⚜️C I N C O⚜️

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-Oh, vamos, HyunJin ¿Puedes dejarlo ya? Lo estas asustando.-

Escuché la voz de Mark y lo divisé a un lado de todo el escándalo, estaba rodeando por unos cuantos adolescentes mirones, mientras Félix y todos sus amigos continuaban riéndose, seguro de mi rostro asustado. HyunJin era alto, muy alto, y cuando tomó mi brazo, no pude evitar gemir de dolor, no porque doliera en sí, sino porque no quería que me tocara, me sentía de nuevo el estúpido omega que se dejaba llevar por todo.

-Vamos, YoungJae, no te resistas, no quieres que use la voz y te veamos mearte en los pantalones ¿No? HyunJin entrara en celo, muy, muy pronto, puedes servirle bien, además de según las revistas bien sabes servir hasta a millonarios ¿No?- Mi mirada viajó por la gran cantidad de personas que nos rodeaban, incluso ahora sabia porque Mark no se acaba, dos amigos de Félix lo tenían bien sujeto de los brazos, impidiéndole avanzar ¿Quién más abogaría por mí? Incluso los profesores se alejaban de escenas como estas, nadie se mete con un alfa cazando a un omega, yo era el omega, HyunJin el alfa y su mirada era el perfecto método para hacerme doblegar.

-Félix ¡Basta!- La voz de Mark ya parecía algo distante, la mirada de HyunJin me estaba consumiendo, sentía mi cabeza doler, era yo luchando contra mi omega, tratando de la forma que sea no doblegarme ante aquella mirada. E incluso cuando el brazo de HyunJin rodeó mi cuerpo, lo sentí quemar, no de la buena forma, aquel contacto me repugnaba tanto, pero ya era tarde, mis pies se estaban moviendo para cuando quise decir o hacer algo. Él ganó, el alfa siempre obtiene lo que quiere, porque eso es lo que soy, una cosa que sirve para aliviarlos, ni siquiera una cosa que deseen mantener a su lado.

Caminamos a paso tranquilo hasta donde los alfa esos tenían sus autos, suspiré, mis pies se movían por inercia propia mientras mi mente solo se llenaba de la imagen del único alfa con el que quizás aceptaría subirme a su auto, y de hecho, me había subido a su auto sin chistar aquella noche. ¿Cómo estaría JaeBum? Bueno, era rico ¿No? Seguro se alimentaba bien, comía bien, dormía bien y tenía una vida de sueños.

Si lo pensaba con la cabeza un poco más fría, cuando me estaba acercando a vivir una de las cosas más desagradables de ser la parte más baja del régimen genético, debí de haberme imaginado que algo así pasaría, quizás habría evitado esto si hubiera traído puesta la ropa donde aún tenía algo impregnado el fuerte olor de JaeBum, no solo para protegerme, sino también porque lo extrañaba, y sinceramente donaba enfermizo no haber lavado ese conjunto de ropa solo para mantener su olor, pero era lo único que me quedaba de él.

Cuando ya estábamos a nada de subirnos a unos de los coches, escuche un auto viniendo a toda velocidad y luego un hermoso Ferrari negro ya conocido por mis ojos se estaciono rozando el parachoques del coche donde se supone iba a entrar. Mi corazón se detuvo y después lo sentí palpitar con fuerza, incluso mi omega estaba aullando de felicidad, si es que eso era posible. JaeBum, era mi JaeBum.

Bueno, solo JaeBum.

Él bajo del auto cerrando la puerta con un fuerte golpe y se paró justo en frente de nosotros, sentí su enojo, el fuerte olor que desprendía estaba seguro que nos asustó a muchos, JaeBum estaba más que enojado, parecía colérico y la mueca en su rostro solo me confirmaba mi teoría.

Jadee cuando estiró su mano hacia mí y sin pensarlo dos veces la tome, me libere del agarre de HyunJin para coger la mano de JaeBum mientras este rodeaba mi cuerpo después. Mi cabeza se apoyó en su pecho e incluso me atreví a frotarme contra la tela, mientras su agarre en mi cintura se hacía más fuerte, sin embargo JaeBum no bajaba la mirada para verme, continuaba observando a HyunJin sin siquiera pestañear.

-Es mío.- Gruño JaeBum y sentí el golpe sordo de cosas cayendo, observe por el rabillo del ojo a una o dos omega que se encontraba entre tanto alfa, ellas se arrodillaron ante el gruñido salvaje que soltó el chico que ahora me mantenía contra el como si de eso dependiera su vida. HyunJin relamió sus labios, perecía pensar muy bien que decir en ese momento.

The Perfect Omega  [2JAE]Where stories live. Discover now