Dakuro había salido de casa, sus padres habían vuelto a discutir. Su madre ni siquiera recordó preparar su desayuno. Solo salió de casa huyendo de la continua y horrible atmósfera de su familia disfuncional. Se dirigió al instituto, otra vez estaba de mala hostia, como de costumbre. En la puerta del instituto se echó un cigarro.
Las clases ya habían empezado, pero le daba igual, el iba a entrar a la hora que le saliera de ahí y no tenía que dar explicaciones a nadie. Terminó su canuto y entró a las clases.
-Otra vez llegaste tarde, Dakuro, ponte en tu sitio.
Dijo la profesora.
-No seas pesada, ¿quieres? Sé exactamente dónde tengo que ponerme.
El chico de menor edad le observa desde la primera fila. Siempre asi... Como se puede tener tan poca vergüenza... Pero aun así, pensando aquello, le daba miedo. Siguió con sus ejercicios de matemáticas intentando ignorar el olor a cigarro que desprendía.
-Mira, ¿sabes que te digo?
Replicó la profesora.
-Que las pasas no son higos...
Se rió por su tan ingeniosa gracia. No era él único que se reía, habían muchos alumnos que no se atrevían a decirle nada a esa mujer, pero alimentaban su ego riéndose cada vez que decía alguna estupidez.
-Vas a sentarte aquí delante, al lado de tu compañero. A ver si se te pega algo de su buen comportamiento.
-Sí, sí, a ver si no se le va a pegar a él mi mal temperamento.
Se sentó al lado de aquel chico tan bien arreglado y concentrado en la clase. Se le notaba cierta cara de asco, seguro por su olor, pero al mayor le daba exactamente igual, que se aguantase.
-Hostia, aquí sí que se ve bien, eeeh? Usted lo que quería es que le viera mejor el culo cuando se da la vuelta, aunque de atrás ya lo veía bastante bien... Como para no verlo.
Muchos volvieron a reírse por haber llamado a la profesora culo gordo de manera indirecta.
-Ya basta, a la próxima te vas a hacerle una visita al director.
Se dio la vuelta corriendo y le miró a Dakuro a los ojos muy enojada.
-Vale, vale, no se enoje, ya me callo.
Jack, el chico de menor edad hace una mueca de desagrado y se coloca bien las gafas intentando no saltarle al cuello.
(Que gilipollas más grande)
(¿Porque no estará en el despacho del director ya?)
(Joder... Da asco.)
Se le rompe la punta del lápiz que estaba incoscientemente apretaba contra el folio lleno de rabia. Saca su sacapuntas y le saca punta.
(Jack, lo conoces desde hace dos años... ¿Y aún me sigue pareciendo raro lo que hace...? Aj es Dakuro que va a hacer si no?)Dakuro observó al empollón. Había roto la punta del lápiz con sus manos.
-Yuos, jodio, cuidao con el pibe este que este le va a romper la boca a alguien. Tranquilo, princesa...
Se dió cuenta de como la profesora se volteó y le miró con cara amenazante.
-Perdón, perdón, siga dando su interesante clase.
Intentó aguantar la risa y comencó a tirarle papelitos a la cabeza al chico cuando la profesora estaba mirando hacia la pizarra.
Ignorando al chico sigue atendiendo a la clase.
(Le voy a meter una bola por el ano")
(Se calló de la cuna de pequeño o que?)
Toma apuntes de la clase en su libreta...
(Una bola más y reviento)
Nota una bola darle en el hombro
(Diooos lo mato!)Transcurre la clase la cual a los pocos minutos termina.
Saca los libros de la siguiente asignatura y se pone a recoger todas las bolas.El mayor ve recoger las bolas a Jack ahora que se había ido la profesora. Me hizo demasiada gracia y no pude evitar reírme.
-Sí, gracias, ponmela en mi mesa de siempre, la que esta dos mesas detrás de la tuya, señora de la limpieza. Muy amable.
Dakuro le enseño el pulgar hacia arriba y le guiño el ojo. Salió fuera de la clase un rato para hablar con un colega, ahora volvería dentro para asegurarse de que mis pelotas de papel estaban donde quería.
Con unas ganas tremendas de hacerselas tragar, Jack las pone donde quería que estuviese Dakuro.
(Aj... Si yo pudiera...)
Sacude la cabeza.
Se sienta en su silla y espera a el profesor.Dakuro entra nuevamente en el aula y ve las bolas en mi mesa.
-Si al final eres obediente y todo y yo que pensaba que solo le lamias el culo a los profesores. Gracias, princesa.
Se acerquó a la mesa en la que estaba antes para tomar mis cosas y llevarlas a mi sitio. Además puso su mano en la cabeza del chico y lo despeinó completamente. Justo después llegó el profesor de la siguiente clase y me senté en mi sitio.
Suspira aliviado y se pone el pelo bien empiezando a tomar apuntes de la clase.
Se acaban las clases, recoge todo y se levanta Jack.
Espera a que todo el mundo salga de la clase para despues cerrarla con la llave y llevarsela al director.
Sale del colegio y se dirige a su casa.

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¿Del odio al amor?
Любовные романыEstá es la típica historia de un chico nerd que se enamora del bully. Se van conociendo poco a poco y ven que tenían muchas cosas en común.