante y eso hizo que me llenara de valor. Empecé a caminar sin bajar la cabeza, como lo hacía normalmente. Todos los ojos se voltearon a mirarnos cuando caminamos por el pasillo. Las chicas me miraban con odio y los chicos con ganas.

-Te ves genial- me dijo Brooke por lo bajo- los dejaste con la boca abierta.

Empecé a mover mis caderas más y a sonreír. Me sentía muy bien. Esperaba que este año fuese el mejor de todos. Nos dirigimos a nuestros casilleros y de camino ahí vi a Evan que estaba recogiendo unos libros en su casillero.

-¡Evan!- Brooke lo saludo junto a mi.

-Hola Brooke.- le dijo y me miro a mi- Hola...- paro recordando mi nombre- Cassie, ¿cierto?.

-Si.- conteste saludándolo- ¿Como estas Evan?.

-Bien, ¿ya tienen sus horarios?-dijo
sacando el suyo de su casillero.

-Si, los imprimimos anoche.- dijo Brooke sacando nuestros horarios de su bolso.

Evan los tomó y los comparó con los suyos.

-Genial, Brooke. Tienes clase conmigo. Cassie tu tienes clase de trigonometría.- me dijo pasándome mi horario.- queda por este pasillo al fondo.

Me indicó y asentí aunque ya sabía donde era.

-Gracias Evan. Nos vemos en el almuerzo chicos.-dije y me di vuelta para caminar por el pasillo.

Mientras iba caminando me puse mis audífonos y me dispuse a meter mi horario de nuevo en mi bolso cuando sentí chocaba con alguien y caía al piso. Alce la mirada y mis ojos se llenaron de ira, no solo por el hecho de que me hubiese tirado al piso, sino por qué todos los recuerdos llegaron a mi y me hicieron exterminar con la mirada a esa persona que odiaba tanto ahora mismo.

Y es que había chocado con el mismísimo West Adams. ¡Menuda suerte la mía!.