Cap2

628 73 1
                                    

Estoy leyendo la mejor parte de mi libro cuando siento en mi hombro una mano, esto me asusta causando que de un grito del susto,  al dar la vuelta veo a la abuela chiyo reír,  me extiende una taza de café,  la tomo y dejo a un lado el libro para darle un sorbo,   ella me mira con ternura y acaricia mi cabello - hinata me recuerdas tanto a tu madre,  sabes cuando la conocí ella estaba embarazada de ti,  se veía tan tierna y enamorada de tu padre,  espero que pronto encuentres a quien amar de la misma manera en que tu madre amo a tu padre- sonrió con un ligero eje de nostalgia - el amor no es para mi abuela - ella sonríe - tranquila no porque te vaya mal una vez será así siempre después de todo el tiempo acomoda todo en su lugar- la vi darse la vuelta y marcharse en silencio,  mientras tomo el café sigo con mi lectura,  cuando escuchó la campanilla de la puerta,  levanto mi rostro para encontrarme con el mismo hombre del tren eso me da un escalofrío y vergüenza ya que esa noche el vio mi dolor,  intentó desviar mi mirada y saludo a aquel hombre para ofrecerle una habitación,  el responde con un tono de voz neutro y me extiende su tarjeta de crédito -¿cuántas noches se quedara? - el me mira  - es indefinido así que solo cobra esta noche y la de mañana- asiento y pasó la tarjeta por la terminal,  le regreso la tarjeta para darle la llave de su habitación, puedo ver que tiene un semblante demacrado, no se ve como aquella noche, solo sacudo mi cabeza para dejar de pensar en cosas innecesarias.

Entro a la habitacion y veo que es pequeña y modesta, nada que ver a lo que estoy acostumbrado, pero al no querer ser encontrado este es el mejor lugar, me dejo caer en la cama y siento una lágrima cayendo al recordar a karin y la primera noche que pasamos juntos, solo me puedo preguntar¿cómo pude ser tan estúpido? y creer en ella cuando todo era tan obvio, ella y su amigo siempre estaban juntos, ¿cuantas veces se burlaron de mi? doy un golpe a aquella cama matrimonial con rabia y dolor, quisiera volver atrás y no enamorarme de ella, ¿como pude enamorarme de aquella pelirroja ? era una fiesta de mi dobe amigo, el nos unio y se que no lo hizo con una intención mala, se que el también confiaba en ella al ser su prima, tantos años de amistad y la conocí ese día, ella estaba con el esa noche¿como no pude ver el brillo en sus miradas?, el cansancio llega a mi, mis ojos no pueden mas y solo puedo dormir, mañana será un nuevo dia.

Lo veo alejarse con sus hombros caídos, supongo que no la a pasado bien, suspiro y sigo leyendo mi libro, mas no puedo dejar de pensar en sai y en que pasara ahora que hay tanta distancia, espero no volverlo a ver, no deseo llorar mas, termino mi café y lo llevó a la cocina donde lavo mi taza y voy de nuevo a  la recepción, la abuela chiyo llega y me pide que me vaya a dormir ya que ella me cubrirá, camino desganada hasta llegar a mi habitación, veo una vez mas mi celular y encuentro 4 llamadas de sai, puedo sentir que el aliento se me va, no quiero llora, borro las llamadas, quiero darle vuelta a la hoja, me pongo mi pijama y me acuesto en mi amada cama, suspiró cansadamente, el ardor esta en mis ojos al ver que una vez mas es el quien me llama, deseo responderle y decirle que me deje de molestar, pero se que es mentira y que puedo caer de nuevo en su juego de mentiras y no deseo ser engañada una vez mas, apago mi celular y aprieto mi almohada contra mi pecho, deseo gritar y desvanecerme como la espuma del mar.

Es un nuevo dia y ya me e duchado y  he arreglado, la abuela chiyo me avisa que saldrá así que tendré que atender al nuevo cliente mientras ella esta de compras, asiento y le doy un beso a mi amada abuela, veo que un señor llega por ella y se van juntos, siento emoción al pensar que ella esta pasando por el amor de vejez, dicen que es mas sensato y duradero, me gustaría enamorarme hasta hacerme viejita, con buenos y malos recuerdos, pero quiero vivir un amor único y real, uno donde las mentiras no existan, estoy dentro de mi ensoñación cuando veo el relog ya son las 10:00 y el joven no a salido para desayunar, con temor tocó su puerta y esperó un momento, el abre la puerta y descubro que tiene solo una toalla que le cubre abajo y deja al descubierto un abdomen bien trabajado, siento un calor recorre mi cuerpo y enseguida mis mejillas se sonrojan como si fuera la primera vez que veo a un hombre desnudo, desvío mi mirada y le entregó el menú, el solo chasquea su lengua y ve lo que hay para enseguida pedirme solo unos panqueques con maple  y tocino, con vergüenza tomó la carta y bajó a preparar el desayuno, el cierra la puerta de una manera lenta, suspiro y me doy una palmaditas en mis mejillas, pongo un poco de música y comienzo a preparar el desayuno, prendo la cafetera mientras preparo la masa, el tocino ya se esta friendo, por cortesía de la casa picó un poco de fruta , acomodo los panqueques en un hermosos plato blanco y adorno con fresas, el tocino lo pongo a un lado, estoy por llevarlo cuando lo veo en la mesa del comedor, aún con un poco de vergüenza le entregó su desayuno , pongo azucar y crema para su café, me retiro mientras el toma el periodico del dia, respiro con alivio al estar lejos de el.

Compañeros de  lagrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora