Despertando

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Érase una noche en un planeta desconocido, en el cual Turino, su familia y algunos muchos otros residían; extraño y abstracto para nosotros, ellos hacían su rutina de noche y de día se escondían en sus casas subterráneas (subsuelo en este caso).

En el día era tanto el calor la temperatura el sol alcanzaba los 300 grados, y de noche donde ellos podían salir era de unos 80 grados, lo que les permitía hacer su vida.

Con esa temperatura podrán imaginarse un poco como era el paisaje, sin vegetación pero con una formación de cristales hermosos parecidos al cuarzo, la temperatura propicia para su formación.

Turino no satisfecho con su entorno el miraba hacia arriba el cielo brillante de estrellas que lo cubría, hipnotizado quedaba mirándolas por horas.

Solo quería hacer un preciado regalo a su madre Furina, pensaba !y si por fin consigo tener una estrella así de brillante para poder regalársela!.

Era su mayor secreto y ambición;

Nadie lo podía saber quizás tratarían de frenarlo en su idea.

Todas las noches despertaba a mirarlas, se preguntaba, ¿cómo pueden ser tan hermosas? y todos los días soñaba que las tocaba y que bajaba una o más de ellas.

TURINO EL MARCIANOWhere stories live. Discover now