Capitulo 7.

27 3 0
                                    

Me despierto por el sonido de mi alarma, hoy no iría a clase por dos motivos el primero tenia un fuerte dolor de muñeca y de cabeza, y segundo mis padres no están en casa. Solo son las 7 de la mañana así que apago la alarma y me vuelvo a dormir. Me despierto por el sonido de mi teléfono, me inclino y lo miro, es una llamada de "Harry", le cuelgo, no quiero saber nada de el, no existe, sabia que esto de hablar con alguien era mala idea, lo mejor es estar sola como he estado siempre y siempre estaré, no me hacia falta nadie, se que suena egoísta pero para una vez que empiezo a confiar en alguien me pasa esto, jamas volveré a caer. Me levante de la cama, fui al baño y me di un baño de agua caliente, hoy el día amaneció lloviendo fuertemente, salgo de la bañera y me enrollo el pelo en una toalla y mi cuerpo en otra, voy a mi habitación y me pongo unos leggins negros, una camiseta de manga larga azul lisa y mis zapatillas de andar por casa, vuelvo al baño y me cepillo el pelo, me lavo los dientes y bajo a desayunar. Desayuno lo de siempre, me tomo el desayuno sentada en el sofá viendo la televisión, aunque me aburre demasiado, la apago y pongo el vaso en la pila, subo a mi habitación y me siento en la cama con el móvil en la mano, como no tengo mensajes y llamadas de Harry, los mensajes ni los leo y las llamadas no las contesto, se que suena un tanto cruel pero no quería saber nada de "Harry" jamas. Me pase toda la mañana escuchando música y metida en twitter, nadie ponía tweets ya que estaban en clase, por una vez me siento agusto viendo twitter sin amenazas sin mensajes de "Harry" mejor dicho de Elsa, por un momento un dolor en la muñeca hace que quite mi mirada del ordenador, toco mi muñeca con delicadeza y quito la venda, miro las heridas y están rojas como si estuvieran infectadas, me levanto de la cama y voy al botiquín de mi baño, cojo un cacho de algodón y hecho betadine, lo paso por mis rajas mientras siento un escozor por todo mi cuerpo, una vez curadas tiro el algodón a la basura y vuelvo a mi habitación a por la venda, la enrollo en mi muñeca como si no hubiera pasado nada, sigo con el portátil.

Dos horas mas tarde llegan mis padres, no saben que estoy aquí así que decido bajar.

Bianca: Hola mama, hola papa.- digo con cara de dolor.

Mama: hija que haces aquí.-dice preocupada

Bianca: me encontraba mal mama, peor que el viernes.

Papa: Esperemos que estés bien para esta noche.

O dios se me había olvidado la cena no tenia nada preparado.

Bianca: si papa estaré bien, voy a mi habitación.

Subí corriendo las escaleras, entre en mi habitación y me pare en frente de mi armario, lo abrí y empece a rebuscar un vestido en el. Ya tenia decidido que ponerme, ya no llovía y no hacia tanto frio como esta mañana, podía elegir algo menos tapado.

Ya eran las ocho y media de la tarde, mis padres habían quedado a las 10 asi que tengo una hora para prepararme, voy a la ducha, ya que si me baño me gusta quedarme un buen rato, me ducho rápido, salgo y me enrollo en una toalla el cuerpo y en otra el pelo, se me había olvidado quitarme la venda con lo cual estaba empapada y necesito otra, quito la venda mojada, miro las heridas aun están abiertas así que echo betadine y las vuelvo a vendar con una venda seca, me lavo los dientes y salgo a la habitación, me visto con la ropa que había preparado y me cepillo el pelo, hoy sabia que hacerme así que me hice el peinado, después me maquille como siempre rimel y raya, me puse unos tacones y coji mi bolso con el móvil y las llaves dentro, baje las escaleras ya eran las nueve y media, el tiempo se me a pasado volando.

Cuando baje hay estaban mis padres iban guapísimos, mi madre llevaba un vestido largo lila y unos tacones negros con el bolso a juego, y mi padre con un traje de corbata parecido al de la otra vez.

Salimos rápido de casa, mi padre estaba muy nervioso, así que hoy no dijo nada sobre mi vestimenta, nos montamos en el coche y mi padre conducía un poco mas deprisa que a diario, mientras yo miraba el móvil tenia 6 llamadas de harry y algún que otro mensaje que fueron borrados.

Por fin llegamos al restaurante, entramos y nos dirigimos a la mesa donde estaba el comprador y su familia.

Y llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora