Hey!

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JiMin es un estudiante normal a simple vista, hasta se podría decir angelical e inocente por la linda cara que tiene. Pero hay algo que le quita su apariencia.

Sus bromas pesadas director.

Características de el, hacer enojar a la mayor autoridad en la escuela donde cursa. ¿Quien dijo que la preparatoria sería aburrida para el?

-¡PARK JIMIN!

JiMin reía junto con su amigo TaeHyung de la reciente broma que habían echo, algo clásico pero totalmente efectivo, La alarma de incendios

A sus 17 años había gastado bastantes bromas.

-¡¿Viste su cara Tae!?- JiMin rió con más fuerza - ¡Casi sale corriendo a buscar al profesor "HoSeokki"! - Imita JiMin con asco - Ugh... Como odio cuando coquetean frente a los alumnos - JiMin rodó los ojos en señal de fastidio

Hoseokki o Hoseok, es el maestro de Ética, un sol para toda la preparatoria, menos para JiMin, después de el Director Min, el es su otra diversión.

- ¡Si lo vi! Pobre tonto - Dijo TaeHyung riendo - ¡Ay! Si no te conociera diría que sientes celos del maestro de Ética

-¿Celos? ¿Porqué sentiría celos de una relación de ancianos? - JiMin se burló - Pareciera que es el último año de el director YoonGi, si ya está muy viejo

TaeHyung esta vez no rió, se quedó serio mirando detrás de JiMin.

Aunque TaeHyung se juntara con JiMin no significaba que tienen la misma fama. Al contrario de JiMin, TaeHyung es un estudiante verdaderamente ejemplar, con buenas notas y buenas amistades, hasta que conoció a JiMin.

-Jim... - TaeHyung susurro mirando detrás del mencionado. TaeHyung nunca se había metido en problemas, y está no seria la excepción.

-¡PARK JIMIN! ¿¡ACTIVAS UNA ALARMA DE FUEGO Y LUEGO ME LLAMAS ANCIANO?! ESTAS-  YoonGi gruñó frustrado- ¡A MI OFICINA MUCHACHO! - El director Min frunció el ceño, se cruzó de brazos, dio la media vuelta y emprendió camino. El enojo que sentía departe de YoonGi le causaba temor a TaeHyung, pero a JiMin le provocaba risa.

El director Min no era el más temible, mide un metro ochenta, pero su altura no le ayuda mucho, utiliza calcetines extremadamente coloridos, ya sea de animes pasados de moda o calcetines navideños todos los días. Usualmente coloca su café en la ventana porque alega que está muy caliente y puede quemar su lengua, como la última vez, cuando JiMin metió su café al microondas por 10 minutos dejándolo hirviendo. El pobre YoonGi tuvo que ir al hospital ese día.

JiMin simplemente rodó sus ojos, y se despidió con la mano de TaeHyung haciéndole una seña de "ya regreso"

JiMin siguió los pasos del director, aunque no le gustara admitirlo el director caminaba un poco más rápido debido a la diferencia de estatura entre ellos dos. Por un lado JiMin mide un metro sesenta y ocho, casi llegando a los setenta y aunque odie que se lo digan, por dentro es una persona llena de amor y ternura. Pero es algo que muy pocos conocen.

YoonGi empujó la puerta de su despacho, este no era muy grande, pero tampoco muy pequeño, tenía lo necesario ; un escritorio, una silla, un gran archivero con los expedientes de los alumnos y un refrigerador junto con un microondas. Lo básico.

-Park JiMin... - Susurró YoonGi tomando asiento en su grande silla - Ya no se que hacer contigo muchacho... No importa cuanto te regañen, pareciera que no entendieras - Sentenció Min mirando fijamente a el escritorio pensando

Por primera vez JiMin temió un poco por sí mismo, el director Min usualmente le gritaría que agendaría una cita con sus padres. Pero nunca lo había visto así de serio.

Un incómodo silencio para Park se instauró

-¿Director Min...? - Dijo JiMin al ver que este se había quedado viendo a un punto fijo, sin decir nada.

-Calla - Dijo firme - Tengo una solución - Le dedicó una frívola sonrisa que erizó los vellos de Park - Una serie de castigos, cada broma que realices ira subiendo el castigo, hasta que llegues al castigo final.

-¿Castigo final? - Dijo Park con duda - ¿Cuál es?

-Calla he dicho. No te lo dire. Lo descubrirás mismo.

-Me está diciendo... ¿Que puedo seguir gastando bromas...? ¿Y solo recibiré castigos? ¿Sin citatorios?- Dijo JiMin sorprendido

-Así es, no tiene caso que te prohíba algo que vas a a seguir haciendo- YoonGi encogió sus hombros restándole importancia.

JiMin observó a los ojos a YoonGi, intentando analizar sus palabras, viendo si sus ojos le podrían decir algo, pero nada. Estos no reflejaban nada, más que aburrimiento. Se sostuvieron las miradas hasta que alguien tocó la puerta.

Min reconocía ese tono de toquido

-Ahora vete y recoge tus cosas. Tengo cosas que hacer.

Min echo a Park para recibir a Jung.

Fantástico. Pensó JiMin.

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Hola! Espero que les haya gustado esta pequeña introducción!
Si les gusto no olviden dejar una estrellita, me ayudaría mucho hehe

- A

OYE! DIRECTOR! | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora