Distancia...

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Hace dos meses me sentía mal, aunque no lo daba a demostrar necesitaba apoyo y unos oídos que me escucharan.

Hace dos o tres días atrás, escuche de parte de mi hermana que Axell dijo cosas malas y desagradables de mi delante de sus amigos y de ella, anónimo me dio un poco de su ayuda diciendo que él solo lo hacía para sentirse más delante de sus amigos. Pero yo sabía que lo que anónimo hablaba era solo por hacerme sentir mejor aunque le hice saber que estaba agradecida, seguía mal.

Claro, se lo conté a mis amigas y les dije que no me importaba es más sentía que no me importaba... Hasta el día de hoy.

Hoy estuve muy contenta muy feliz a pesar de que mi día fue muy atareado por los exámenes, clases y exposiciones, estaba contenta.

Antes de salir a almuerzo Laury me acompañaba, sé que no estamos más unidas que antes pero sigue siendo como mi hermana, mientras ella estaba sentada en su butaca yo estaba en el suelo agarrándome de su pierna. En un momento me sentí tranquila y en paz y a mis pobres pensamientos le llegó la idea de pensar en las palabras que dijo Axell aquel día y en mis vagamundos pensamientos sobre mis formas de vivir. Sin darme cuenta las lágrimas bajaron sobre mis mejillas como balas de pistolas.

Laury sintió su pierna húmeda, me miro, y dijo:
-Daniela... Que te pasa por qué lloras ? Hace rato estabas bien...

Me limité a sonreír para que no se preocupe por mí, pues, si le contará sobre mis pensamientos sabía que me iba a reprochar y no tenía ganas de escuchar ese tipo de cosas. Además creo que ella tampoco lo está pasando muy bien que digamos, se lo que le pasa, pero no quiero entrarme en eso como lo dije en una de mis confesiones << ya no me preocuparé por problemas ajenos los míos me pesan >>

Al final me di cuenta que solo necesitaba una almohada, un pedazo de papel y un lápiz para desahogar mis penas...

Bye 💕🍃

La vida de Daniela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora