Anoche, bueno, anoche hubo de todo.
Comenzó todo por un mensaje dirigido a mi mejor amiga, con quien había quedado meses atrás para ir al concierto de Camila Cabello, una de sus cantantes favoritas y crush de la música. Luego del concierto iba a quedarme a dormir en su casa y debía llevar conmigo mis cosas para el día siguiente de escuela.
Pero ¡oh sorpresa! como siempre, ocurrió un percance de último momento, no había paqueteria en el lugar del evento así que mi mochila quedaría a la deriva y con quien sabe cuantas posibilidades de encontrarla una vez terminado el concierto.
Así que opté a comentar dicho percance con mi amiga, a lo cual me respondió que si quería dejar mis cosas en su casa, a lo que respondí que si y que ya mismo iba en camino, para esto faltaban poco menos de dos horas y media para que diera comienzo el concierto y como la ciudad es grande y vivimos tan alejadas una de la otra esto comenzaba a convertirse en un gran problema, aún con todo nos confiamos al saber que nunca salen los artistas a la hora que indica el comienzo del boleto el concierto y creímos tener un "colchón" de tiempo para llegar.
Cuando llegué a su casa, Dios, tenía el estómago hecho un nudo por las prisas y por los nervios de verla (sí, esa chica me pone nerviosa de un tiempo a la fecha), y al verla salir por esa puerta empeoró todo. Pasamos brevemente a su casa y dejé mis cosas, saludé a su madre y nos dispusimos a tomar un uber para llegar rápido al evento.
Me sentía nerviosa como de costumbre cada que nos encontramos a solas y poco a poco comenzó a fluir la charla entre nosotras, después de algunos minutos nos encontrábamos tomándonos de la mano y riendo al mismo tiempo que nuestras miradas brillaban de alegría.
Al llegar al lugar, para nuestra desgracia, ya había dado comienzo el concierto y no pudimos ver la apertura y salida de la chica en el escenario, rápidamente nos acomodaron en nuestros sitios y luego de terminada la primer canción y el comienzo de la segunda decidimos que era buena idea ir por un par de cervezas y comenzar a disfrutar.
Debo admitir que no soy una excelente bebedora y mucho menos de cerveza, poco después de la mitad del enorme vaso ya me sentía ligeramente mareada pero suficientemente cuerda como para hacer el ridículo, afortunadamente eso ayudó a que las cosas se relajaran en mi y para ese momento ambas nos encontrábamos bailando y berreando todas y cada una de las canciones que se disponía a cantar la chica.
Ya después de un rato y bien entradas en el ambiente de música alta y en vivo, y un puñado de gente en el lugar, siendo específica y casi por terminar la canción "Into it", ella se armó de valor y volteó a darme un beso que le correspondí de manera agradecida, después de tal beso vinieron más.
Durante el show, Camila comenzó a contar varias experiencias y razones del porque de sus canciones entra tanto dio un discurso acerca de cuando uno pasa por un mal rato y se debe de procurar ser fuerte, quererse y seguir adelante, siendo nosotros mismos nuestro apoyo y fortaleza, para cuando dijo todas estas cosas emotivas yo me encontraba llorando como una niña entre tanta gente, y creí que eso pasaría desapercibido, pero no fue así.
Muchas emociones de desataron en la noche de anoche. Tanto así que fuimos poema en la simplicidad de nuestra felicidad.
Dio por terminado el show y salimos par volver a su casa a descansar, pues al día siguiente debíamos asistir a clases. Para mi sorpresa, ella comentó el hecho de dormir conmigo esa noche, y no demoré en decirle que lo hiciera.
Una vez recostadas en el piso de la sala de su casa, todo se volvió aún más íntimo, entrelazamos manos, nos abrazamos y besamos en la penumbra, entrecruzamos piernas y corazones. Todo encajaba como en un rompecabezas y al poco tiempo caí exhausta en un profundo sueño que me pareció tan breve.
Lo siguiente que recuerdo fue escuchar un breve "ya levántate, pasa de las 5", debíamos disponernos a ir a la escuela, y me entristeció el hecho de saber que la noche se había ido de manera breve, como en un pestañeo, sin embargo, las primeras horas de la mañana con ella desayunando ese sandwich, tomando su mano para tomar el transporte de camino a la escuela y aún cuando manché el pantalón de mi uniforme con el café que dulcemente preparó para mí, hicieron sin duda que mi rutina cambiara y mi corazón se calentara pese al frío del clima.
La noche de anoche fue especial.
La noche de anoche fue contigo.
La noche de anoche nos quisimos.
La noche de anoche es eterna en nuestras memorias.

YOU ARE READING
La noche de anoche
PuisiPorque todos merecemos noches de poesía en forma de momentos.