Capítulo 2

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¿Qué esta emoción que siento? Estoy en llamas, estoy vivo. Nunca me había sentido así. ¡Esto es demasiado excitante! ¡Por fin una pelea de verdad!

Sus tentáculos me golpearon en la cara, me hicieron retroceder. Las llamas salen de mis brazos. Preparo mi mano y lanzo una llamarada en su dirección. El crea un escudo con sus látigos de hielo, se derriten. Estamos en una heladería y todo el helado está derretido en el piso. Qué asco.

-¡Acércate, solo quiero quemarte un poco! Jajajaja.

-¡Aléjate!

Me golpeó con una bola de nieve de pistache gigante. Se podría decir que era una especia de amalgama entre pistache y muchos otros sabores, pero el sabor que quedó en mi boca fue el pistache. Odio el pistache.

-¿No puedes hacer algo más que crear bolas de nieve?

Escucho un ruido, son las tuberías. Ya sé lo que intentas hacer. Vamos, hazlo, hazlo. Ahora mi pecho, mi abdomen y mis brazos están en llamas. Respiro hondo, muy hondo.

-¡Muere!

Suelto una bocanada de fuego por la boca, lo dirijo hacia él. Comienza a salir agua de todos lados, las paredes se desmoronan a nuestro alrededor y el concreto lo cubre de mi llamarada. Todo se moja y se desmorona a mí alrededor. Estoy debajo de varios escombros. Tengo más de un hueso roto, puedo sentir mi respiración cortada por la sangre en mis pulmones. No me fallen ahora, esta pelea no puede terminar de una forma tan estúpida. Vamos, Eiden, vamos. ¡Es la pelea de tu vida! ¡Destrúyelo!

-¡Que divertido es esto, jajajaja!

Concentré toda mi energía en crear la presión suficiente para reventar los muros de concreto a mí alrededor, todo sale volando en pedazos. Me levanto de un salto. Lo puedo ver moviéndose por los escombros, tratando de controlar el agua a su alrededor. El imbécil planea lanzarme otras de sus estúpidas esferas. No lo permitiré. Subo la temperatura, puedo sentir como el ambiente a mí alrededor se calienta, puedo sentir su miedo. Puedo saborear como va perdiendo las esperanzas. Esto es mejor que la navidad.

-¡Déjame saborearlo, déjame saborear tu miedo!

Me acerco corriendo, toco su pecho con mi mano y lo quemo. Su piel se convierte en carbón debajo de mi mano. Sus músculos se retuercen, grita de dolor.

-¡Grita más fuerte!

-¡Aaah!

Su grito fue desgarrador. Ni siquiera está sangrando, estoy quemando sus costillas. Puedo sentirlas derretirse entre mis dedos.

-¡Este es mi poder! ¡Arrodíllate ante mí!

Siguió gritando. Quito mi mano de su pecho, lo tomo del cuello con un movimiento, pero ahora bajo un poco la temperatura. Quiero disfrutar cada momento, esto será lento.

-¡¿Cómo me llamo?!

-¡Antorcha!

Atravieso su piel, estoy quemando los músculos de su cuello lentamente. Lo levanto y aprieto con más fuerza.

-¡¿Cómo me llamo?!

-¡Ahora!

¿Qué? ¡Ugh! Algo... Me golpeó. No puedo mover mi cuerpo. Estoy paralizado, ¿Qué está pasando? ¿En qué momento terminé en el piso? Intento levantarme pero mi cuerpo no responde. ¡¿Qué me hizo?!

-No lo entiendes, ¿Verdad?

El tipo que tenía del cuello está hablando, apenas y se escucha su voz. Su voz era ronca, como si se hubiera atragantado con algo. Puedo ver sus pies acercarse a mí, la tierra está caliente. Mi cara golpeó de lleno el piso cuando caí, siento como sangra. Su pie está al lado de mi rostro. Me patea, casi no lo siento. Mi nariz se incrustada en mi cráneo. Ahora me suelta otra patada en el pecho, mi esternón (el hueso que pasa por la mitad del tórax) está roto y probablemente puncionó mi corazón.

EidenWhere stories live. Discover now