Hogwarts: Los Merodeadores. Primer Año [Finalizada]

8 - Venganza es igual a castigo y sorpresa

Ya había pasado más dos semanas desde san Valentín y llevaban haciendo bastantes deberes y pensando en una venganza contra los de Slytherin por lo de las serpientes. Ese día era sábado y como muchas veces, llegaban lechuzas con el correo. James había escrito la otra semana a su madre preguntándole si en Pascua se podía quedar o que si no podía, podía estar en casa un chico que había conocido. No estaba seguro si su madre iba aceptar, pero había que intentarlo. Peter había hecho lo mismo, ofreciéndose para Sirius que le dio las gracias. Remus fue el único que tuvo que decir que no, dando la excusa de que su padre prefería conocer una persona antes de invitarla a casa (lo cual, era verdad pero también estaban sus noches de luna llena y de eso no podía escapar). Sirius le dijo que no pasaba nada, que de todas formas le vería. Al que no vería sería a James porque vivía en una zona más alejada, en el Valle de Godric, en realidad. Vieron entrar dos lechuzas: una la de Peter y otra la de James. Cuando aterrizaron, dejaron las cartas con sus respectivos dueños.

Peter leyó la suya y le dijo a Sirius que no podía porque esta vez se quedaban en casa de sus tíos. James abrió la suya:

Querido James:

Siento no haberte contestado más pronto, pero tu padre y yo estuvimos con mucho trabajo toda la semana anterior y no he tenido mucho tiempo.

Me alegra mucho que hayas hecho amigos, aunque desde luego no me sorprende. Espero que sean buenos para ti y que no sean mala influencia (y no me refiero al tipo de mala influencia como tú, sino que sean falsos, mentirosos, posibles grupos peligrosos...)

Respecto a tus preguntas, sí que sería posible que te quedases en Hogwarts, pero ya que no te vimos en navidad por el viaje que tuvimos, querría verte en estas vacaciones. He preguntado a tu padre si dejaría que se quedase tu amigo aquí porque a mí sinceramente no me importa demasiado y tu padre ha dicho que estará encantado de conocerle, así que no hay ningún problema. Sin embargo, espero que en mi presencia sea lo suficientemente ordenado y responsable (o todo lo que un niño de once años puede ser).

Por último, espero que no estés (o estéis) dando problemas a los profesores o a los alumnos y que te estés comportando.

Te quieren,

Tus padres.

P.D.: He descubierto que tu padre accedió al final a darte antes de tiempo tu regalo. Por favor, utilízalo bien.

James se puso a saltar todo contento porque su madre había dicho que no había ningún problema en que Sirius se quedase con él, al menos este año. Sirius se alegró muchísimo y le agradeció lo que había hecho por él.

_ No hay de qué, Sirius. Todo por los amigos – sonrió James sin importancia a Sirius – La pena es que no vamos a poder veros a vosotros dos, a menos que alguno de nosotros viaje a donde estén los otros.

_ A mí me resultará imposible, porque estaré en casa de mis tíos – dijo Peter entristecido.

_ Yo no estoy seguro, tendré que preguntárselo a mis padres – se encogió de hombros Remus – Ya os escribiré si puedo.

_ ¡Genial! Ahora, necesitamos un plan para hacer una broma a los de Slytherin – se frotó las manos Sirius malévolamente.

_ ¿Quizás no deberíamos esperar a volver de vacaciones? – preguntó Remus deseando que sus amigos se retractaran de la broma, por mucho que se lo merecieran.

_ No, ¿por qué? McGonagall no va a poder castigarnos con lo de Pascua, no vamos a estar – dijo James.

_ Nos podrá castigar si el castigo lo hace antes de que nos vayamos – hizo notar Remus.