Capitulo 2

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1 mes después.

Después de unas tres horas de clase, por fin puedo decir que soy libre tomé mis cosas y me retiré del aula. Mientras iba bajando las escaleras llegué al pasillo donde están las aulas de los universitarios del último año así que pasé rápidamente, como saben una carrera o profesión como quieran decir dura 4 años y ellos están en el último año y yo entre recientemente, entonces para ellos somos unos niñatos que estupidez, ¿no?

Además de estudiar en la universidad, empecé un curso de fotografía me gusta la fotografía, pero como pasatiempo no es que no me inspire o que no me encante, sino que solo no lo tomaría como un trabajo para sustentarme en mi vida. Tomé el autobús para dirigirme hacia el curso de fotografía.

Unos minutos mas tarde llegué al pequeño lugar donde comenzaría las clases de fotografía, subí el pequeño escalón que te daba entrada a ese hermoso lugar se podría decir, mientras vas caminando ves directamente al estacionamiento es inevitable no hacerlo; me fijé en un auto Ford que se me hizo conocido, pero no le presté atención. Empujé las grandes puertas de cristal y atravesé la entrada; 2 puertas después entré en la tercera puerta, entré silenciosamente y me senté en la parte delantera aguardando silencio como siempre hacia cuando llegaba por primera vez a un lugar.

Me dispusé a observar a las personas que se podría decir que serian mis compañeros en ese curso desde ese momento en adelante; 5 minutos después de mi pequeño análisis de rostros llegó el profesor.

-Lamento la tardanza chicos- dijo mientras puso un bulto encima de la mesa y recupero el aliento, parece que vino de manera apresurada- Bueno mi nombre es Za- no pudo terminar porque alguien le interrumpió.

-Oh, ya comenzaron lamento la tardanza- dijo esa voz que se me hizo conocida.

- No hay problema puedes tomar asiento -dijo el chico.

El chico sonríe y tomó asiento precisamente a mi lado.

-Tenias que ser tu precisamente- susurré en cuanto tomó asiento a mi lado.

-También es un gusto verte otra vez- susurró él con una sonrisa de idiota al final y yo solo rodé los ojos.

-Bueno como estaba diciendo mi nombre es Zach y seré su instructor o profesor como mejor entiendan, de fotografía- dijo Zach.

Después de presentarse Zach nos pidió que hiciéramos el favor de presentarnos cada uno de nosotros que estábamos en esa sala, empezó una chica llamada Estefany, luego un chico llamado Bob y así sucesivamente; estuvimos hablando acerca de que era la fotografía para cada uno de nosotros y porque estábamos allí. Unos 30 minutos después como era el primer día no íbamos a durar tanto tiempo según Zach, cada uno había comenzado a irse a sus respectivas casas.

Fui la ultima en salir de clase y cuando pase por la puerta ví a Collins encendiendo su auto Ford, no me equivoque cuando presentí que ese auto se me hacía familiar, seguí caminando, pero su voz me detuvo.

- ¿Quieres que te lleve Jenna? -me dijo con una sonrisa egocéntrica.

- Primero: Carter para ti y segundo: no me iría contigo ni porque me pagasen- le dije.

-Cálmate solo me ofrecí tu te lo pierdes- dijo poniéndose sus gafas.

-Pierdes tu tiempo no lo tienes que hacer- dije mientras me acomodaba mi mochila.

- Y llamarte por tu apellido, ¿Por qué?, eso es aburrido- me dijo.

-Porque no eres mi amigo así de simple Collins- le dije mientras cruzaba mis brazos.

- Me gustaría más Alexander o Alex, pero está bien como tú digas, fierecilla- dijo para después cerrar la puerta de su auto, en tanto yo no le hice caso al apodo que acababa de decirme.

Saqué mi teléfono del interior de mi mochila para llamar a mi amiga Lara, mientras tenía el teléfono en la oreja Collins me pasó por el frente en su auto; tres pitidos después mi queridísima amiga se digno de responder y le dije en donde me encontraba, minutos después mi amiga llegó, le dije que tenia calor así que nos fuimos a comprar paletas de coco.

-Y dime, ¿Cómo fue tu primer día en el curso de fotografía? - dijo mi amiga mientras le daba un mordisco a su paleta.

-Estuvo bien, pero hubiera estado mejor si Collins no estuviera en el también - dije apoyando mis codos en la mesa en donde nos encontrábamos.

- ¿Collins?

- Alexander Collins

-Ahhhh, si se quién es, él esta en su ultimo año de universidad es tan sexy- dijo mi amiga.

-No puedo creer que pienses que esa cosa es sexy- dije mirándola con cara de pocos amigos.

-Él si lo es, admítelo.

-Lo admitiré cuando algún día yo dejé de amar las paletas de coco -le dije con una sonrisa.

- Esperemos que algún día te canses de ellas- dijo mi amiga a lo cual me reí y después ella.

Dejamos el tema de Collins a un lado y nos pusimos a hablar cosas sin sentido alguna, Lara me contaba acerca de todos los chicos "sexis" que había visto en todo el día, si, mi amiga tiene un serio problema con los chicos y yo le hable acerca de que me estaba adaptando más rápido de lo que creí a vivir aquí en los ángeles; tome mi teléfono y vi que eran las 6 de la tarde, le dije a Lara que quería volver a casa a descansar y ella estuvo de acuerdo.

Llegamos a mi casa y Lara me dijo que cuando llegara a su casa que me mandaría un mensaje para que yo supiera que ella llego bien y no me preocupara; introduje las llaves en la cerradura, abrí la puerta y me dirigí inmediatamente a mi cuarto; me deshice de la ropa que llevaba puesta y me entré a la ducha, mientras estaba en la ducha escuché un auto llegar, así que me imagine que fue unos de los amigos universitarios de mi hermano que la mayor parte del tiempo venían a hacer trabajos en nuestra casa. Cuando terminé de ducharme, me vestí con una ropa cómoda, bajé a la cocina y empecé a revisar la nevera para ver si mi hermano no había acabado con todas mis galletas de chispas de chocolate.

- ¡Jenna por favor tráeme tres vasos con jugo de naranja! - gritó mi hermano desde su habitación.

Me rendí al no encontrar las galletas, así que serví el jugo en tres vasos de vidrio, los puse en una bandeja y subí las escaleras dirigiéndome hacia el cuarto de mi hermano.

-Sabes a veces empiezo a creer que tengo un hermano invalido- refunfuñé mientras ya había llegado al umbral de la puerta de su habitación.

-Fierecilla

Con esa idiota sonrisa.

Resistete a miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora