02. Dentro del cristal

1.2K 111 25
                                    


Cabello corto que a penas le cubría las orejas, una bufanda rota de color rojo al rededor de su cuello, una cicatriz horizontal debajo de su ojo, una capa con gorro que le cubría la cabeza y unos zapatos muy gastados. Esa era la imagen de aquella joven que rondaba por los veintitantos.

Mikasa Akerman...

La única que parecía mantener fuerzas para seguir con vida.

La única que no se detenía y seguía buscando algo para comer...

....

Aquella mañana mientras caminaba entre las ruinas de aquella desconocida tierra, comenzó a llover, la chica corrió en busca de algún refugio y sus pasos desesperados la llevaron a uno de los pocos edificios que aún se mantenían en pie.

Se mantuvo ahí hasta que la lluvia cesó y pudo salir para seguir con su camino.

Buscaba un lugar nuevo para vivir, un lugar donde pudiera tener comida siempre y pudiera estar tranquila.

Siguió caminando y mirando por todas partes esperando encontrar algo que le fuera útil, entonces vio algo que brillaba entre algunas rocas y maderas, curiosa se acercó para ver de qué se trataba. Era un pedazo de metal que reflejaba la luz del sol. Se sintió un poco decepcionada pero siguió buscando con la mirada, al no encontrar nada decidió retirarse pero colapsó el suelo que estaba pisando, tardó varios segundos en reincorporarse y recuperarse del aterrizaje desastroso.  Miró rápidamente alrededor y notó que se encontraba en alguna especie de pasadizo o túnel. Su tobillo estaba lastimado, no podía ir a la superficie y sólo le quedaba avanzar por el túnel. Sólo podía ir en una dirección ya que la opuesta estaba bloqueada con los escombros del derrumbe, así que continuó...

Caminó y caminó, se sentía sofocada, adolorida y desesperada. Sin embargo, aunque creía que no encontraría el final del  túnel, no se detuvo.

Apunto de derramar lágrimas por el dolor y el desespero, por fin pudo ver un poco de luz. Los ánimos se renovaron y se dirigió tan rápido como pudo, llegó a una curva y entonces...

...

Los rayos de sol golpeaban contra aquel cristal de tamaño sobrehumano y el efecto era casi cegador. Mikasa tuvo que cerrar los párpados con mucha fuerza durante varios segundos mientras se preparaba para enfrentarle.

Una vez que se acostumbró pasó entre los escombros para  acercarse.

Al estar frente a aquel cristal atrapado entre enredaderas y rocas del derrumbe, Mikasa se dió cuenta que había alguien dentro de él.

La joven sintió un vuelco en el corazón ante semejante hallazgo. Al poner más atención a los rasgos de la doncella dentro del cristal, pudo darse cuenta que desde aquella madrugada no había conocido nada tan bello y precioso sobre aquel mundo en ruinas.

Se preguntaba si era real, y entonces si era real, ¿estaba viva?...

Quitó las enredaderas y golpeó el cristal como si de una puerta se tratase pero la doncella de cabellos dorados no despertó. Sentía una especie de familiaridad con aquella persona, se sentía ansiosa como si hubiera encontrado algo de lo que su corazón había perdido. Como si aquella muchacha fuera la respuesta a todos los problemas del mundo. Quizás era una diosa o algún ser poderoso capaz de cambiarlo todo...

De pronto su tobillo le recordó que estaba lastimado y que necesitaba salir de ahí.

Barrió con la mirada aquel lugar y se dió cuenta que era el final del túnel; y que estaba atrapada.

Volvió su mirada hacia el cristal, la joven dentro de él le causaba una sensación inquietante sobre de su pecho y formaba un nudo en su garganta.

Observó sus ropajes, sabía que los había visto en algún otro lugar pero no recordaba dónde ni cuándo.

Quería que aquella joven despertara y poder preguntarle... Pero no podía quedarse, ahí abajo no había agua ni comida... Tal vez volvería después e intentaría una vez más despertarla.

Tomada la decisión se dirigió a unos metros del cristal donde había una acumulación de rocas que casi igualaba la altura de él, y sobre el cúmulo de rocas había un tronco delgado y largo, esa era la única salida posible.

De pronto las rocas comenzaron a  temblar amenazando con desmoronarse, Mikasa estaba en la cima apunto de cersiorarse que el tronco fuera a resistirla pero al verse en peligro bajó lo más rápido que pudo para darse cuenta entonces que el verdadero peligro yacía ahí debajo de las rocas. Era un titán de apenas 3 metros que había permanecido dormido durante  quién sabe cuánto debajo de ellas.

Mikasa estaba en shock, para ella era algo desconocido y aterrador.

El titán se lanzó contra ella, con la mandíbula muy abierta, dispuesto a arrancarle un buen trozo de carne.

Ackerman huyó instintivamente y buscó algo con qué salvar su vida.

Encontró un tubo de al menos un metro de largo y con eso intentó cubrirse de la próxima bocanada de aquel gigante.

El monstruo atrapó el tubo con su mandíbula y la empujó  mientras ella intentaba forcejear pero su fuerza era insignificante ante la criatura de tres metros.

Su corazón latía tan fuerte, y sus fuerzas se estaban acabando.

Fueron sólo unos cuantos segundos lo que duró el forcejeo hasta que el titán la lanzó contra el cristal dejándola inconsciente y a su merced.

....

Fin del capítulo.

Gracias por leer ✨

Annie, ¿no piensas despertar?

....

Hola si eres nuevo lector y nunca antes nos habíamos conocido, te invito a checar mi perfil, tengo más amor de chicas que ofrecer ✨

#Patrona_de_las_Tijeras. 🔥

Mikasa x Annie | La chica dentro del cristal #EnHiatusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora