climax ; nct dream

a midnight

이동혁
Lee Donghyuck

La madrugada hacia presencia en cada rincón del departamento. Estaba cansado, con mis ojos a medio ceder. El mármol frío de la cocina me sostenía, contra mi espalda baja. La tenue iluminación en el cuarto se asemejaba al silencio que se extendía. Probablemente todos durmieran, o al menos, se dedicaran a lo suyo en sus respectivos cuartos. Cosa que dudaba, porque era realmente entrada la madrugada. 04:16 AM.
Suspiré, casi rendido mentalmente. Era incoherente lo que hacía, y ni siquiera podía entenderlo yo mismo. Todas las noches se repetía un mismo patrón, uno que me quitaba el sueño, y me hacia desentenderme sobre mi mismo.

Cada madrugada, Mark tomaba una ducha, y salía silenciosamente del departamento. Iba hacia el piso de arriba, donde los miembros mayores duermen. Conseguí tal dato luego de preguntarle a Doyoung. Sonaba tan extraño como lo era, conocer los movimientos de Mark. Pero, ser su compañero de cuarto y sentirme tan estresado cada noche por la ausencia del otro, me impulsó en esta pequeña obsesión. Estaba hastiado de pensar en el secreto que parecía guardar el Canadiense.

Pasé noches pensando en cuál sería la razón, y mi estómago se contaría de solo creer que se tratase de algo realmente íntimo para él y alguien más. Entonces, yo sacudía mi cabeza, obviando esa posibilidad.

Fueron semanas, en las que soporté eso. En las que traté de entender porqué me sentía de tal forma por algo que no debería preocuparme. Nunca quise preguntarle sobre ello a Mark, algo dentro mío temía, y eso mismo nos comenzó a distanciar. Supuse que eventualmente, dejaría de pasar. Dejaría de sentirlo, y solo volveríamos a una simple amistad. No una que me daba un terrible insomnio cada noche.

Es un hecho obvio, que aquello no sucedio. Y ahora estaba, insistente a mi propia consciente, en esperar a que él volviera. No como cada noche, en la que me rendía al sueño antes de verlo volver.

Los minutos pasaban, y solo estaba más cerca de desmayarme del sueño. Cerré mis ojos, convencido de que les iba a dar un corto descanso, cuando oí el ligero sonido de la puerta principal, abriendose. Enfoqué la vista con dificultad, cuando noté la figura de Mark acercandose a mi.

Sus rasgos se iluminaban con suavidad, por la cálida luz de la cocina. Su piel desnuda de maquillaje, mostrando las sombras bajo sus ojos, de cada una de sus noches fuera.

ー¿Qué haces aquí?ー Preguntó en casi un susurro, con sus cejas alzadas. Tardé en procesar las palabras, despertandome de a poco del estado letárgico que cargaba. ーTe esperaba.ー mis palabras parecieron impactarlo de más, por la forma en la que su expresión se volvió dura, acercándose más a mi. ー¿Por qué?ー preguntó fríamente. ーSiempre te vasー levanté mi mirada a la suya. ーy no vuelves hasta tarde. Sé que vas al piso de arriba.ー Su mandíbula pareció desencajarse, como si guardara una ira interna. ー¿Cuál es tu problema con eso?ー Dijo, en una total defensiva. Mientras nos ponía a a solo centímetros. ーEstoy preocupado.ー le dije con sinceridad. No me gustaba que él descuidara su salud de esa manera, pero a la vez, sabía que no se trataba solo de eso para mi. ーNo entiendo qué es lo que te preocupa, es mi vida, y soy mayor ya.ー Pareció escupir esas palabras, como si se tratase de una charla con un desconocido. ー¿Qué es lo que pasa, Mark? Algo pasa, y lo sé.ー no quería entrometerme en algo que no debía, pero mierda. Esto nos afectaba a ambos, a la forma en que nuestra amistad parecía desgarrarse. ーVamos, Donghyuck. No seas idiota.ー Golpeó mi hombro en un tono serio, casi desconcertandome. ー¿De qué hablas?ー rió incrédulo. ー¿En serio eres tan estúpido? Debes ser el único que no se a dado cuenta.ー Seguía observandolo, sin comprender el tono obvio que derramaba su voz.

Una pequeña punzaba atravesó mi pecho, al recordar esa posibilidad que yo mantenía aislada en mi cabeza. Que me negué a pensar. ーTú...ー Salió en un hilo de voz, sin poder pensar que realmente esa era la razón. ーTodo el grupo sabe que me acuesto con Johnny.ー lanzó desinteresado en mí. Como si aquello no formara un nudo en mi garganta. ーYo no lo sabía. Nadie me lo dijo.ー Respondí con mis ojos pedidos, mi visión borrosa sobre el rostro cansado de Mark. Sus cejas se elevaron. ーEra difícil verte detrás de mi cada día.ー su voz rompió con el silencio seco que se formó entre ambos. ーNo soy ciego, Donghyuck. Te conozco, y tú no me ves solo como un amigo.ー no quería encontrarme con sus ojos, solo tenía una vista borrosa del suelo frío de la cocina. ーVamos, no te pongas así.ー su aliento cálido dio con mi piel, cuando separó mis brazos de mi cuerpo, y me abrazó. Hacía meses no lo hacía. Realmente el nudo en mo garganta no me dejaba hablar, expresar lo que hace tanto quería.