Capítulo 5.- Las clases de Tango.

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-Hobie?...que sorpresa.-

-Lo mismo opinó yo, Tae , ¿Que haces aqui?.-

-Yo?... yo vine a prácticar.-

- ¿Es por lo de la clase de hoy?-

  Taehyun bajo la mirada un poco apenado.- me empeñe mucho en la clase, y aun no se en que estoy mal; estudie muy bien los movimientos, los ángulos en las vueltas, la fuerza de los zapateos y remates, me lo aprendi todo pero...-

-Tae, amigo, esto no solo es teoría, es pasión y gusto también.-

  El mayor se acerco a el contrario para explicarse mejor.

-Mira, tus errores son simples, cuando la apegas a ti, hazlo como si la amaras con toda el alma, y luego lanzala como si te hubiera traicionado terriblemente, pero después atraela a ti... para dibujar juntos un baile fulminante.-

-¿Me enseñarias?-

  Una sonríe leve se dibujo en los labios de Ho Seok, aunque por dentro era mas grande.

  Y asi empezaron las clases.
Hobie le mostró como hacerlo solo, para hacerlo en pareja necesitaba aprender lo mas sencillo, comenzando por saber como moverse por si mismo.

  Aprendio a tener confianza en la pista, a mostrar seguridad con desplante y tener elegancia en sus pasos. Pero; ahora venía lo mas importante, hacerlo en pareja.

-Hobie, no creo que sea buena idea, ¿Que tal si te piso?.-

-No te preocupes, primero dirigo yo y después lo harás tu, asi sabras mejor como se hace.-

-Exactamente...¿Como?-

-Solo concentrate en lo que sientes, las emociones que vayas a tener, y en otra práctica, intenta hacer que tu compañera se sienta asi.-

-de acuerdo.-

Y asi se prepararon para bailar, Hobie se acerco a el como el la forma normal de cortejo, hasta ahi todo bien, pero cuando tomo la mano de Tae para pagarselo a si mismo, hizo una pausa de 3 segundos; no podia creer esa cercanía entre ellos,y después de tragar saliva, comenzo el baile.

Hobie era muy bueno, atraia a Tae contra el como le placia, y cuando lo alejaba, era solo con el objetivo de estar mas juntos.

Hizo un gran giro con sus manos, mientras apoyaba una mano en la nuca de Tae, y la otra pasaba por su cuello. Y cuando Tae levanto su cabeza siguieron con el baile. Tenian la misma gracia que los flamencos, la suabidad de sus plumas en la elegancia de su caminar, pero la misma fuerza del ardiente fuego en la pasión con y destreza de sus pasos.

En las dos vueltas del final, Tae volvio a el de espaldas, mientras que el otro lo recibió con fuerza, con la intención de no dejarlo ir jamás, sintiendo como el menor sostenia sus manos y estiraba su cuello, mostrando la curvatura de ese interminable cuello, mientras que el mayor posaba su mentón en este, erizando un poco la piel del menor por un suspiro que salio de sus labios.

Y cuando lo alejo de sí, lo atrajo una última vez, logrando que asi, lo pudiera abrazar por la comida y el otro lo sujetara por los hombros. Era increíble la cercanía que había entre ellos, como ambas narices estaban casi chocando entre si. Lo ajitados que estaban para separarse, pero lo muy agusto que aun estaban, teniendo contacto visual todo el tiempo. Sintiendo cada vez mas el corazón acelerado, por la corta distancia entre sus cuerpos.

   Sin mencionar que respiraban el mismo aire, y haciendo que los pensamientos de Hobie se depositaran en los labios del contrario.
   Ahora el ardiente tango que bailaron en un principio, se habia transportado al sentir de uno de ellos.


La Decisión de TaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora