(Mitad)Capítulo 1-

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José: ¿por qué no has comido?
Paula: prometiste no preguntar nada (esta estaba acostada en su cama y su hermano se acostó detrás y la abrazó)
José: está bien
Al otro día estaba Paula y José con su abuelo. El abuelo sentado en un banco con su maleta a su lado leyendo el periódico, Paula y José a su lado parado
Paula: José, ¿qué hora es?
José: (saca el reloj del bolsillo) las 10 en punto
Paula: me voy, ya están al llegar (esta se despide a de su abuelo) Que tenga un buen viaje
Abuelo: cuídate (esta se va corriendo José a su lado de pie miraba a Paula irse)
Juan Luis: no me gusta que tu hermana tenga como compañía a esas a las que llama amigas. Vigílala muy bien y mantenla alejadas de ellas
José: si abuelo (este tenía mala cara) Que tenga buen viaje (sin saludarlo se marchó dejando solo al viejo insoportable)
En otro lugar del puerto estaba Jonás, Jonathan y Alejandro. Jonathan estaba sentado junto con Jonás en un banco y Alejandro de pie a su lado.
Alejandro: ¿a qué hora llega Ernesto?
Jonathan: (saca el reloj) a esta hora su barco ya debe haber llegado
Alejandro: voy a dar una vuelta
(Alejandro fue a dar una vuelta, caminaba entre todas las personas, parado miraba a su alrededor, y se escucha una voz de alguien)
Trabajador: Señorita, señorita Amy (un trabajador le gritaba a una dama para devolverle una pequeña maleta) (Alejandro se acercó)
Alejandro: la conozco, yo se la alcanzo
Trabajador: gracias, el barco está por salir de nuevo y no podía seguirla, gracias por todo, ella le estará muy agradecida
(Alejandro en cuanto tomo en sus manos aquella maleta tan bonita y pequeña corrió entre las persona y la podía ver muy poco)
Alejandro: Amy, Amy (Ve que esta se detiene despaldas este se le acerca, le toma la mano, esta le volteó y le dio una cachetada con la otra mano. Este se quedó asombrado, cuando le vio la cara tan bonita mujer se sonrió, todos miraban)
Amy: ¿qué quiere? ¿Quiere robar mis maletas?
Alejandro: (este se ríe) no, vine en representación de un trabajador del barco en cual usted desembarcó hoy, olvidó su maleta en el (Este le enseño la maleta esta toma la maleta con cuidado y con vergüenza) ¿espero no verla molestado?(lo dice con una sonrisa muy coqueta en la cara) (Esta estaba muy apenada) Adiós (este se dio media vuelta y se marchó)
Amy: gracias (le gritó pero este se encontraba muy lejos)
Laura: Amy?
Amy: ¡Laura! (Ambas se abrazan)
Laura: ¿cómo estás?
Amy: no muy bien, pero no importa, ¿y tú?
Laura: tampoco, pero vine aquí para pasarla bien con Paula y con José
Amy: si, vamos a buscarla ya tengo ganas de verlos
(En otro lugar del puerto Jonathan y Jonás estaban saludando a un chico)
Jonathan: ¿cómo has estado?
Chico: bien
Jonás: ¿y a qué se debe esta visita?
Chico: quería ver a mis amigos y a pasarla bien por un tiempo. ¿Por qué? ¿No me quieren aquí?
Jonás: no
Jonathan: él siempre con su pesadez, sabes que él es así (se acercó Alejandro)
Jonás: Alejandro, ya llegó Ernesto
Alejandro: ¿cómo estás? (estos dos se saludaron)
Ernesto: otro que no quiere que esté aquí (la cara de Alejandro daba que decir de su expresión tan confusa)
Alejandro: no es eso
Jonathan: bueno vámonos (Jonathan se fue a delante con Ernesto) (atrás Jonás detuvo a Alejandro)
Jonás: ¿qué te pasa?
Alejandro: acabo de ver una chica que me fascina
Jonás: (se ríe) te gustan todas las mujeres Alejandro
Alejandro: no, es diferente a las demás, ruda igual que tu chica
Jonás: (se ríe) ¿te enamoraste?
Alejandro: creo que si (Jonás lo abrazó con alegría)
Jonás: que bueno (Jonás ve a lo lejos a Paula parada esperando algo y cambia la cara) (Alejandro ve el cambio de su cara y se preocupa)
Alejandro: ¿qué? ¿Es malo que me enamore?
Jonás: no para nada (Alejandro mira hacia atrás y ve a Paula)
Alejandro: ha, amigo creo que usted también se ha enamorado de esa bella mujer (Alejandro dándole una palmadita en el hombro lo deja solo) (Paula se dio cuenta que este la miraba y se quedan mirando)
José: Paula, ¿adivina a quién encontré? (Esta mira hacia el otro lado y ve a José con sus amigas) (Jonás dio media vuelta y se fue)
Amy: ¿qué? ¿no estás feliz de vernos?
Paula: por su puesto (las abraza a las dos) ¿cómo han estado?
Laura: no muy bien, por eso es que regresamos a los brazos de nuestra amiga para que nos consuele
Paula: aquí me tienen (las abraza a ambas de nuevo)
José: ¿y yo qué?
Laura: esas son cosas de chicas
José: yo también puedo ser una (todas  lo abrazaron a la vez) qué bueno es ver a todas mis mujeres juntas y contentas
Amy: te amamos José
Laura: nos hiciste mucha falta
(Paula en hospital abre los ojos y estaba junto a ella José, Laura y April)
Paula: buenos días
April: ya despertaste! (Paula se sentó normal con todos los aparatos puestos todavía)
José: ¿cómo estás?
Paula: bien, con dolores, pero bien ya me quiero parar de aquí, avísale a Lim que ya estoy bien
April: si! (April salió)
Paula: ¿Laura por qué lloras? Mi rojita ya estoy bien mírame  (José le hizo una seña para que no le preguntara)
Laura: cómo no voy a llorar si llevas  tres días inconsciente en esa cama sin despertar, cuando llegaste aquí casi te mueres. Sabes lo difícil que es oír que tu amiga puede que nunca despierte. Estos tres días enteros le recé a todos los santos ávidos y por haber en todo este mundo. Todo por una locura, me voy no quiero estar más aquí (Laura salió llorando)
José: ahora vuelvo (José la siguió) (Entró Lim sola)
Lim: ¿cómo estás? (le dijo parada en la puerta)
Paula: bien, ya me quiero ir de aquí
Lim: me temo que tienes que estar aquí dos días más. April fue con tus amigos
Paula: sí.
Lim: Paula ¿por qué fue que hiciste esto?
Paula: la verdad, lo hice porque tenía que salvar a alguien
Lim: esa persona ha estado aquí todos estos días, es muy probable que lo veas hoy
Paula: no, no quiero (dijo nerviosa)
Lim: ¿Por qué no lo quieres ver? Fue él el que te trajo las rosas, (esta ve a su lado las rosas) fue el que sacó a tu amigo de la cárcel, trajo comida para todos en este salón durante todos los días, se quedaba contigo todas las noches dormido a tu lado para que tus amigos fueran a descansar. ¿Por qué no quieres ver a una persona que te quiere?
Paula: no lo conozco como voy a saber que me quiere (se sonríe)
Lim: ¿quieres que te diga una cosa? Está demasiado bueno (le susurra muy cerca), sino a provechas ahora, vas a perder la oportunidad, creo que Ana te lo robará
Paula: si ya lo sé, ella es su esposa
Lim: creo que te equivocas, todo el interés que ella tiene por él, él lo tiene por ti, y es aún mayor que el de ella (Paula la mira un poco sin creer lo que esta decía) Vamos hacer una cosa (le dice  en el oído)
En otro lugar de la ciudad Jonathan ya llevaba un buen rato sentado en uno de los asientos de la sala de espera en el aeropuerto y de repente en el altavoz anuncian la llegada del vuelo que tanto había esperado. Su rostro ya había cambiado, de una cara de desesperación pasó a una sonrisa de alegría. Hacía un buen tiempo ya que no la veía, no sabía si seguía igual o si no la iba a reconocer en cuanto saliera, pero la sangre es la sangre y estaba consciente de que a pesar de cualquier cambio él iba a saber .Ya los pasajeros del vuelo de esa  la línea empezaban a salir pero no la veía. Al cabo de los 10 minutos alza la vista y enfoca a una muchacha de unos 20 años que usaba un  vestido corte de princesa de color marrón el cual hacia un hermoso contraste con su piel tan blanca. Su pelo era largo con unas mechas rubias platinadas y estaba totalmente combinada con los accesorios que tenía puestos. Aquella muchacha sonrío en cuanto vio como Jonathan se acercaba hacia ella y se desprendió hacia él para abrazarlo y besarlo.
