Capitulo 8.- Buscando la señal.

57 6 0
                                    

Al día siguiente Hobie estaba nervioso pues quería invitar a Taehyung por un helado. Pero, ¿Cómo decirle sin tener pánico por su sonrisa?, O eso pensaba el.

((Vamos Hobie)) -se repitió a si mismo mirando su reflejo- ((aggggrrr! ¿Porque estoy sudando? No puedo hacerlo si estoy sudando)) -empezo a lavar su cara-

Y tiempo después de tranquilizarse, se fue a la universidad.

-Shin Ji, ¿No has notado un poco raro a Hoseok estos días?-

-¿A qué te refieres?-

-Regularmente llega con brincos de alegria y saluda a todos pero hoy llego muy nervioso-

-Ahora que lo dices si, está muy tranquilo, ¿Que estará pasando?-

-¿Estará bien?-

Mientras tanto, el joven sentado en su pupitre.
((¿Porque estoy tan sudoroso?))- toca sus mejillas- ((¿Porque estoy sonrojado?, Hay Dios, parezco un cerdo en un asado, Santa Ramona, ¿Porque estoy tan nervioso?))

-Hola Hobie-

-Hola Taehyung...-se asunta y pone pálido.

-Perdon si te asusté, pero, ¿Te importa si me siento junto a ti?-

-Ehhh...no para nada-

-Gracias- sonrisa cuadrada.

-Oye...Tae...yo...-

El maestro llega y les llama la atención a todos, pues el día de muertos se acercaba, y quería que presentarán un bailé para el festival en la escuela.

Por esta razón se organizo una asamblea en el salón, de las posibles canciones que podían presentar, algunos pasos y como podrían ir vestidos e incluso como adornar el salón.

Durante todo la clase ubo un debate de varias cosas y opiniones, pero Hobie no puso atención; al parecer, los latidos de su corazón eran más fuertes que la discusión que había en el lugar. Más porque estaba junto a Tae, y después de lo del otro día, su simple cercanía lo ponía nervioso, le arrebataba el aire.
Recordar lo serca que estuvo del contrario, el simple recuerdo bago de que pudo besar sus labios, aquellos tan rojos como el rubí, y tan sabrosos como la miel; y poder tocar su delicada piel, tan suave y tersa como un durazno maduro listo para.....

– ¡Muy bien chicos! Eso será todo, pueden retirarse –

Todos se levantan de su aviento, hacen reverencia y se van dirigen o la salida o la cafetería.

-¡Oye Tae...-

-mmm?-

-yo... quería saber si... ¿Te gustaría.. comer un helado conmigo?-

-Ohhh , claro me encantaría-sonrisa tierna.

-Genial , vamos-

Ambos chicos asintieron, salieron del lugar y fueron a la heladera más cercana de ahí. Hobie pido uno de menta y Tae de galleta, para después ir a una banca en el parque de enfrente y disfrutar del postre.

-Esta delicioso Hobie, gracias-

-No fue nada- miro sus labios por un momento- ((no no no no, concéntrate)).

-Hobie..-

- si?-

-¿Puedo contestar algo?-

Se pone nervioso y aciente después.

-Desde que llegue a está escuela, no tenía la esperanza de hacer amigos ò ser tan alegre con todos; pero, al conocerte cambio totalmente mi perspectiva. Y aunque suelo convivir con todo el salón, creo... -lo mira a los ojos- que contigo puedo ser más yo mismo, y eso me gusta. Solo contigo me siento a gusto. Gracias. -le sonríe-

-¿Gracias? ¿Pero de qué?-

-Por ser un real amigo-

Esas palabras se grabaron en la cabeza de Hoseok, y gracias a eso no se dió cuenta que su bola de helado se callera sobre el. Tae se rió un poco y le regaló la mitad de la suya, ambos comieron su helado para después volver a casa.

Hobie se recostó en su cama y recordó lo recién ocurrido.

- ¿Un..real amigo?-

La Decisión de TaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora