Dedicado a BujiOl
Actuando como un total y desvergonzado acosador Sasuke siguió al bonito rubio que semáforos atrás había robado si total atención. Había hecho lo que jamas hacia mientras manejaba, fijar su atención a otro lado que no fuese al frente.
Destino.
Así lo calificó y aunque la etiqueta era demasiado cursi no encontró otro modo de llamarlo y con todo y eso y ya que estaba colgando etiquetas rosas entonces decidió agregar una más.
Amor a primera vista.
Por qué en el auto de a lado y iba el doncel más bonito que sus ojos alguna vez hubiesen visto.
Lo vio alejarse y siguió con la mirada el camino que tomó. Pronto los autos de atrás comenzaron sonar el claxon y sin más le siguió.
Lo vio subir aun edificio de menos de cinco pisos y de inmediato busco un lugar donde estacionarse; tenia una junta muy importante con la firma de abogados donde trabajaba pero definitivamente no pensaba perder esa oportunidad de ver y quizá conseguir el número de bonito doncel.
Estacionó el auto a una cuadra y cruzo la avenida, el aire fresco ondeó la pesada gabardina que portaba. Entró al edificio y se dio cuenta qué era un gimnasio donde se impartían diferentes actividades en las cinco plantas, echo un vistazo al tablero de horarios y descartando posibilidades por la hora decidió buscar en las que justo se impartían en el momento. La primera planta era de Yoga, se asomo por el ventanal y miro buscando una cabellera rubia, pero no tuvo suerte. El celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su gabardina.
—Señor, el Licenciado Hatake ya ha llegado ¿Quiere que le de algún recado? — Sasuke llego a la tercera planta donde se impartía la clase de baile — ¿Señor Uchiha?— Sasuke sonrió cuándo por fin encontró al doncel practicando unos pasos a lado de nueve personas más.
—Dile que tuve un problema de tránsito y que tardare una hora en llegar. — Sasuke no esperó respuesta y entró.
El profesor frunció el ceño por la interrupción — ¿Viene a observar la clase?— preguntó ya que era común qué la gente asistiera a ver los ensayos antes de tomar una decisión de incorporarse o no.
Sasuke jamás despegó la mirada del rubio — Sí, vengó a ver.
Naruto se sonrojo y bajo la mirada avergonzado.
El profesor sonrió por qué se había dado cuenta que su alumno estrella había echo sus travesuras de nuevo.
— Bien, soy Iruka y estábamos por hacer parejas para practicar un poco de movimiento valseado, ¿sabe algo de vals?
Sasuke no tenia ni mas remota idea de lo que le hablaba el profesor y aunque odiaba ser expuesto prefirió mentir y decirle que sí.
Iruka asintió — Bien. Naruto cariño harás pareja con... — Iruka rodó los ojos por que el pelinegro no despegaba sus ojos del rubio. — amh, ¿nombre?
—Uchiha Sasuke.
Naruto aún con las mejillas carmesí asintió y se acerco al azabache.
—¡Bien, hagan parejas! — ordenó Iruka.
—No vienes a ver la clase ¿cierto?
Sasuke tomo por la cintura al rubio — No, la verdad es qué me llamaste la atención hace un rato.
La música comenzó. Naruto miró un poco confundido al hombre frente a él —¿Como es que hice eso? Bueno, no, la pregunta es ¿cuando?
Naruto no recordaba haberse tropezado con alguien en el elevador o en la calle como para llamar la atención del guapísimo espécimen frente a él.
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El comercial
FanfictionSasuke siempre ha sido posesivo con lo suyo sobre todo con su esposo. Pero Naruto tiene un trabajo que pone todos los días a prueba el temple de su celoso y posesivo marido.