Lily estaba realmente muy nerviosa y no cabía de felicidad. Sus padres estaban también muy contentos y sin embargo, no podía decir lo mismo de su hermana Petunia que la miraba con recelo; y es que ella iba a ir a un colegio de magia y hechicería llamado Hogwarts que para desgracia de Lily, no habían aceptado a su hermana que se sentía ahora mismo algo desplazada.
Había descubierto sus poderes hacía tres años pero hasta que tuvo nueve no se lo quiso decir a nadie, lo que provocó que su hermana la llamase bicho raro y se lo contase a sus padres. Ese mismo día conoció a Severus Snape, un chico de pelo negro y ojos negros que era un vecino cercano y que era hijo de magos al que por lo visto también le habían aceptado en Hogwarts.
Ahora mismo se encontraba con su familia entre el andén 9 y 10 donde había quedado con Severus. No mucho más tarde vio a Severus no muy lejos y le empezó a saludar con nerviosismo. Detrás de él iban sus padres con una gran sonrisa. Los dos amigos se dieron un fuerte abrazo.
—Me alegro de verte, Lily
—Yo también me alegro, Sev —sonrió ella—. ¿Qué hay que hacer?
—¿Ves esa columna? —Lily asintió—. Pues tienes que correr hacia ella con decisión, no te pares en ningún momento. Ya verás.
Lily respiró hondo y siguió las instrucciones, no sin antes haber cerrado los ojos fuertemente. Cuando los abrió, se encontró con una pancarta que indicaba el andén 9 y 3/4. Detrás de ella aparecieron sus padres y su hermana con una mueca y poco después Severus seguido de sus padres.
—Lily, pórtate bien y no te olvides de escribirnos, ¿de acuerdo?
—Claro que no, papá —replicó ella y miró por última vez a su hermana que ni siquiera quería mirarla y Lily se despidió de sus padres y se fue con Severus, no sin antes dejar su equipaje dentro del tren y seguir a su amigo al interior del tren.
Vieron a mucha gente dentro ya e intentaron buscar un compartimento vacío y cuando lo encontraron, se sentaron juntos.
—No quiero hablar contigo —dijo Lily llorando de repente.
—¿Por qué no?
—Tuney... me odia. Porque leímos la carta que le envió Dumbledore.
— ¿Y qué? —preguntó extrañado.
— ¡Qué es mi hermana! —le espetó.
—Solo es una... —no llegó a terminar la frase y suspiró y sonrió—. ¡Pero si nos vamos! ¡Lo hemos conseguido! ¡Nos vamos a Hogwarts! ¡Ojalá te pongan en Slytherin!
—¿En Slytherin?
No pudo terminar la frase porque justo en ese momento llamaron a la puerta del compartimento y dos chicos se asomaron.
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— ¡James! ¡Por favor! ¡Si sigues así de ilusionado y sin hacer las maletas, te encerraré en casa hasta el año que viene! —amenazó su madre molesta de verle hablando otra vez con su padre de cierto colegio al que iba a ir y que no paraba de mencionar.
Que si Hogwarts tal que si Hogwarts cual... Al paso que iba, le iba a estallar la cabeza de que su hijo no dejase de hablar del colegio de magia que le había aceptado.
James miró a su madre totalmente sorprendido pero se fue a su habitación a hacer sus maletas, no sin antes hacer una mueca de desagrado.
—¿Y tú no le dices nada? —le preguntó la madre a su marido.
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Hogwarts: Los Merodeadores. Primer Año [Finalizada]
Fanfiction[#6 en ridículo] [#565 en merodeadores] [#1 en sinsentido] [#238 en parodia]¡Muchas gracias a todos! Este es el primer año, el año 1971 y como muchas otras veces, el colegio de magia y hechicería de Hogwarts, manda nuevas cartas hacia todos aquellos...