El momento que cambió mi vida.

1. Mi sexto cumpleaños.

¿Te a pasado que en un segundo, tu vida cambia por completo?, ¿Alguna vez te has sentido perdido/a que hasta te dan ganas de acabar con tu propia vida?, ¿Haz luchado con tus propios demonios?...

Si te gustan las aventuras, la acción, los riesgos hasta el punto de ver la muerte en cara a cara, estás en el lugar correcto, si no es así, mi consejo es éste: date la media vuelta y vete sin mirar atrás, alejate de mí lo más posible y ocultate en tu casa; si te quedas, no hay marcha atrás, porque te voy a contar una historia en la que tienes que guardar en secreto, si se la cuentas á alguien, huye...corre lo más posible, antes de que te encuentren y nunca pares de correr. Al escucharme tienes que estar preparado para todo, ya que lo que te voy a contar cambiará tu vida para siempre, ¿preparado? Bien, lo que les voy a contar es la historia de mi vida...

Empezaré con el día que cambió todo y destruyó todo lo que amaba. El día de mi sexto cumpleaños...

El cielo brillaba y los pájaros cantaban, la luz del sol entraba por la ventana de mi cuarto. Abrieron la puerta de mi recámara muy despacio y se sentaron a mi lado de la cama. Entre mis mejilla sentía cosquillas como si algo peludo me acariciara ese cosquilleo me hacía despertar todos los días de mi sueño, abrí los ojos y vi a un hombre de ojos verdes esmeralda, cabellos revueltos castaños con una barba que me raspaba la mejilla. Ese hombre era mi padre que me hacía feliz verlo todos los días-.Buenos días hija-. Dice mi padre que me abraza fuerte y con cariño. Mi nombre es Candy Nikte White y hoy cumplo 6 años.

Mi padre es hombre soltero, mi madre murió cuando nací, desde entonces él me cuida y como verán mi padre es mi gran héroe; aparte de hacer el papel de papá y el de mamá es el Guardia Real personal del gran Rey de Jímbalin. El rey es un gran hombre, tanto que me deja subirme a sus hombros, él le tiene una gran con fianza a mi padre tanto que lo hizo encargado de entrenar a todos los soldados reales del Palacio, mi padre además de guapo es muy fuerte y listo, el siempre preocura que yo aprenda mucho, suele ser muy estricto, aveces me lástima pero se que es por mi bien. Todos los días me lleva al Palacio en realidad la mayoría del tiempo me la paso ahí, siempre cuando llego voy a buscar a mi mejor amigo se llama Adrián es hijo del Rey y la Reyna y hermano de una hermosa bebé que se llama Emmy. Adrián y yo no la pasamos juntos, siempre jugando, estudiando y leyendo. La Reyna es muy linda, siempre cuándo lloro ella me abrasa y me trata como su propia hija, hay momentos que lloro a propósito para que me abracé me hace sentir que tengo una madre que me cuida, aunque aveces el Rey se estresa mucho, bueno yo digo a de decir que soy muy chillona, pero yo solo quiero el calor de una madre.

-Papá, hoy es mi cumpleaños-. Le digo con una sonrisa mientras que subimos las escaleras del Palacio, el agarraba mi mano, pero nunca me respondió, nisiquiera con una mirada. Mi padre suele ser muy frío todos los días, pero el siempre trata de sonreír cuándo era mi cumpleaños y el de él, pero hoy no...

Entramos al Palacio y nos dirigimos a la sala principal donde siempre se reúnen mi padre y el Rey, siempre lo acompañó hasta haya, ya de ahí me voy a buscar a Adrián o Adrián me viene a buscar. Llegamos y salude a los reyes con un beso en la mejilla, ambos me felicitaron y me dieron un gran abrazo junto con una sonrisa. Al salir de la sala, senti un peso encima que me  abrazaba.

-Feliz cumpleaños Candy-. Era Adrián con su dulce voz, volteó a verlo y tenía un tierno disfraz de gato, jejeje, Adrián tiene poderes, no se como, ya que los Reyes son normales, además de que tiene poderes, Adrián tiene una linda cola, siempre le digo que parece un gato por su cola-. ¿te gusta? Me lo puse para ti, se que te gustan los gatos y que por mi cola me dices que soy uno-. Me dice con una sonrisa tierna.

-¡Claro que me gusta! ¡Eres el mejor regalo Adrián!-. Correspondiendole con la sonrisa y el abrazo, siento su linda cola que me acaricia la mejilla. Escuchamos unos pasos y la voz de un joven, reconociendola es de Bam; él es el estudiante de mi padre es el que los acompaña normalmente de sus misiones.

-Príncipe Adrián, señorita Candy, los esperan en el gran comedor para desayunar-. Bam nos sonríe y pone sus manos en la cintura. Bam suele ser serio pero en ocasiones es divertido-. Por cierto, ¡feliz cumpleaños señorita Candy!...

-Gracias Bam.

-Bien, pequeños demonios, obedezcan, porque si no seré regañado o decapitado por sus padres.

-¡Sí, Bam!-. Adrián y yo le respondimos con el entusiasmo de todos los días, caminábamos hacia el comedor y derrepente Adrián me detiene-. Espera...-. Dice Adrián mientras que busca su cola, lo miré con mucha curiosidad, el suele perder de vista su cola y aveces su cola hace muchas travesuras; Adrián me pone una corona de flores rosas que combinaban con mi vestido rosa claro, se veían tan hermosas-. Ya está, tu cabeza decorada con una corona de rosas, te ves hermosa como si fueras una princesa Candy-. Adrián sonríe tierno con sus mejillas coloradas en eso no pude resistir en abrazarlo es muy lindo y tierno.

Durante el día hicimos lo de todos los días, comimos, fuimos a las clases privadas del palacio, pero la mayor parte no la pasamos jugando, aveces con los juguetes de Adrián, era divertido ya que en la recámara de Adrián parecía una juguetería, su habitación era el triple de grande que la mía y estaba repleta de juguetes, pero en la mayoría de las veces hacíamos volar nuestra imaginación, jugábamos a que éramos piratas y Adrián sacaba su espada de madera, otros días jugábamos a las escondidas, etc. Siempre duramos hasta que diera el anochecer, pero hoy duramos a la atardecer. Mi padre quiso que salieramos antes para pasar tiempo de padre é hija en nuestro lugar ideal.

~~~~~~~~~~~~~
Personajes xd:

La pequeña Candy :3

El padre de Candy xd

Se llama Robert por cierto XD

Y el tierno Adrián 0w0