Amy: Mi hermano que bueno que viniste a recogerme, no sabes cuánto te he extrañado, te veo mejor y más lindo jajaja
Jonathan: Ay mi hermanita cómo crees que yo no iba a venir a buscar a mi fiel confidente que no veía hace más de 5 años. Creíste que te iba a dejar solita mi bella?
Amy: No, no es eso, es que pensé que podía interrumpir algún plan que tuvieras, por eso no insistí tanto en que vinieras porque a pesar de que hace un buen tiempo que ya no vengo creo que todavía se llegar a la casa. ¿Me ayudas?
Jonathan: Si claro, dame todo el equipaje que yo me encargo de acomodarlo en el carro
Amy: Ehhhhhhhh, con carro y todo, esa yo no me la sabía, ya vamos avanzando jajajaja
Jonathan: Viste ya no tenemos que pasar trabajo para salir a fiestar. Vamos a casa…
Los dos se dirigen hacia el parqueo del aeropuerto y allí estaba un carro color azul oscuro que era el último modelo que había salido de esa marca. Jonathan presiona la alarma  de su llavero y este suena.
Jonathan: Yo me encargo de acomodar las cosas en el maletero pero déjame hacerte una pregunta, qué es lo que tu traes aquí mijita, una vaca o la granja completa?
Amy: jajaja que chistoso, esas son unas boberías mías y unos regalitos que traje para alguien que se queja por lo pesados que estos puedan estar. Ya sabes para quién son???
Jonathan: Verdad que tú eres la mía…..
Amy: Pero dale rápido guardando eso que tengo tremenda hambre, llevo 6 horas de vuelo y necesito ir al restaurante más sofisticado del que te puedas acordar, no estoy para comer boberías, hoy yo invito a cenar como Dios lo manda.
Jonathan: Pero que chic está la señorita que quiere un restaurante finolis, como si nunca hubiese comido hamburguesas y coca cola. Pero está bien, mientras tú invites mi bolsillo está contento.
Los dos entran al carro y salen rumbo a al restaurante que Jonathan creyó coherente según las condiciones de su hermana menor. Durante el viaje se actualizaron sobre algunos detalles pero la cara de Amy le resultaba un poco extraña a su hermano pero este decido mejor no preguntar y esperar a que ella misma le contara. Desde el aeropuerto hasta la ciudad el viaje era un poco largo por lo que Amy se quedó totalmente dormida en su asiento mientras Jonathan conducía hacia su lugar de destino. Cercanos al lugar el muchacho despierta a su hermana para informarle que ya estaban llegando. Esta saca un espejo de su cartera y se retoca su maquillaje
Jonathan: Estabas cansadita mi pequeña
Amy: eso es poco para lo agotada que pueda estar pero ya recargué las pilas
Jonathan: Me imagino que ese viaje era cansón, tantas horas volando deben deprimir a las personas, tan así que ni siquiera te fijaste del paisaje durante el viaje, como hacías cuando pequeña cuando nuestros padres nos llevaban a pasear.
Amy: que momentos aquellos, pero ahora los dos podemos salir juntos y percatarnos de los mismos cambios de nuestro alrededor, ya no tenemos que esperar a que nadie decida a donde, ni cuando, ni por qué vamos a donde querramos.
Jonathan: Por suerte, yo me aburría en cada viaje que hacíamos cuando pequeños porque casi siempre eran para lugares donde ellos tenían que trabajar y nosotros teníamos que quedarnos esperando por horas a que terminaran, y tú odiosa al fin nunca querías jugar conmigo, preferías quedarte hablando con un muñeco que ni siquiera te hacía caso y mucho menos te podía responder.
