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- ¡Jeonghan! - le grité mientras lo perseguía por el salón.

- Lero lero lero lero no me atrapas - dijo como un niño pequeño mientras sujetaba mi mochila.

Ya llevo cuatro días con este idiota. Apenas fue el lunes que lo conocí y ya quiero estrangularlo. El miercoles y el jueves estuvo jodiendome todo el día escribiendome puras estupideces durante las clases para distraerme. No lo he bloqueado por. . . Ay ni se porqué pero no lo he bloqueado, he estado a punto de hacerlo pero no lo he hecho.

- ¡Jeonghan! Dame mis cosas en este momento o te acuso con tu tío - lo apunté amenazadoramente mientras me acercaba a él. Él rió un poco y me lanzó mi mochila. Instintivamente la tomé antes de que callera al suelo. No quiero que mi celular se rompa, otra vez. Suspiré - Graci-. . . ¡Idiota, vuelve acá! - dejé caer mi mochila para comenzar a perseguirlo por el salón otra vez. - Dame mi celular

- Intentemos desbloquear esto - dijo él simulando empujar sus gafas invisibles por su nariz mientras huía de mi caminando a paso rápido y comenzó a tocar varias veces la pantalla.

- ¡Idiota, lo vas a bloquear! - le grité mientras lo intentaba alcanzar. El imbécil seguía presionando la pantalla haciendo yo no sé qué. - Aish - tomé el marcador del pizarrón y se lo lancé.

- ¡Ahhhh! - se tocó la cabeza en el area en el que le dí

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- ¡Ahhhh! - se tocó la cabeza en el area en el que le dí. - Es fue rudo - hizo un pequeño puchero mientras se tocaba suavemente la frente. Aproveché a que estaba distraído y me le acerqué para tomar mi teléfono. Pero en ese mismo instante alzó su brazo - Nop - dijo sonriendo divertido aún con su mano izquierda en su frente.

- ¡Damelo ya, Jeonghan! - fruncí el ceño alzando mi mirada hacie él.

Jeonghan soltó una pequeña y baja carcajada y dio un paso hacia mi, provocando que nuestros cuerpos estuvieran a centímetros, mientras aún tenía su mano extendida. No es que él sea un gigante, pero aún así debía alzar la mirada para verlo con claridad.

¡AISH, ¿PORQUÉ TIENE QUE SER TAN JODIDAMENTE HERMOSO?!

Simplemente no puedo con él. Es tan odioso pero bello a la vez. Digo, es que con la sonrisa de lado que me mostraba mata a cualquiera. Su sonrisa y su mirada tenían demasiada diversión pero tiene este único toque de ternura que me hace querer matarlo aún más. Tambien pude persibir su perfume. . . ¿¡PORQUÉ ÉL TIENE QUE TENER TODO LO QUE ME GUSTAN DE LOS CHICOS!? Desde que he sido pequeña siempre he querido que mi chico tenga el mismo perfume que el de mi padre y precisamente este idiota lo tiene ¡AGH! Como tiene el cabello recogido su flequillo estaba colgando y sus puntas estaban tocando mi frente, provocandome un poco de cosquillas pero no lo mostré.

Falling For YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora