⚜️D O S⚜️

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Si me permitía ignorar por unos segundos el pánico que me estaba consumiendo, aquel sujeto era extremadamente hermoso. No podía tener más de veinticinco años, aunque esa barba de dos o tres días lo hacía ver como un completo alfa de posición económica. Su piel estaba algo broceada, los labios finos y rosados, unos preciosos lunares arriba de su ojo izquierdo, un tamaño ligeramente menor  del promedio aunque estuve agradecido por eso, y un cuerpo de total Dios griego mostrándose a través de aquel traje negro ¿Dónde había estado escondido aquel hombre cuando estuve tomando las fotos y porque no se presentaba a los bares que yo frecuentaba? En un día normal podían bien desear estar bajo ese precioso cuerpo, aunque ahora no fuera un día normal.

—Disculpe.-

Internamente deseé golpear a mi omega por ese estado de sumisión, me disculpe con un completo extraño por mantener la mirada conectada con la suya o escanearlo con mis ojos, mejor dicho. Sabía que mi omega salía a flote debido al celo, pero él n era más que yo para que me disculpe, tampoco es como si él no hubiera estado haciendo lo mismo conmigo, aunque estoy completamente seguro a que se debe a mi olor.

Di un par de par de pasos torpes hasta la entrada, rogando internamente por que el alfa de mantenga es su lugar, y aunque por un segundo consideré que lo estaba logrando, antes de que mi cuerpo pase por la puerta principal del baño, sentí una fuerte mano tomar mi antebrazo deteniendo mi andar.

De acuerdo, estaba acabado.

—¿Vas a salir así?- Escuché su aguda pero cargada voz. Mierda, mierda, mierda, el tipo estaba exitado. Sin embargo, su mirado no mostraba alguna señal de que me iba a meter a un cubículo y violarme, él me mostró una sonrisa prepotente que no lo diría en voz alta pero Dios, amigo, necesito que vengas a los bares que frecuento. —Hueles demasiado fuerte ¿Realmente piensas salir?-

Cuando lo oí de nuevo, mi cabeza hizo un clic y consideré sus palabras, tenía razón ¿A quién engañaba? Definitivamente yo no regresaría a mi casa esa noche, a cada segundo el celo incrementaba en mi ser, mi omega pedía con urgencia atención y afuera se encontraba millones de sujetos que con una simple mirada me tendrían restregándome contra ellos. Ahora consideraba ¿No era mejor quedarme y que este tipo que haga lo que sea antes de salir y permitir que cualquiera de los de afuera lo hiciera? Él al menos tenía buena buena apariencia, afuera me arriesgaba a que me toque hasta la peor persona.

—Creo que no es una buena idea.- Dije.

El hombre hizo más suave su agarre hasta que su mano en mi antebrazo pareció un simple caricia, observé sus delgados dedos sobre mi piel y mi omega gimió complacido y feliz por tener a una alfa tocándome, se sentía tan bien. Pasaron unos segundos en los que ninguno dijo nada, sabía que me había calmado, su dulce tacto fue una especie de arrullo y no pude agradecerle más, al menos ahora no parecía un ambientador de feromonas de omega asustado para toda la exposición.

Continué con la mirada sobre sus zapatos negros, se veían caros, aunque para ese momento no los observaba por interés en la marca o en donde los había comprado, lo hacía porque no podía mirarlo a los ojos, no me nacía mirarle a los ojos a menos que él me lo permitiera. Vaya, esto es tan patético.

—¿Tu nombre es?- Al fin habló, de nuevo no pude contener aquella felicidad de saber que no se iría, temía que se fuera ¿Por que rayos temía que se fuera? Sí, porque para este segundo mi omega estaba más emocionado con disfrutar más de ese dulce tacto que me entregaba en mi brazo. Relamí mis labios, no dejando que pasen más segundos sin hablar, podía ser de mala educación.

—YoungJae.- Murmuré, y tras no escuchar nada, consideré que él esperaba una respuesta un poco más larga. —Choi YoungJae. Soy fotógrafo de la revista-Mmm.-

The Perfect Omega  [2JAE]Where stories live. Discover now