Era otro día en el colegio, en la mañana fue a sentarse a su lugar, y al dejar sus cosas rápidamente vió a la bola de niños juntarse cerca de él. Hablaron tranquilamente, hasta que...
— ¿Y a ti, Flex, te gusta alguien?
Esa pregunta la hizo Sparta, y logró que Flex dejara de pensar por un momento. No se esperaba eso, aquello estaba más que claro.
— ¿Por qué la pregunta? —. Hasta el mismo se había sorprendido al hablar sin haber titubeado, pero se notaban los nervios en su voz.
— Digamos que... Fue curiosidad. —. Sparta tenía planeado sacar la información de Flex. Sin embargo, aquel fue más prevenido, y con el tono más neutral que pudo, habló.
— No, para nada.
Sparta, quien no estaba para nada convencido, estaba dispuesto a dejar todo allí, pero Flex contraatacó
— ¿Y tú? ¿No sientes nada por nadie? —. Para su desgracia, Sparta era un libro abierto cuando de emociones se trataba. Por más que quisiera, no lograría ocultarlo. Y, sin embargo, lo intentó.
— No. —dijo una verdad a medias. No estaba seguro de lo que sentía, así que no podía decir que sí.
Los demás empezaron a hablar sobre lo que cada quien hizo aquel día. Incluso, le preguntaron a Musi sobre lo ocurrido, ya que Flex no parecía haber querido contar nada.
Chismosas, viejas chismosas. Pensó Flex
— ¿Qué? Pues realmente no pasó nada ese día.
— No puede ser cierto, ¡todos hicieron algo además de ir a algún juego! Anda, ¿es verdad lo que dicen?
Ambos asistieron, sabiendo que eso era una total y vil mentira.
— Pues hay un problema: no les creo.
— Ni yo les creo. Podré ser tonto, pero no tanto, ¿saben? Creo que nos están ocultando algo
— No tenemos motivos para hacerlo —. Incluso el mismo se había sorprendido por su tranquilidad al hablar —, así que no, no pasó nada raro.
Aún dudosos, Rius y Mike dejaron pasar aquellas cosas suyas, para el agrado de Musi y Flex.
El problema era, ¿por qué ninguno parecía querer contar lo que realmente había pasado?
En un susurro, Timba le preguntó a Rius
— ¿Les creíste?
— Ni un poco, pero... Dejémoslo ser, por ahora.
—–-·-–—
351 palabras. Antes eran menos, conste.
No hay nota para ti, F
19/20-12-19
ESTÁS LEYENDO
Solo una promesa |Flexkato
أدب الهواةMusicraftero, apodado por todos como Musi, es apenas un niño de unos cortos 9 años, curioso, de pelo castaño y ojos café. Un día de escuela conoce a Flex, un niño de la misma edad que el anterior, con pelo azul y orejas cuestionables, volviéndose rá...