Tattoos Shop || L.S ||

3.- "Una mentira piadosa"

—Te va a doler un poco—avisó Zayn antes de poner la aguja sobre la piel del ojiazul, quien emitió un sonido de dolor.

A excepción de Harry, quien estaba de lo más tranquilo pareciendo inclusive disfrutar el dolor, Louis estaba que se retorcía del dolor, aunque le gustan los tatuajes odia con toda el alma el proceso que estos llevan.

—¿Cómo se conocieron?—preguntó Josh, quien estaba tatuando a Harry.

—A-ah—Louis tartamudeó, no le había mencionado a Harry que ellos creerían que eran pareja.

—En el centro comercial aproximadamente hace ¿Cuatro meses?—la respuesta de Harry dejó estupefacto a cierto ojiazul a su derecha.

—¿Hace tanto? Louis jamás te había mencionado—dijo Zayn con cierto reproche hacia el mencionado.

Louis tragó en seco, no entendía porque la situación lo ponía nervioso.

—Le pedí que no dijéramos nada, ya sabes, por si las cosas no funcionaban—se apresuró a decir Harry, sonando tan convincente, incluso para Louis.

—¿Hace cuánto salen?—Josh estaba tan concentrado en su trabajo, que sólo alzó la vista para asegurarse de que todo fuera de maravilla para Harry.

—Dos meses—esta vez fue Louis quien respondió, sonando un poco inseguro.

—¿Y con dos meses de relación ya crees que compartir tatuajes es una buena opción?—Zayn se detuvo y miró amenazante a Louis.

—¿Cuál es el problema? Nos queremos y compartimos el mismo gusto por los tatuajes, creímos lindo hacernos uno justo hoy que cumplimos los dos meses—respondió Harry a la defensiva, aunque no sabía por qué les mentía a los chicos frente a él, algo dentro de sí le decía que Louis estaba agradecido por eso.

—Sigo pensando que es muy precipitado—Zayn estaba algo indignado con Louis.

—Déjalo Malik, es la decisión de ellos no tuya—lo regañó Shawn, un chico que estaba atendiendo a otro cliente justo a un lado de ellos.

Zayn bufó y miró a Louis resignado, sabía que el ojiazul tendría sus razones para no haberle contado.

Sin embargo Louis estaba pálido, no sólo por el dolor en su antebrazo, sino porque el sólo hecho de imaginarse la plática que tendría más tarde con el moreno le provocaban ganas de vomitar.

Harry pudo notar que Louis no se encontraba muy bien que digamos y por un extraño impulso tomó su pequeña mano entre la que él tenía libre, el tacto fue una sensación, cómo decirlo, fue electrizante. Louis al instante miró a Harry sonrojado, pero no apartó la mano, incluso sonrió un poco.

—Ustedes son una linda pareja—halagó Josh, quien casi terminaba su trabajo.

—Gracias—respondió Louis, quien tenía sus mejillas casi tan rosas como su suéter.

Zayn había terminado ya su trabajo y cubrió la zona del tatuaje con plástico, sin necesidad de darle muchas indicaciones a Louis, pues se las había dicho muchas veces que el castaño se las sabía de memoria.

—¡Listo!—Josh había terminado, e hizo lo mismo que Zayn—Supongo que ya sabes cómo es esto de los tatuajes, pero recuerda no quitar el plástico hasta que la piel se deje de ver roja...

—Después no debo olvidar untar la crema, lo sé, no es necesario que vuelvas a dar un gran discurso sobre esto—rió.

Harry pagó, se despidieron de Zayn y Josh, salieron del local y caminaron un largo rato en silencio, sus manos seguían entrelazadas, algo que ninguno de los dos se atrevió a mencionar.

—Gracias—pronunció Louis después de un gran silencio, muy acogedor por cierto.

—¿Por qué?

—Por decir todo eso en la tienda—un Louis muy tímido apareció de repente—Zayn se habría burlado si se hubiera enterado que sólo eres un conocido, aunque sólo te he visto dos veces en mi vida.

Louis rió, y Harry creyó que era la risa más linda que había escuchado nunca.

—¿Por qué se burlaría? No es como si nunca hayas tenido novio.

La risa de Louis pasó a ser una de nervios.

—Siempre ha sido así conmigo, pero lo quiero.

—No es nada, aunque para serte sincero, no tengo idea de porqué lo hice—ahora el nervioso era Harry—, aunque para mí fue una mentira muy hermosa.

Y el estómago de Louis estalló como si miles de mariposas fuesen liberadas dentro de él, sus mejillas ardiendo en un rojo escarlata. Una sonrisa en el rostro de ambos.