Amy: Así que sacándome trapitos sucios ahora, pues tú también parecías un bobo jugando con unos soldaditos miniaturas que si iban a la guerra segurito que los mataban a la primera jajaja
Jonathan: pero así y todo tú a veces jugabas conmigo
Amy: yooooooo
Jonathan: si tú, pero ya basta que acabamos de llegar al restaurante más fino que hay por todo esto EL OLIVA
Jonathan se baja primero, da la vuelta y le abre la puerta a su hermana. Se asegura de que el auto estuviese bien seguro y cerrado y presiona la alarma. Los dos se dirigen hacia la puerta de aquel lugar que ya desde la entrada parecía como para los integrantes de la realeza. En la entrada esperaba un hombre muy bien trajeado que los dirige hacia la mesa donde estos se iban a sentar. El lugar estaba iluminado con luces que hacía una gran combinación con el juego de cortinas, manteles y accesorios que adornaban aquel lugar. El aroma era súper agradable con un ramo de hermosas flores en cada mesa, además de un candelabro con dos velas aromáticas que daban luz a los clientes. El hombre le abre la silla a Amy para que esta se siente y le sonríe con reflejo de interés.
Amy: Gracias…Jonathan por favor siéntate
Jonathan: Pero que le pasa a ese hombre, que se ha pensado. Tú viste como te ha mirado y como te sonrió, que atrevido, o es que no vio que yo venía contigo
Amy: Tata por favor relájate, que personas así las hay regadas por todo el mundo y por cierto te la comiste eligiendo el lugar, creo que la palabra precioso se queda corta para describirlo. Cómo lo conociste?
Jonathan: Ya había venido aquí una vez para intentar buscar trabajo en aquellos tiempos que nuestros padres me dejaron solo y se mudaron para otro país.
Amy: Pero ahora estás aquí como cliente que va a degustar de los deliciosos platos que creo que van a servir aquí, por qué mejor no pedimos la carta.
Jonathan llama a un camarero y pide a carta. Los dos la leen más de 6 veces y así todo no saben que elegir porque hay tanta comida deliciosa que no saben cuál pedir. Al fin se ponen de acuerdo y hacen su pedido, nada de mariscos para Amy y todo lo contrario para Jonathan. Mientras esperan la comida se ponen a conversar y Jonathan ya no aguanta más esperar a que su hermana le diga por qué fue que decidió volver y dice
Jonathan: Amy, sabes hace cuánto tiempo te conozco.
Amy: Supongo que desde que nací
Jonathan: Exacto y por eso sé  que me escondes algo, no finjas más que no pasa nada. Ya estamos lo bastante creciditos y creo que como tu hermano debes de confiar en mí para lo que te haga falta y así podré ayudarte en caso de que no puedas tu sola con esos problemas que se acomodan en tu cabeza
Amy: Yo sé que puedo confiar plenamente en ti mi hermano pero es que
Jonathan: Pero es que nada Amy, vamos, cuéntame ya cuál fue la razón por la que decidiste volver para acá conmigo, si cuando decidiste marcharte dejaste claro que tu pasado aquí era tan tan, que tu más nunca ibas a volver, y hasta tuviste intenciones de llevarme a vivir contigo por tal de no dejarme solo y por tu no querer venir más.
Amy: Está bien te cuento, pero prométeme que no me vas a decir nada por lo menos hasta que salgamos de este lugar lleno de personas decentes y podamos tú y yo tranquilos en la casa conversar solos. El problema es con Zac, ya me cansé de sus cosas y de sus maltratos.
Jonathan: Me estás diciendo que te llegó a golpear.
Amy: por favor Jonathan me dijiste que no ibas a decir nada hasta que llegáramos a la casa.
En eso se acerca un camarero con el pedido que ellos habían hecho y les sirve
Camarero: tienen algún problema en los que los pueda ayudar
Jonathan: No te importa
Amy: No gracias, disculpe a mi hermano es que se siente un poco mal
Camarero: No hay problema, sé que en ocasiones las cosas difíciles nos cambian el carácter por completo, pero bueno, les deseo un buen provecho y que disfruten de la estancia
Amy le hace una seña a su hermano como para que se disculpe ante el camarero
Jonathan: Disculpa hermano, es que no estoy en uno de mis mejores momentos, y gracias por la preocupación y por esta deliciosa cena.
Camarero: No te disculpes que no pasó nada, espero que todo se solucione.
Este da media vuelta y se aleja de la mesa. Jonathan y Amy disfrutan de una deliciosa cena pero ya no con las mismas ganas por lo que en cuanto terminan el postre piden la cuenta y se marchan, antes dejan una propina al camarero que los atendió por su amabilidad. Durante el viaje a casa no se siente ni un solo ruido en el carro tan solo el sonido de los otros autos que pasaban por el lado de este a gran velocidad. Ya en casa , Jonathan lleva todo el equipaje hacia el cuarto de Amy y esta se queda contemplando la casa desde la sala del primer piso. Amy no puede creer como la casa está idéntica a como ella la vio la última vez y tal vez hasta mejor decorada.
Amy: Me encanta este estilo que has mantenido en la casa Jonathan, parece como si nunca me hubiese ido a vivir a otro país.
Jonathan: Que bien, las cosas las puse en tu cuarto y me voy a dormir que estoy súper agotado.
Amy: Pero Jonathan yo quería..
Jonathan: Me voy a dormir dije Amy, hasta mañana.
Amy: Está bien, see you tomorrow.
Jonathan sube las escaleras hacia el segundo piso lo más rápido que ha podido y se siente como cierra la puerta de su cuarto con algo de furia. Amy decide también irse a descansar y se dirige hacia su habitación. Abre la puerta y ve lo hermosa que está, le pasan por la mente todos sus recuerdos en aquella cama de la cuál casi nunca salía cuando no tenía clases, ya que sus padres no la dejaban jugar con sus amigas de vecindario. Acomoda entonces un poco las maletas, enciende el aire acondicionado, busca en el closet los edredones, se dirige a su cama, se acuesta y queda totalmente rendida.
En la noche el chico misterioso el cual Paula temía ver entraba al hospital con un ramo de rosas y sus manos ocupadas con bolsas de nailon llenas de cosas, April lo miró este al verla se le acercó
April: ¿Qué tal? (ambos se saludan con un beso en la mejilla)
Sujeto: ¿cómo está ella?
April: igual
Sujeto: ¿no ha despertado?
April: no, todavía no (ambos caminaban hacia su sala, entraron y Paula estaba acostada con los ojos cerrados sin decir una palabra) (este se le acerca y le dirige la palabra diciéndole)
Sujeto: buenos noche Paula (Lim se para en la puerta)
Lim: Buenas Jonás
Jonás: buenas noches doctora, ¿cuándo cree que Paula pueda despertar?
Lim: ella está mejorando muy rápido
Jonás: ¿entonces?
Lim: solo es cuestión de tiempo. A lo mejor su cuerpo todavía no está preparado para despertar, a lo mejor quiere que usted siga visitándolo (April miraba a Paula, Jonás aquel sujeto tan guapo dándole la espalda miraba a Lim con quien hablaba y Paula abrió un ojo y como vio que Jonás no la miraba le hizo mil señas a Lim protestando por lo que había dicho, April le abrió los ojos)
Jonás: (este se volteó a observarla Paula antes de que este pudiera observarla cerró los ojos) (cogiendo las bolsas de nailon) les traje algo de comer (se las dio a April)
April: gracias (Lim y April salieron, mientras cuchicheaban en voz baja) esto es una locura
Lim: tranquila, tengo todo planeado
April: espero que sí, porque si él se da cuenta se me caerá la cara de vergüenza
(Lim y April lo miraron para atrás donde Jonás estaba sentado en una silla al lado de Paula observándola)
En aquel siglo donde algunos recordaban estaba Laura parada con un lindo vestido debajo de un árbol y Jonathan le estaba dando un beso en la mejilla y ella como siempre se le tiñó el rostro de rojo por lo avergonzada que estaba. Laura se despierta al llamado José
José: Laura (esta abre los ojos acostada en el sofá de casa de Paula) ¿irás conmigo a ver a Paula? (esta se sienta)
Laura: no, primero voy a dar una vuelta para pensar un poco sobre todo esto (esta se paró y José tomándola de la mano la detiene delante de él)
José: no seas tan dura con ella, sabes que ella te quiere
Laura: igual que yo a ella
José: es bueno que te vayas y dejes que tu cabeza piense un poco (este apoyando sus manos en sus hombros le ofrecía su apoyo) esperaré por ti aquí
Laura: no, creo que demoraré, es mucho lo que tengo que pensar. Es mejor que vayas al hospital, creo que hoy no has pasado mucho tiempo con April (esta se dirige a la mesa coge su chaqueta y su bolso)
José: ¿de qué hablas? (este se ríe disimulando su nerviosismo)
Laura: sé que te gusta April desde niños, no me lo puedes negar (esta le sonríe y se va a la puerta)
José: ¿ella también lo sabe? (Laura se voltea y lo mira con una sonrisa)
Laura: no te preocupes, ni se lo imagina, ya me voy
José: cuídate
Laura: hazme caso
José: si
(En casa de Jonathan y Amy)
Amy estaba sentada en el sofá con su Tablet y Jonathan bajó las escaleras
Amy: ¿a dónde vas tan perfumado? (este se ríe)
Jonathan: voy a trabajar
Amy: (mira el reloj de su muñeca) son 1:30 am!! ¿A caso estás prostituyéndote?
Jonathan: (este se ríe a horcajadas) tengo buena figura para hacerlo pero no, soy el Dj de una disco y voy a salir con unos amigos ya que hoy es mi día de descanso pero sé que me pondrán a trabajar un poco
Amy: ¿Alguna chica?
Jonathan: hay una pero probablemente nunca la volveré a ver
Amy: ¿me cuentas?
Jonathan: mañana nos ponemos al día, llego tarde
Amy: cuídate
Jonathan: si mamá (este salió con una sonrisa en la cara)
En el Hospital a fuera estaba José sentado en un banco de afuera  con unas bolsas a su lado y sale April con su bata lo encuentra con vista y se acerca
April: José
José: April (quita las bolsas colocándolas en el suelo para que esta se sentara a su lado) ¿cómo está todo adentro?
April: bien, hasta ahora Jonás no se ha dado cuenta de que Paula ya despertó. ¿Cómo está Laura?
José: bien, fue a dar una vuelta para relajarse y pensar un rato
April: ¿qué trajiste?
José: Todas las basuras que te encanta comer (le abrió las bolsas)
April: que rico. Sabía que me traías lo que te había pedido
José: por eso estás tan gorda (este cogió de una bolsa un paquete de PELLY)
Ese comentario del cuerpo de April él sabía que era mentira, todo lo contrario April tenía un cuerpo muy bonito. Ambos con una sonrisa de oreja a oreja estaban sentados comiendo las chucherías que este había traído. Mientras tanto en alguna parte de la ciudad estaba Laura caminando por una cera mientras tomaba una Coca-Cola Light con un absorbente y sus oídos estaban repletos de música miraba todo lo que ocurría a su alrededor, se quedó contemplando lo colorida y luminosa entrada de un bar que se encontraba frente a ella, miraba como una niña pequeña miraba una bicicleta detrás de una vidriera, sin apartar la vista  y pensativa. Jonathan se bajó de su auto en ese momento y parado delante de la puerta de aquel lugar marcaba un número en su móvil y hablaba por el teléfono. Laura no dejaba de mirarlo, sacó su móvil y se dio cuenta que no era a ella a quien llamaba.
Jonathan: está bien, Amy ya estoy bien mayorcito para esto, si (este cuelga con una sonrisa en la cara, mientras les enseñaba a los seguridad de la puerta su identificación le suena el móvil y ve que era Laura) un segundo (se aparta retrocediendo un poco) Oigo
(Luego de un momento en silencio que ambos mantuvieron, Laura lo observaba ocultándose detrás de un auto)
Laura: ¿cómo estás?
Jonathan: bien. Qué bueno que me llamaras, no quería molestarte….emm… la última vez que nos vimos, bueno, (este estaba nervioso y Laura lo seguía mirando a escondidas) fue la vez que nos vimos recuerdas?
Laura: si
Jonathan: disculpa por ser tan..
Laura: no…no..Discúlpame a mí por no llamarte
Jonathan: ¿cómo está tu brazo? (sale un amigo de Jonathan y lo llama, Laura lo ve) Laura…Laura (esta le colgó)
Amigo: Jonathan te estamos esperando (este miró el móvil porque le sonó un mensaje) (mientras este leía el mensaje la escritora de este ya se estaba marchando caminando)
*Disculpa por colgar, estabas ocupado.. Espero que un día de estos nos veamos de nuevo pero la próxima vez trata de no atropellarme, jaja.. Espero con ansias ese día.. Disfruta del bar, parece estar muy divertido..*
Jonathan al leer esto enseguida comenzó a buscarla con la vista desesperado pero no la encontraba. En el hospital estaba Paula acostada y Jonás estaba dormido con la cabeza apoyada sobre su pierna derecha. Esta abría los ojos dormida. Lo ve y se sonríe con cuidado trata de acomodarse para que este no despierte y con la mano derecha comienza a tocarle el pelo, este abrió los ojos despacio esta lo miró. Este se levantó diciendo
Jonás: ¿cómo estás? (ambos con cara de asombro)
Paula: bien, ¿y tú?
Jonás: bien (Cambian la vista y al encontrarse de nuevo las miradas se rieron con vergüenza) (le extiende la mano) Soy Jonás
Paula: (le da su mano también en forma de agradecimiento) Paula, eres muy famoso como no te voy a conocer, tu nombre está por todos lados
(Ambos se miraron y se rieron)
Jonás: esperaba que mi heroína no me salvara por lo famoso que era (ambos se ríen) Gracias por salvarme (le toma la mano, está sorprendida lo mira) (Ernesto se paró en la puerta)
Ernesto: buenas noches (Estos dos lo miraron) Espero no interrumpir
Paula: no, no (ambos se alejan las manos que la tenía tan cerca)
Ernesto: Paula necesito hacerte unas pruebas para chequear que todo esté bien
Paula: si
Jonás: yo me voy (este se puso de pie) (este se marchó)
Ernesto: bueno (diciendo esto entró para comenzar a chequear a Paula) (Bien cerca de ella escuchando sus pulmones)
Paula: ¿Conoces a ese hombre?
Ernesto: es el hombre al que salvaste (Este terminó)
Paula: ¿No eres su amigo?
Ernesto: No, hace días que lo he visto a tu lado cada vez que paso pero esta es la primera vez que le escucho hablar. ¿Por qué lo preguntas?
Paula: pensé que lo conocías
Ernesto: para nada
Paula: ¿cómo estoy, doctor? (le pregunta muy coqueta)
Ernesto: muy bien paciente (Lim se para en la puerta y tose) (Ernesto y Paula la miran)
Ernesto: luego sigo revisándote
Paula: si (Ernesto salió y Lim se le acercó)
Lim: ¿eso es lo que creo que vi?
Paula: ¿Qué viste? (le pregunta coqueta) (ella sabía lo que ella estaba hablando)
Lim: ¿coqueteo? (ambas se rieron)
Paula: ¿no es chulo?
Lim: bueno está (ambas lo miraron a fuera mirando unos papeles) ¿y tú señorito? ¿Qué te pareció? (apartó la vista de Ernesto y la miró)
Paula: está súper lindo (se emocionó) pero debe ser un hombre casado (su expresión se entristeció)
Lim: no lo creo
Paula: ¿qué hace un hombre con tal cuerpo, con esa cara tan linda, con dinero y fama solo?
Lim: Tienes razón
Paula: A menos que sea maricón
Lim: ojalá que no, (mirando al techo) dios mío por favor que no sea maricón sabes que esa mercancía no se puede perder así
Paula: descartemos lo de ser marica..
Lim: si por favor
Paula: no me veo con un tipo así. No está a mi altura, más bien, yo no estoy a su altura, tengo una vida normal, trabajo para pagarme todos mis gastos y él… todo lo contrario… y su cara, ¿dónde dejamos eso? Esta hermoso es un hombre de verdad, él no se fijaría en mí nunca…No perderé mi tiempo cuando tengo otro monumento haciéndome fiesta, es de mi edad, guapo, trabaja aquí donde yo trabajo y por lo que veo le caigo muy bien
Lim: bueno, en partes tienes razón así que Paulita no desaproveches a tu monumento y en cuanto tengas una oportunidad te lo comes
Paula: eso te lo aseguro

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