tal vez con un poco de suerte la vida te traiga hasta aquí, para que puedas saber que estoy orgulloso de ti, de lo que eres, de la persona en la que te has convertido con el pasar del tiempo. Poder convivir contigo en este tiempo ha sido un paseo que jamás saldrá de mi cabeza, siempre estarás aquí, allá, en algún rincón de mi vida, llenando de alegría todos mis momentos, apareciendo en mi mente, tú y tu recuerdo. No solo la mejor versión de lo que alguna vez fuiste, sino también todas tus versiones, porque lo que eres nunca ha sido un error para mi, ni para nadie. Conozco tus miedos al espejo, se que por momentos odias lo que eres, que te deprimes porque nunca te ha gustado lo que ves, pero algún día veras en esa pared brillante, al hombre que deseaste ser, y cuando sonrías a ti mismo, ahí sabrás que has encontrado al amor de tu vida. Porque serás perfecto, eres perfecto, y como es de esperarse, sigues siendo igual de hermoso que esa primera vez en la que pude acariciar tus pensamientos. Vamos, mírate, justo ahí en tu alma, aún conservas la chapa que me has dedicado con tanto amor aquel día en el que me sentí afortunado de tenerte entre mi amargura de existencia. Sé que podrán llegar muchos períodos de tiempo en los que consiga echarte de menos, quizá lo haga todo el rato, a cada instante, pero también pasarán muchos otros en los que consiga olvidarte por milésimas de segundo. Sin embargo, tu seguirás ahí, corazón. Siempre, tu recuerdo mas que latente, estarás palpitante, haciéndote sentir, porque fueron más que sólo alegrías las que alguna vez me regalaste, fuiste tu mismo, al estar ahí, de la manera más incondicional. Sin aparentar ser nada, justo así era como yo te queria, siendo nada mas que sólo tú, y aún así, eras demasiado. Todo sin ti será el doble de difícil de lo que era antes de haberte conocido, porque me enseñaste a creer, a confiar, a brillar, pero nunca me dijiste que hacer con mi vida cuando tu ya no estuvieras en ella. Te extraño, y lo hago desde mucho antes de que nos enteraramos de que nuestra leve discusión era en realidad una triste despedida, pero que le vamos a hacer. Sé que vendrán cosas mejores. Te casarás, tendrás a esos lindos hijos que en pensamientos de media noche confesamos querer tener. Te enamorarás, amarás más que esto, podrás encontrar otros ojos que mirar cada día, otra boca a la que besar, otros brazos que serán el castillo en el cual un príncipe como tu debe habitar. Las aventuras que has experimentado no le hacen ni cosquillas a las que te quedan por descubrir. Y sé que no sólo lo harás bien, sino que lo harás como tú sabes hacerlo. Porque se trata de confianza, me enseñaste a confiar. Y no sólo en ti, sino también en mí, en mis capacidades, en lo que cada persona debe ser sin pensar en el que dirán. Por esa razón nunca olvidaré todo lo que la vida es, porque la vida no es mas que todo lo que vi cuando solía estar contigo. Serás inolvidable y sé que no hay adiós que deje ir todo lo que siento justo ahora, pero nunca hubo nada tan perfecto como saber que la mitad de ti se ha quedado clavada en mí. Las palabras con las que me erizabas la piel en esas noches sin censura en las que revelabamos secretos, las millones de sonrisas que en mi cara se dibujaban cada mañana al despertar pensando en como sería abrir mis ojos y verte ahí a mitad de la noche. Tus detalles, tus ideas, tus ocurrencias y la manera en la que me hipnotizabas con ellas. Seguirás ahí, aquí, allá. Siempre en mí, como esa luz que nunca se terminará de apagar. Porque, cariño. Lo sé hoy, lo sabré mañana, y lo sabré siempre. En cada paso que de, en cada respiro, en cada pensar. Has sido lo mejor que me ha pasado en este tiempo. Espero que no se acabe hasta en un largo tiempo, sos perfecto tal y como estás ahora, no cambies gugú..
exessoanaal te amo.