Noelia está siempre viajando de un sitio para otro debido al trabajo de sus padres. Después de la ruptura con su novio se muda definitivamente queriendo olvidarse de todo. Conoce a Cameron el cual se va a convertir en su mejor amigo, él tiene todo l...
Estaba durmiendo en la cama con Jake después de una noche increíble pero me he levantando cuando me han entrado unas ganas inmensas de vomitar. Expulso todo lo que he cenado en el baño, lleva varios días pasándome lo mismo pero no he querido decírselo a Jake para que no se preocupe. Siento como me agarran el pelo mientras me dan caricias en la espalda para que se me pasen las arcadas.
- ¿Estás bien pitufina?- dice mientras me ayuda a levantarme.
- Si, me ha debido sentar mal la cena- me lavo los dientes mientras veo por el cristal la cara de preocupación de Jake.- Enserio amor que estoy bien, venga vamos a la cama.
- Si te encuentras mal me lo dices ¿vale? Que siempre te lo guardas para ti.
- Que si- me pongo de puntillas para darle un beso y nos tumbamos en la cama. Es la última vez que como pasta por la noche, decidido. Veo como Jake pone su mano en mi barriga haciéndome un masaje mientras tiene los ojos cerrados. Creo que sí cuando conocí a Jake me hubieran dicho que íbamos a vivir juntos pensaría que esa persona está loca. Me van pesando cada vez más los ojos y entre caricias me acabo quedando dormida hasta el día siguiente.
Me levanto al no sentir a nadie a mi lado. Abro los ojos cegándome por un momento ante tanta luz, miro la hora en el móvil ¿¿son las 12:00?? Joder si que he dormido, pero es que me siento muy cansada. Escucho ruido en la cocina por lo que bajo, pero antes me coloco una sudadera de Jake. Bajo la escalera sin hacer ruido y lo veo cocinando sin camiseta, me esta dando la espalda y no puedo evitar morderme el labio, mis hormonas últimamente están muy revolucionadas y a él no parece importarle que lo use a mi antojo. Se gira para coger la sartén y me ve en el final de la escalera, me sonríe de lado y sé acerca a mí.
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¿Os había dicho que mis hormonas están revolucionadas? Pues miento, ellas solas han empezado la Tercera Guerra Mundial.
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- Hola mocosa- se dirige hacia a mi rodeándome con sus grandes brazos y dándome un beso en la mejilla. Paso las manos por su cintura acercándolo mas a mi, estoy muy mimosa- No te he querido despertar para que descansaras, ¿te encuentras mejor?- asiento con la cabeza y empiezo a besarle el cuello dandole leves mordiscos mientras siento como se tensa y echa la cabeza atrás para darme mas espacio.
