- Jeonghan, coloca estos cajones en el baúl, por favor. - me dijo mi tío señalando unos cajones que estaban al lado de la puerta de entrada. Amarro mi cabello en una coleta en mi nuca y tómo una de las cajas. Es por la mañana y me había levantado temprano para acompañar a mi tío a la escuela.
Vivo con mi tío y mi madre, ambos son hermanos. Mis padres se divorciaron cuando era pequeño y mi padre nunca estuvo presente para mi, aunque siempre me enviaba regalos y cosas en mis cumpleaños y navidades, nunca estuvo. Hasta el año pasado que me vi obligado pasar el año con él por algunos asuntos. . . Al ser este mi último año escolar decidí quedarme con mi madre y mi tío durante para poder disfrutarlo como un chico normal.
Mientras coloco las cajas en el baúl la chica de ayer viene a mi mente. Me divertí mucho con ella. No es que me estuviera burlando de su estado, ya que eso es normal, sino por las reacciones de ella cuando se daba cuenta que era yo. Sinceramente me pareció lindo que ella pensara que soy atractivo. El tiempo que pasamos limpiando el salón me divertí molestandola. Sé que soy medio jodón pero así soy. Y además lo hice para provocarla. Vernon me ha contado mucho sobre ella y me dijo que ella ama las bromas. Quiero ver cuan buena es en ellas.
Terminé de colocar las cajas que mi tío me dijo y entonces me di cuenta que estaba sonriendo mientras pensaba en aquella chica. Elara. Hm. Es un nombre raro. . . Pero lindo. Entro a la camioneta mientras coloco unos mechones de cabello detrás de mi oreja y lanzo mi pequeña mochila en la parte trasera del auto.
- ¿Listo para el día de hoy? - preguntó mi tío entrando a la camioneta y la enciende.
- Si - le contesté sonriendo un poco mientras me colocaba el cinturón.
- Olvidé preguntarte que fue lo que te dijo el maestro de Educación Física - me dijo mientras manejaba fuera la calle dónde vivíamos.
Sonreí un poco divertido al recordar a Elara tirada en el suelo y en su expresión cuando me vió. Vi todo lo que había pasado. Del quileo que uno de los chicos hizo hasta la caída y la pavera de los chicos. Como le dije a ella, la ayudé porque sé que en su estado sería un poco más dificil o doloroso. Pero es que su rostro de sorpresa me mataba. Sólo me daban ganas de reír.
- Dijo que estaba de acuerdo. Despues de que el acuerdo se cumpla, estaba bien - le sonreí y luego miré a la carretera.
- Que bien - asintió un poco - Y tambien, ¿te parece cómodo trabajar con Elara? Sólo te pregunto porque no quiero que después te arrepientas de tu decisión
¿Que si me molesta? Pues claro que no me molesta. De hecho me encanta. Así podré tener con quien divertirme después de que todos se hallan ido y ademas es una linda chica. - No te preocupes, no tengo ninguna incomodidad al trabajar con ella - le sonreí lo más normal posible intentando que él no notara mis intenciones.
- Recuerda que no es para que le hagas bromas, Jeonghan - alzó una ceja sonriendo un poco.
- Lo se lo se - reí un poco y luego miré hacia afuera.
Luego de un par de minutos llegamos a la escuela. Bajamos del auto y mi tío se dirigió hacia la oficina. Mientras yo abro el baúl y comienzo a tomar las cajas.
- Aish, esto es mucho trabajo - respiré hondo colocando las cajas de nuevo en el baúl. Pensaba en cómo iba a llevar todas las cajas al salón sólo hasta que escucho. . .
- Vernon, dejame en paz si no quieres que te parta la cara de un pescozón -
Mi sonrisa se amplió y me voltié. Allí estaba ella cruzando la calle junto a Vernon y su amiga, que si no me equivoco su nombre era Autumn. De nuevo, el cabello de Elara estaba recogido en una cebolla mal hecha pero aún así se veía bien, porque algunos cabellos le caían sobre su rostro. Me dediqué a observarla con mayor determinación mientras caminaba. Hmmm. . . ¿Será latina? Porque wow, esas curvas de algún lado las tuvo que heredar. Ojos oscuros y redondos. Pestañas largas. Adorables mejillas. Labios carnosos y cabellos castaño.
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Falling For You
FanficDespues de un accidente horrible, el cual ninguna chica desearía pasar, la vida de Elara cambia. La escuela se convierte en un campo de bromas gracias a una persona. . . Jeonghan. De lo que no se dan cuenta es que no solo existian bromas entre ellos...