Siempre contigo [MoonSun] [WheeByul]

Capítulo 23.- Efecto MoonByul

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Ambas se miraron a los ojos haciendo notar la sorpresa en el rostro de MoonByul mientras que un par de lagrimas rodaban por las mejillas de Solar quedando anonadada al ver a aquella chica que había salvado de pie a un lado de su sala, enredada en la sábana su belleza era excepcional, parecía un ángel. Aún con lágrimas cayendo de sus ojos puso a su pequeño dormidito sobre el sofá para ir al encuentro de la chica y abrazarla mientras se soltaba en llanto sin saber la verdadera razón de su pesar y de la necesidad que tenía de abrazarla pero tenía que hacerlo.
Aún tratando de no lastimar las heridas de su espalda la abrazó como nunca había abrazado a alguien y MoonByul la abrazó de la misma manera escondiendo su rostro en el hombro ajeno para que no pudiera ver su rostro lleno de luz al lograr abrazar a Solar después de tantos años.
Después de un largo abrazo y muchas lágrimas de ambas Solar se separó limpiando las lágrimas de sus mejillas consternada por su reacción.

-Pe... Perdón por... Por portarme así... Me llamo Yong Sun pero me puedes decir Solar... No se que me pasa estos días.- baja la mirada aun limpiando sus mejillas tratando de no arruinar más aún su maquillaje mientras que MoonByul limpia también sus lágrimas mirando a su alrededor.

-Es... Esta es tú casa... Me... Me tengo que ir.- corrió a la habitación en busca de su ropa sin tener éxito.

-¿Mi mi... Mi ropa? - le pregunta a Solar un poco exaltada.

- No te puedes ir, estas herida y a noche tuviste fiebre, aun estas pálida, lave tu ropa pero esta arrugada ahora, por favor quedate, toma algo de desayunar mientras yo plancho tu ropa ¿Tienes donde ir? si sabes tu dirección te puedo llevar mi auto esta afuera. - señaló rumbo a la salida.

Em... Si... Si tengo donde ir pero no, gracias, me tengo que ir ya. - tomo su frente al sentirse totalmente mareada teniendo que sentarse en la orilla de la cama.

-Ves... No estás bien, por favor quedate un rato más desayuna con nosotros y podre planchar tú ropa después, te llevare a casa después de eso si lo deseas, solo descansa un poco ¿si? - le decía Solar casi suplicando por que se quedara con ella un rato más.

-No quiero causar molestias, en serio... - susurro a media voz haciendo muecas al sentir su espalda doler. -

-¿En serio? ¡Te duele! Dejame verte. - suplico mientras quitaba con delicadeza y cierto deseo la sábana de los hombros de MoonByul dejando al descubierto su torso notando que sus heridas volvían a sangrar. -

-Estas sangrando otra vez, dejame llevar a Moon Bin a su cuna un momento y estaré aquí para cambiar tus gasas. - se apresuro a la puerta de la habitación sin notar el asombro de MoonByul al escuchar el nombre de su pequeño.

Un poco tambaleante siguió a la mayor por la sala para poder ver al pequeño.
-Ti... Tienes un bebé ¿Co... Como dices que se lla... llama?- miraba con ternura la carita del bebé y este le sonreia y balbuceaba como si pudiera ver las alas que MoonByul ya no tenía.

-Moon, mi pequeño se llama Moon Bin...

-¿Moon? Arqueo un poco las cejas ante la sorpresa. -

-Si, ese nombre en especial siempre me ha gustado, por alguna extraña razón. En realidad no conozco ese nadie con ese nombre. - explicaba mientras caminaba al moisés del bebé y lo depositaba con cuidado ahí.

-Bien, ire por el botiquín para curar tus heridas. - puso un mechón de cabello tras su oreja un tanto tímida. -

- Em... No... Te... ¿Te molestaría si me doy una ducha antes? - preguntó con cabeza gacha y mejillas rojas. No quería verse tan decadente.

-Emm claro que no, solo ten cuidado con tus heridas ¿si? Te preparare un poco de ropa limpia, dame un momento. - se apresuró a una de las habitaciones de la casa dejando aún a la rubia mirando al pequeño que le hacía caras. Ambos llevaban el mismo nombre y al parecer ninguno de los implicados sabían el por que.