"Yo me enamoré de ti"

"Conversando".

Tomó unos minutos para que la de cabellera rubia dejará todo en orden y tomé su laptop, para finalmente salir de su oficina.

– Perla – habló Yellow en busca de su asistente personal, cuando la visualizó le hizo una sutil seña para que venga y la perla amarilla llegó – Escucha con atención ¿si?, que no repito

– Si, mi diamante – asintió conformé terminó de hablar, una doble confirmación al parecer

– Bien mañana tendremos la junta, necesito que le digas a los empleados de mi sección que estén puntuales y formales, ¿de acuerdo? –– Perla amarilla asintió múltiples veces –– Además quiero que reserves en un restaurante, según el reporte de White, la comida favorita de los socios son los mariscos –– con eso dicho Yellow quedó en silenció

–– Mi diamante, ¿eso es todo? –– la perla dijo temerosa, no deseaba que su jefa le terminé gritando o peor despidiendo, ella amaba su sueldo

–– Si, no me falles –– advirtió amenazante Yellow y con eso se dispuso a ir por su auto

–– Nunca mi diamante. Buenas noches –– Se despidió la perla, sin embargo su jefa solo le contestó secamente y la joven se retiró

Breves minutos después la dueña de la oficina también se retiro del lugar. Tomó otros minutos salir del edificio rumbo al estacionamiento para ahora al fin tomar su auto de camino aviso a los de seguridad que abrieran la salida, lo cual no dudaron en hacer entró en el vehículo, se recostó y prendió su radio y escuchó que hablaban de una banda que llegaría a la ciudad " Sadie killer and the suspects " y que pronto ofrecerán un concierto, no le dio importancia hasta que empezó una canción de la banda que antes mencionaron " Empleados muertos".

Cansada...del trabajo.
Odio...mi trabajo.
Yo debería estar de luto, pero pronto tengo otro turno.
Ya parece que el día no termina
¿Qué sentido tiene así esta vida?. Aquí
En este...¡Trabajo infernal!
¡Oh! Somos empleados muertos y vagamos por pocos sueldos.
Pero creo que prefiero..
¡Comer tu cerebro!
Mírate pareces saludable.
Piensas solo cosas agradables.
Vete lejos de mi sufrimiento, por todo el estrés que experimento.
No te acerques puedo contagiarte
de mis deseos escalofriantes.
De mi empleo intento escaparme porque en la noche empiezo a transformarme. Aquí. En este...¡Trabajo infernal!
¡Oh! Somos empleados muertos y vagamos por pocos sueldos.
Pero creo que prefiero... ¡comer
Tu cerebro!

Yellow comparó un poco su trabajo con la canción y como esté le parecía un poco aburrido y su única motivación era el generoso dinero que el mismo trabajo dejaba y que en parte le pertenecía junto con sus demás compañeras, pero en cierto modo hoy no le había parecido agotador, la compañía de Blue le dio cierta felicidad. ¡Oh! Yellow fue realmente feliz de tener cerca a Blue, incluso apesar de la evidente distancia que hay entre ella y su apreciada compañera. Con determinación se encargaría de ir a cortándola poco a poco. No puede negar el hecho de querer dar su corazón/abrir su corazón a la joven albina, aunque claro no pierde la opción de que esto acabe en un error, porque así funciona el amor, no todo, funciona es un riesgo el cual se debe tomar.

Abrumada por sus pensamientos el trayecto a su hogar fue breve. Su gran mansión la visualizó a lo ya cerca. Sentía orgullo al ver todo lo que había logrado por su cuenta con esfuerzo y dedicación. Como era de esperarse las rejas se abrieron al instante, eran automáticas después de todo, lo único que la dueña necesitaba cargar era el dispositivo para activarlas con el camino libre su automóvil entro rápido, lo estacionó en el garaje a Yellow le encantaba coleccionar autos, pero todos eran muy costosos e incluso algunos muy exclusivos de colección, teniendo así una gran variedad para escoger por cada ocasión que ocurra.