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La rubia había salido corriendo de aquel lugar y Mikasa tuvo que ir detrás de ella. Aquellas palabras, aquellos nombres y la expresión de sus ojos sólo generó más desconcierto en su corazón.
Al salir del edificio la encontró tumbada sobre sus rodillas a mitad de lo que alguna vez fue la calle.
Al acercarse a ella, la chica volteó para encararla y con una mirada suplicante se dirigió hacia ella.
-¿No queda nada? -le dijo.
-No queda nada... -respondió la morena-, sólo ruinas -añadió mientras caminaba frente a ella.
-No... No es cierto -negó con desespero-. Tengo que volver a casa, tengo que... -la agarró de la ropa, arrugandola entre sus puños. -Él me está esperando...
Mikasa se quedó en silencio y miró hacia el cielo estrellado en busca de alguna respuesta.
Llenó sus pulmones con la frescura de la noche y se agachó a la altura de la rubia.
-Iremos a buscarlo...
La rubia se quedó estática y mirándola fijamente como si intentara descubrir lo que había en su cabeza pero ni Mikasa tenía mucho que ofrecerle, todos sus recuerdos habían sido borrados.
-Volvamos adentro... Aquí hace frío -buscó una de sus manos y la tomó con cierto grado de delicadeza. Ambas se levantaron y comenzaron a caminar siguiendo los pasos de Mikasa.
Mientras más avanzaban, el agarre de Mikasa se volvía más firme sobre la mano de la rubia, como si intentara decirle que si se mantenía a su lado iba a estar a salvo.
-Debes estar hambrienta -dijo al sentarse frente al fuego.
La rubia llevó su mano sobre su estómago y cerró los ojos, habría pasado mucho tiempo desde la última vez que había comido algo.
-¿Qué puedes ofrecerme? -dijo con la ceja arqueada.
A Mikasa las mejillas se le pusieron rojas, no tenía algo bueno como para ofrecerle y se sintió avergonzada, sólo tenía unas cuantas frutas y había preparado una infusión.
-Lo que sea es bueno -le dijo Annie al verla así.
Comieron tranquilamente y bebieron aquella infusión en unos pequeños cuencos que Mikasa llevaba entre sus cosas.
Annie se sentía tan agotada y con aquella infusión su cuerpo se relajó aún más y comenzó a sentir adormilada. Bostezó de pronto y decidió que era momento de dormir. También había decidido quedarse con ella e intentar saber más de lo que había ocurrido y, si entonces Mikasa estaba fingiendo iba a asegurase de matarla.
Se tendió en el suelo y le dió la espalda al fuego sin decirle nada...
En realidad... no sabía qué decirle...
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Mikasa x Annie | La chica dentro del cristal #EnHiatus
FanfictionMikasa está perdida en un mundo destruído, sin recordar nada y sin saber quién es, encuentra en medio de unas ruinas a una chica dentro de un cristal, sumergida en un sueño posiblemente eterno.