Cierta vez, un Mosquito se le acercó a un León y le dijo:
"No le tengo miedo señor León, usted araña con sus garras y muerde con sus dientes. ¡Eso también lo hace una mujer defendiéndose de un ladrón!.
Señor León, usted no es más fuerte que yo, y si cree lo contrario, demuéstramelo. En este mismo momento le desafío a un combate. Dicho esto, el Mosquito hizo sonar su zumbido y atacó al León picándole muchas veces alrededor de su nariz, donde no tiene pelo.
El León muy incomodado, empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que por fin, renunció al combate.
El orgulloso Mosquito hizo sonar nuevamente su zumbido, y voló por doquier alegremente jactándose de su victoria, pero sin darse cuenta, fue a enredarse en la tela de una Araña.
En cuestión de segundos, la Araña se acercó al Mosquito atrapado y antes de devorarlo, el Mosquito se dijo: "Pero que vergüenza conmigo. YO, que he luchado contra los más poderosos y los vencía, voy a perecer a manos de una insignificante Araña.
No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida. Cuida siempre que la dicha por haber obtenido tus éxitos, no arruinen todo.
Los pequeños pueden vencer a los fuertes con inteligencia y valor, pero no siempre serán invencibles.
¡Espero que les guste mi contenido!
¡Y no se olviden siempre de servir a nuestro Dios, y que con Cristo somos mas que vencedores!
Dios los bendiga.
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Reflexiones para nuestras Vidas
SpiritualUna copilación de hermosas reflexiones que nos ayudarán en nuestro caminar diario con Nuestro Señor y Salvador Jesucristo