II

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La noche anterior al casting final y a la decisión final sobre los 18 que estarían en la gala 0 decidí salir a dar un pequeño paseo sola. Cuando llegué a la habitación no había nadie y pensé que Natalia habría salido con alguien o estaría en otra habitación. Empecé a desnudarme para ponerme el pijama y justo cuando me quité la camiseta y el sujetador la puerta se abrió, era ella. Sus ojos se abrieron como nunca y su mirada fue directamente a mi pecho, sin disimulo. Creo que me quedé tan blanca que tarde demasiado en volver a la realidad.

-Perdona Alba perdona, debería haber llamado- Dijo dándose la vuelta después de unos segundos eternos.

- No te preocupes, culpa mía por cambiarme aquí. Pero vamos que no creo que nunca hayas visto unas tetas- Dije riendo queriendo quitar importancia.

-He visto algunas aunque siempre ha solido ser más de cerca- Y en ese momento empezó a quitarse la camiseta – Esto es para que estemos empate y ya puedas decir que tú también me has visto a mi

- Estás loca – Con una sonrisa fue lo único que pude decir

Joder, menudas vistas tuve por unos segundos. Era preciosa y además la daba igual todo. Siempre actuando con naturalidad y haciéndome sentir cómoda en cualquier situación.

Estuvimos hablando en la cama sobre los nervios que teníamos, las quinielas que hacíamos sobre los posibles 18 concursantes, sobre lo que más echaríamos de menos... y fue ahí, en ese momento decidí que tenía que terminar con mi novio. Da igual si entraba o no, da igual si ella entraba o no, pero él no estaba en mis pensamientos cuando pensé en lo que echaría de menos. Lo único que aparecía en mi cabeza era que quería entrar y quería hacerlo con ella. Quería compartir con ella esa experiencia única y en el fondo sabía que ella sentía algo parecido.

-No se qué echaría de menos dentro, lo que si se es lo que echaría de menos si me quedase fuera... - La miré a los ojos de una forma que creo que no había hecho antes

- Yo solo se que quiero entrar y si me dieran la oportunidad de elegir con quien, sin duda sería contigo- y se mordió el labio, joder. Se mordió el puto labio a escasos centímetros de mí.

- Y yo solo se que entremos o no, no quiero perder la oportunidad de seguir conociéndote porque has conseguido que me replantee toda mi vida en solo semanas y eso no lo consigue cualquiera.

Y se acercó, se acercó tanto que no podía diferenciar nuestras respiraciones. Estuvimos a centímetros y nuestras narices se rozaron, pero creo que las dos entendimos que no era el momento ni el lugar adecuado. Nos abrazamos durante un buen rato y no dijimos nada más.

Leí mi sobre, estaba dentro. No podía creérmelo, sequé todas mis lágrimas y de repente lo único en lo que pude pensar antes de entrar en la habitación donde estarían mis compañeros era si me la encontraría allí o no. Abrí la puerta y allí estaba, no vi a nadie más, solo a ella. Fui corriendo a abrazarla y solo recuerdo decirla...

-Tengo algo que arreglar, pero ahora sí. Voy a ir a por ti Natalia.

Y empecé a recibir abrazos de todos mis compañeros entre gritos y locura. Fue uno de los momentos más maravillosos de mi vida.

Una semana estuvimos sin saber nada la una de la otra, tan solo un par de mensajes preguntando como nos iba todo y poco más. Pero yo no podía parar de pensar en ella y el día antes de la gala decidí que Ismael no se merecía que me fuera sin contarle la verdad. Tampoco quise entrar en detalles pero decidí romper la relación antes de que fuese demasiado tarde. No fue fácil pero tampoco fue muy dramático, diría que incluso se lo esperaba.

El destino [ Two shoots ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora