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El fuerte viento soplo mi cabello rubio brillante hacia todas direcciones, mientras que mi vestido blanco con bordados grises se subía levemente hasta mis rodillas, y mis descalzos pies sangraban por el contacto de las hojas y las espinas. Los grandes y altos arbustos verdes eran sacudidos por la fuerte brisa, y ramas iban cayendo de este. No sabía en donde me encontraba, ni porque estaba aquí.

Arbustos iban creciendo de la nada por el suelo, impidiéndome el paso hacia el lago que se encontraba a metros mío. Un chillido salió de mis labios al sentir las pinas del arbusto a mi lado en mi brazo. ¿Pero qué? Mis ojos se entrecerraron, al sentir la tierra chocar con mis ojos e impedirme ver a donde me dirigía. Tome toda mi valentía y camine derecho, sin importarme las espinas ni la sangre que erradicaba de mi piel.

Después de chillidos y gemidos, me ubique en el lugar al que quería ir. El bendito lago verde, con una roca situada al lado. Levante mi vista, y observe el cielo azul obscuro iluminado con estrellas y los altos arbustos que rodeaban este.

Raras siluetas negras con alas interrumpieron mi vista al cielo. Una…dos…tres… más de tres siluetas estaban volando en el cielo circularmente. Hasta que llego otra silueta, aun mas grande y se paró encima de la roca alado del lago. Sus alas eran aún más grandes, y su aleteo era tan intenso que una pluma se quedó en mi hombro. No podía distinguir su cara ni su cuerpo, todo era tan obscuro. Y aun que lograra verlo claramente, no lo conocería. Sus alas descendieron hasta detrás de su espalda, y sus brazos se cruzaron frente su pecho.

 

-Audrey Hastings… -su increíblemente ronca voz, causo un gran hormigueo en mi interior.

-¿Q-quién eres? –trate de sonar lo menos interesada posible, pero parece que fue un intento fallido porque salió aun peor de lo que quería.

-Tienes que irte de aquí. No perteneces a Alaska –pronuncio frívolamente, ignorando por completo mi pregunta.

De pronto, él estaba a centímetros de mi cara. Yo retrocedí al notar la gran “intimidad” que ha sucedido. Pero fue en vano, ya que arañe mi espalda con las espinas de un arbusto. ¿Qué mierda con estos arbustos?

 

-¿Qué quieres de mí?

-Oh, ¿de ti? Absolutamente nada, jamas me gustaría poseer algo que alguna vez hayas tocado, sucia. Simplemente, eres el prototipo de persona que no es querida entre nosotros, y…no eres de mi agrado. Ni lo seras. Estorbas aquí, si lo ves de esa manera –una sonrisa de lado se formo entre sus labios- Quiero que te alejes de él –cuando pronuncio eso, la sonrisa que se había formado hace unos segundos, había desaparecido.

-No se de que estas hablando.

 

Al momento de pronunciar eso, una de sus manos ahorco mi cuello y presiono con fuerza, haciendo que me ahogara.

 

-No te hagas la que no sabe nada, que no te queda. Sabes perfectamente de que estoy hablando. Mas te vale irte de aquí, y no regresar jamas. Si no es asi…- su voz se transformo en un ligero murmullo- me encargare de enterrarte a mas de tres metros bajo tierra, sin que nadie se de cuenta. ¿Entendido?

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2014 ⏰

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