Kiuyaku: El Guerrero del Futuro (EDITANDO)

Prólogo

La historia jamás contada

La leyenda comienza millones de años en el pasado, cuando la Tierra aún se encontraba en formación.

Un evento catastrófico en la prehistoria fue la caída del meteorito, aquel día en que se manifestaron violentos cambios climáticos que acabaron con la vida de innumerables especies, marcando el inicio de una nueva etapa en nuestro planeta. Sin embargo, existe algo que ni los más prestigiosos científicos se atrevían a declarar, el meteorito, conforme se acercaba a la atmósfera terrestre, empezó a desmoronarse poco a poco, haciendo que muchos de sus fragmentos fueran dispersos por toda la Tierra. Aún se desconoce el paradero de muchos de ellos ¿Qué misterios del universo contendría un fragmento de meteorito? Por más ridículo que parezca, aún hay mucho que se desconoce sobre el universo y la vida en la Tierra.

Miles de años más tarde, hicieron aparición las primeras civilizaciones humanas, muchos de los primitivos sudamericanos encontraron los cráteres donde yacían algunos fragmentos del meteorito. Ellos utilizaron muchos de éstos cráteres, aprovechando la forma que le habían dado a esos terrenos para poder realizar un sistema de cultivo muy efectivo e innovador durante aquella época, al que se conocía como andén.

Los Incas fueron los gobernantes de uno de los imperios más poderosos que existieron en Sudamérica durante aquella época, ellos se apoderaron de muchos de los fragmentos y los guardaron como "un regalo de los dioses", puesto que dentro de ellos, se encontraban unas misteriosas gemas; que en un principio fueron utilizadas como adornos para el Inca y sus hijos. Pero luego de encontrar los manuscritos dejados por los antiguos pobladores de aquellas tierras, descubrieron que las gemas poseían cualidades especiales: en ellas habitaban los espíritus de los "Usakus", ellos representaban a los elementos de la naturaleza: fuego, hielo, rayo, viento, metal, agua, tierra, magia, planta, mineral, luz y oscuridad. Todos representados por un animal diferente.

Pachacútec, hijo del dios Wiracocha y noveno gobernante Inca, realizó una alianza con uno de ellos, Kiuyaku, el legendario guerrero puma y señor del rayo, siervo fiel y protector del Inca. Se decía que quien portara la gema de Kiuyaku, sería dotado de un enorme poder, sabiduría, fuerza y habilidades físicas, como si de un majestuoso puma se tratara, aquel poder era heredado de gobernante en gobernante, para traer la paz y la prosperidad a todo el imperio, convirtiendo al puma en uno de los animales más sagrados durante aquella época. Cada Usaku conformó una tribu propia, y el líder de cada tribu era poseedor de su gema, así el imperio logró expandirse por todo el territorio sudamericano gracias a los poderes elementales de las gemas.

Pero todo culminó con la llegada de los conquistadores españoles al continente americano, junto a la ambición de poder y codicia de Atahualpa, el último gobernador Inca, quien asesinó a su hermano Huáscar que en un principio sería el heredero al trono. Ésto produjo en Kiuyaku una enorme decepción, el no podía proteger a un gobernador en cuyo corazón reinaba la oscuridad, por lo que éste decidió abandonarlo a su suerte, dejando que los españoles lo tomen prisionero y finalmente lo ejecuten.
Cuando el último Inca fue derrocado, un grupo de sacerdotes de cada tribu decidió encerrar a Kiuyaku dentro de su gema, sellándolo en el interior de un collar con un hechizo mágico para que su furia no se manifieste más, del mismo modo hicieron con los demás guardianes. Acto seguido, tomaron la decisión de esconder las gemas por toda la región, antes que los invasores llegaran a saquear las riquezas y evitar que ése poder tan temible y catastrófico caiga en manos de alguien más. Por que si alguien llegase a portar la gema de Kiuyaku junto con las otras gemas de la naturaleza, éste alcanzará un poder inimaginable que podría llevar incluso a la extinción de la vida en la Tierra.