200 ʜᴏᴜʀs. // ᴍᴀʀᴋ &' ʜᴀᴇᴄʜᴀɴ.

ೃ 002.

"te llevaste todo de mí, todo. mi cordura, mi jodido orgullo, todo lo fundamental en mí, al menos para seguir siendo yo mismo, pero no, haz cambiado todo en mí, pero, ¿sabes qué? no te culpo de nada, ni te guardo rencor, porque yo fui el idiota que te lo permitió", se detuvo unos momentos a intentar recobrar la postura y respiración. sus manos, temblaban ligeramente bajo unas muñecas con notables moretones violáceos, su garganta ardía, sus ojos dolían demasiado, se negaba a llorar, le quedaba un poco de fuerza, bastante en verdad, donghyuck tenía un fuerte espíritu y eso era integrable después de tal valentía. tomó el último trago de su bebida alcohólica y siguió adelante.
''elevaste mi ser, hiciste que pasara por las nubes más suaves y las emociones más alegres que llegué a experimentar en mi corta vida, pero eso fue sólo al principio... bajo tu hechizo llegué a sentir el maldito infierno bajo mis pies", donhyuck se quiebra al terminar de escribir aquello, recargandose en la mesa y dejando todo su peso en ésta. volvía a sentir ese miedo recorrer su cuerpo y no pudo evitar que varias lágrimas se deslicen por su rostro. suspiró y negó unos segundos, para luego retomar su trabajo.
''no voy a mentir, fueron los peores meses de mi vida, a cada día me hundías más y más, pero jamás te dabas cuenta. aunque, ¡¿cómo no darte cuenta cuando yo mismo te lo decía en súplicas?! te decía que me estabas matando, que me hacías sufrir, pero sólo lo ignorabas, o no escuchabas, pero lo qué más pasaba en esa situación era que yo mismo te defendía y decía que era mi culpa, 'yo era el culpable de todo', todo para que tú no sufras ni un poco de lo qué yo pasé.
oh, mark. realmente fuiste el amor de mi vida, ese amor tóxico del que cuesta un corazón totalmente destruido escapar.
sí, tomé la decisión de escapar de tus brazos. huiré de ti, con las pocas fuerzas que no pudiste arrancarme.
te amé, te amo con locura y te amaré por siempre, a cada segundo te llevaré conmigo, porque te amé con locura, con lo más desquiciado y masoquista, con todo mi ser, cuerpo y alma.
ahora me marcho para nunca jamás volver, sabiendo que ya nada volverá a ser como antes.
jamás podré disfrutar de las pequeñas cosas plenamente, si todo lo qué amo me recordará a ti.
las más bonitas canciones se teñiran de gris y te recordaré al escuchar cada una, siendo invadido por ese dolor tan tormentoso.
pero no me dejaré consumir por el dolor que me causabas, ya no.
no voy a olvidarte, voy a superarte.
gracias la llama más ardiente con la que jamás debí haber jugado, gracias por un amor tan intenso, gracias por hacerme tan fuerte.
sé feliz, mark lee. te aseguro que yo lo seré".

lee donghyuck tomó su maleta y una vieja guitarra, y en sus manos todas las cartas que le escribió a mark en esos casi dos años.
se levantó con toda su poca voluntad, firme y decidido.
con un gran dolor en el pecho que lo persiguiria atormentandolo hasta la muerte, salió de ese lugar.

en su camino, pasó por uno de los puentes más conocidos y grandes de la ciudad, inhalo profundamente, cerrando sus ojos y tirando las cartas al agua oscura y profunda ; ese sería su nuevo comienzo, despertó él mismo del sueño, nada se sentía tan satisfactorio.