[OS] : Quizás me guste duro

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—Ennnnnnnnnndeavorrrrrrrrrrrrrr.

Endeavor sintió otro tic en su ojo derecho por sexta vez ese día cuando el héroe número dos lo llamó de nuevo. El héroe alado lo estuvo siguiendo todo el día, insistiendo en que quería ayudar con sus patrullas a pesar de que Endeavor podía hacerlo por su cuenta. Era molesto, y Hawks sabía que era molesto, y por eso seguía con lo mismo cada día. Endeavor incluso deseó que hubiese un ataque villano solo para tenter una escusa para desprenderse de Hawks, y si no, solo para que el otro héroe profesional dejase de llamarlo por su nombre todo el maldito rato.

—Endeavor. Endeaaaaaaaaavor. Número uno. Símbolo de la paz. Héroe máximo. Jefe. Hombre. Mandamás.

Endeavor apretó sus dientes mientras Hawks lo seguía llamando por cada mote que se le ocurriese, sus puños también estaban apretados a sus lados a la vez que caminaba fatigosamente por las calles. Estaba oscuro (lo único que iluminaba las calles eran sus propias llamas), callado y pacífico. Honestamente, era la perfecta excusa para que el profesional más vago se fuese a descansar, pero, ahí seguía Hawks, detrás suya como si se tratase de un maldito buitre esperando para picar y comerse un cadáver que era la paciencia de Endeavor.

—Está bien, está bien, cuando tienes las tetas onfire significa que estás centrado en tu trabajo.

Ese jodido sentido del humor que el rubio poseía era algo que jamás Endeavor podría entender. A veces parecía más un estudiante de instituto superdotado que un héroe profesional. Era casi difícil imaginar que Hawks fuese el número dos entre los mejores héroes, pero las estadísticas no mentían.

—Vamos, tomemos un descanso por un momento, relájate. Hay una buen bar en la siguiente manzana por donde podríamos pasar. Estoy seguro que los barristas matarían por conseguir un autografo—Canturreó Hawks, mientras las suelas de sus zapatos chocaban contra el suelo, siguiendo los pasos de Endeavor.

—Estoy de patrulla—Gruñó bajo su respiración, sin esforzarse para que Hawks lo escuchase.

—¿Y? Son las dos de la mañana, hombre. No hemos visto nada en horas. Además, debe haber como mínimo otros veinte héroes profesionales patrullando también—Comentó—. Podemos permitirnos un descanso.

—Entonces ve a descansar.

—Vamooooooos, ¡también está al lado de la UA! Podemos pasar para decir hola a tu hij-

Unas llamas más intensas fue la única advertencia que Hawks tuvo antes de que Endeavor se diese la vuelta y lo agarrase del cuello, cortando sus palabras en un sorprendido aullido de dolor mientras el mayor lo llevaba al callejón más cercano. Con el ceño fruncido, Endeavor estampó la espalda del alado contra la pared, agarrándalo con las dos manos su garganta para fijarlo en esa posición. Hawks sonrió y subió sus manos calmadamente, pero Enji gruñó cuando vio que las alas del contrario seguían teniendo sus mismas plumas. Esa pequeña mierda no lo veía como una amenaza. Él probablemente haya planeado esto, molestarlo una y otra vez hasta que explotase. Ahora, acerca del por qué quería verlo enfadado, no tenía ni puta idea.

—¿Qué demonios quieres conseguir?—Demandó Endeavor, con sus ojos turquesas fijos en el otro. Sus llamas iluminaban levemente en ese callejón. El control sobre su quirk era impecable incluso en esa situación.

—¿Conseguir? ¿A qué te refieres?—Hawks preguntó inocentemente, pero su sonrisa despreocupada lo delataba.

—Cierra la boca. Sabes a lo qué me refiero.

Los orbes dorados de Hawks brillaban incluso con la luz tan tenue, mientras analizaban el cuerpo del pelirrojo—¿Sabes por qué la gente te quiere tanto?

Quizás me guste duro - (TRADUCCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora