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Alcohol Asgardiano

Uno de los hombres más fuertes de los nueve mundos miraba con atención como sus queridos amigos terminaban con los preparativos de lo que para él iba a ser una gran velada.

Su mirada paseaba por cada uno de sus compañeros, hasta los nuevos que había tenido lo oportunidad de conocer y agradeció a los cielos poder compartir un buen momento con ellos después de todo lo que habían pasado.

Terminó de acomodar unas sillas y al ver a Loki a su lado se mordió el labio inferior y suspiró lleno de gozo. Era una fortuna tener a alguien tan inteligente como Stark en su equipo y como amigo, si no fuera por él tal vez no estaría disfrutando de la presencia del Jötun junto a él.

Inevitablemente su mirada se dirigió a donde estaba el ingeniero, quien se veía un poco incómodo mientras preparaba algunas bolsas de comida chatarra para ponerlas en cuencos de colores. Se preguntó a que se debería aquella incomodidad hasta que se percató de la figura del hombre junto a él, Steve... Hizo una mueca llena de preocupación, ya en el campo de batalla había notado la ligera distancia entre ambos y luego Natasha fue la encargada de relatarle todo lo que había pasado en su ausencia. Le enfadó bastante el hecho de que sus compañeros pelearan de esa manera, no sólo porque era fundamental que el equipo esté unido por las misiones, si no porque eran sus amigos y los apreciaba a ambos. Tenía muchas ganas de golpearlos y regañarlos hasta que entraran en razón, pero sabía que eso no serviría. Recordar, especialmente, los momentos donde él junto a esos dos reían y bromeaban juntos no mejoró su ánimo.

— Estás preocupado por ellos... ¿No es así?

La elegante y tranquila voz de su hermano lo trajo de vuelta al presente.— Así es Loki, no es bueno ver a grandes amigos en esas condiciones.

Ante esa declaración, Loki sólo sonrió con picardía por la inocencia de su hermano.— Amigos... ¿Eh?— Susurró divertido pero al ver como el rubio arrugó el entrecejo e hizo una expresión de claro fastidio, detuvo un segundo su diversión.— De acuerdo, tú y yo sabemos que amo molestarte, pero si quieres sentir un poco más de tranquilidad tan sólo mira a esos dos, claramente no podrán llevar mucho tiempo enojados.

Thor volteó su mirada nuevamente hacia donde estaban ellos. Aún los veía nerviosos por su cercanía, pero en el momento en que Tony volteaba distraído, Steve le dirigía insistentes miradas llenas de anhelo. Lo mismo ocurría cuando el distraído con su trabajo era el rubio, Tony no dejaba de mirarle. De un momento a otro las manos de ambos se rozaron por accidente, sus miradas se encontraron, azul y café, entre sorprendidas y avergonzadas, y se separaron al instante, como si su toque quemara. Ese hecho definitivamente le dio esperanzas de que todo entre ellos se arreglara, pero le molestaba un poco que no pudieran ser sinceros consigo mismos, si se notaba a kilómetros que morían por hablarse.

— Tienes razón, pero parece que no quieren perder su orgullo.

— Tal vez podría darles una ayudita...

— No más travesuras hermano.— Levantó una ceja aproximándose a él, como quien regaña a un niño.

— De acuerdo, no voy a meterme.— Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.— Sólo digo que tal vez necesitan un pequeño empujón.

— Un pequeño empujón... — Una sonrisa traviesa apareció en el rostro del rubio Asgardiano, y el brillo en los ojos azules hizo sonrojar levemente a Loki.— Gracias hermano, te amo.— Le dijo mientras lo tomaba de las mejillas y le dejaba un pequeño beso en la frente, acentuándose el carmín en las mejillas del otro dios.

— Idiota...— Susurró avergonzado mientras lo veía correr, seguía sin acostumbrarse a las muestras de afecto de su hermano mayor después de todo lo que había pasado entre ellos, pero una pequeña sonrisa se asomó en sus labios, estaba feliz de que las cosas mejoraran.