El día estaba soleado y me encontraba sentado en la banca de un parque esperando por él, mientras observaba a los niños correr y jugar cómo si no tuvieran preocupación alguna. Quisiera volver a ser niño.
Él cubrió mis ojos, aún recuerdo sus manos cálidas en mi rostro y yo, con una risa y tomando sus manos, intenté apartarlas pero él, sólo las aferraba.
—Nana, sé que eres tú...— Dije y escuché su risa.
Tomó asiento a mi lado y pude observarlo. Era perfecto. Su rostro parecía esculpido por unos Ángeles, su sonrisa iluminaba mi día y esos ojos que brillaban, alocaban mi corazón. Su rostro demostraba cuán vivo estaba. Era feliz.
Era mi mejor amigo de la infancia. Bah... Nos enamoramos. ¿A quién engaño? ¡Nos amábamos! Puedo sentir todavía el sabor de su boca y cómo su lengua acariciaba la mía, sus manos recorrían mi cuerpo bajo las sábanas cuándo mentíamos a nuestros padres que veríamos películas y dormiríamos temprano. Ellos sabían que éramos mejores amigos, pero nuestro secreto siempre estuvo a salvo.
Lo amaba y él a mí. Me desvivía por JaeMin porque él lo era todo. Era mi razón de sonreír cada día. Muchos chicos querían ser mis amigos en el colegio pero, tenía uno sólo y era Nana, mi Nana. ¿Para qué querer más amigos si con él tenía todo?
Supongo que ahora necesito algunos... Nana prometió nunca dejarme, aunque cada día se volvía más débil y pálido, seguía sonriendo cómo si nada pasara y yo le creí.
Íbamos cada tarde por helado, al parque, veíamos películas en casa, incluso habían días en los que estudiábamos juntos y se quedaba a dormir en mi cama o yo en la suya. Nana... Pasamos tantos momentos.
Recuerdo que... En una noche que nos quedamos haciendo un proyecto de ciencias juntos, terminamos en arrumacos y besos, teníamos miedo de intentar tener sexo, no quería lastimarlo y él tenía vergüenza. De todos modos siempre pensamos que llegaría el momento alguna vez, no había prisa, no todo era sexo, nos amábamos simplemente con caricias y besos, hasta con sólo mirarnos, era hacer el amor a nuestro modo. Era un amor puro desde la infancia.
Nana faltó a clases una semana, me preocupé mucho. Su madre dijo que sólo era un resfriado y se pondría mejor, sólo necesitaba reposo. Intenté levantar el ánimo de mi amado amigo, le leía historias, me acostaba a su lado y ponía alguna película o un vídeo, platicabamos sobre mi día en el colegio sin él. Lo extrañaba y él a mí.
Nana no mejoraba... Cada día se volvía más débil. Era más que un resfriado y me dolía escucharlo quejarse por el dolor. Las pláticas cambiaron, él me contaba sobre los medicamentos y las inyecciones que recibía a diario. Prometió que cuándo mejorara, saldríamos al parque de diversiones. Nana sonrió.
Mis padres dijeron que ir a la playa un sábado estaría perfecto pero, no quería ir, no sin Nana. Ellos insistieron, mamá estaba emocionada. No siempre podíamos tener salidas junto con papá por el trabajo. Acepté. Ese día intenté estar alegre pese a la ausencia de Nana pero decidí reunir unos caracoles para él. Escribí su nombre en la arena, tomé una foto y se la envié, pero no recibí respuesta de su parte.
Un domingo, después de la salida a la playa, el dolor golpeó mi corazón al llegar a la casa de los Na, encontrándome con un ataúd en el living y con gente reunida vestida de negro. Solté la caja con los caracoles y me eché a llorar. Mis ojos ardían, el pecho me dolía.
—Perdón, Jeno... JaeMin no resistió a su enfermedad...— Fueron las palabras de su madre.
Ella me abrazó mientras yo... Me rompía en mil pedazos, gritando y llorando. La gente me miraba y a mí no me importaba. Nana no estaba, Nana no mejoraba, sólo estaba empeorando y no hice nada para ayudarlo. Me fui a la playa y él había abandonado el mundo ese mismo día.
La señora Na me dio una carta, parece que JaeMin la dejó para mí. Me había acercado al cuerpo frío dentro de la caja, sus ojos estaban cerrados pero en su rostro tenía esa pequeña sonrisa... El verlo me dolía, quería morirme junto con él. Lloré cómo nunca, lloré tanto y grité porque quería al Nana lleno de vida de hace unos días atrás o mejor, el Nana de hace unos años atrás.
Perdí la consciencia y desperté en mi cama. Mis padres habían ido por mí y en mis manos aún permanecía la carta.
Querido Jeno.
El cuerpo me duele, no aguanto más... Cada día es un infierno para mí y sólo quiero dejar de sentir todo ésto. He tenido los mejores días de mi vida gracias a ti. Cuándo enfermabas, me gustaba estar contigo.
Lo mío parece más que un simple resfriado. Me está matando, Jeno.
Le dije a mamá que si un día no despierto, te diera ésta carta. Ella sólo llora, no sé que dicen los médicos que vienen a mis visitas. Ella y papá están preocupados. Sé que nada está bien pero, estoy feliz de haberlos tenido cómo padres y a ti cómo mi mejor amigo, mi novio, mi amante.
Jeno, gracias por cuidarme y preocuparte. Amor mío, si alguna vez no despierto, ¿Prometes que serás feliz? Quiero verte sonreír incluso desde el cielo, sólo así podré estar en paz.
Por favor, recuerda que te amo.
Con amor, Nana.
Y hoy, a un año de tu partida, me encuentro junto a tu lápida, acariciando tu nombre sobre el frío mármol. El cielo está gris y las pequeñas gotas, tan frías, caen sobre mí. Hoy estoy aquí, contándote sobre mi día y lo mucho que me haces falta. RenJun, mi nuevo amigo, jamás el mejor porque sólo tú lo serás siempre, dice que debería salir a fiestas pero prefiero quedarme contigo. Aún me duele el que no estés aquí.
No quiero arrancarte de mi vida aún, mamá dice que he adelgazado y ya no sonrío. Si tan sólo hubiese podido despedirme de ti y no haber ido a esa tonta playa... No te pongas triste, Nana, entiende que te extraño y no soporto estar sin ti. Al menos déjame venir a acompañarte... Sólo así puedo intentar sonreír, por ti.
Nana, sé que me escuchas y seguramente me ves... Te prometo que te amaré cada día. Siempre voy a recordarte en ésta vida, cada día, cada hora, cada minuto, porque en la otra estaremos juntos.
—Prometo volver mañana para recordarte que te amo.
¡Ahhhh no me odien! Quería escribir algo cómo ésto, así que decidí hacer un oneshot, muuuuy cortito pero seguro alguien termina llorando conmigo.
Espero que les guste y no me odien por hacer morir a Nanita y dejar a Jeno solo sjdks.

ESTÁS LEYENDO
I'll see you in another life [NoMin]
Fanfiction> "Siempre voy a recordarte en ésta vida, cada día, cada hora, cada minuto, porque en la otra estaremos juntos" -Jeno