Lo acepto, ¡dejando el orgullo!

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  • Dedicado a Nicole Bueno
                                    

Hola a todos!!! este es un cuento/relato pequeño sacado de mi mentecita, ...yo no soy escritora ni estudio para serlo, solo hago esto por diversión, y pues... si me encanta leer, asi que intenté esto, espero les guste....coloquen sus comentarios acá abajo diciendome lo que opinan :)....estoy muy contenta por lograr escribir algo asi, gracias de ante mano a todos los que lo leerán.....suerte!!!

pdt: escuchen la cancion de aqui arriba, es una de las melodías que más me gustan.

Salieron juntos bajo la lluvia, ambos  se encontraban  demasiado molestos como para hablar, así que Valery corrió  llevándose las manos encima de la cabeza  en un intento absurdo  para evitar mojarse. Carlos la imitó enseguida, iban corriendo en silencio  en busca de un lugar abierto que los resguarde de  la estrepitosa lluvia  de aquella noche, ella  lo miraba por el rabillo  del  ojo y notó que su expresión era  seria, y que  sus ojos dejaban ver una pizca de confusión, así que se detuvo abruptamente y noto como él también lo hacía pero con la diferencia de que  Carlos no volteo a verla, sintió como dentro de ella  el sentimiento de cólera y tristeza  crecía cada vez más.

¿No quería mirarla?,  ¿acaso era tan repulsiva para él?, ¿porque simplemente no volteaba  a verla?

-¿Crees que una persona pueda odiar a otra al punto de desearle el mal?- dijo molesta y apretando los puños cada vez más- al parecer sí se puede- dejó salir en un susurro.

-Claro-  volteo Carlos- si se puede  y es eso exactamente lo que  yo siento  por ti...odio-sus ojos se encontraron con los de ella y se percató que estaban ligeramente dilatados , aun que por la poca iluminación de la calle no prefería no asegurar esto.

El silencio la inundo por unos segundos y sintió como el agua se resbalaba por su cuerpo, apostaba que él estaba igual de mojado que ella.

-pues me importa muy poco lo que tú sientas por mí- mintió, sentía como miles de cuchillos atravesaban una y otra vez su alma – pues tú no eres precisamente santo de mi devoción- dijo, molesta.

-ja!  me interesa muy poco  si me tienes en un altar o como un santo- se percató del tono era de burla que usó el muchacho.

-¡te detesto!, ¡te odio! ....te odio tanto que no tienes una  idea- se acercó levemente a él y le apunto con su dedo índice - nunca debí conocerte, nunca debí  siquiera dejar que entraras en mi vida-  la joven sentía como cada segundo algo intenso y feroz se empezaba a formar en su pecho, RABIA, sentía que pronto no aguantaría y la palma de su mano iría a parar en la mejía del chico.

- no eres la única que se arrepiente...yo también lo hago ahora - noto algo extraño es su mirada, algo que no pudo lograr descifrar por que  desvió rápidamente sus ojos  hacia otra dirección.

Carlos ladeo la cabeza para observar  como ella se alejaba levemente de él y se quedaba estática, con la mirada clavada en el piso, sabía exactamente lo que sentía por ella y no era precisamente  odio, solo estaba mintiendo porque no tenía el valor suficiente para ser sincero, nunca le llego a gustar alguien tanto como le gustaba Valery, y no sabía precisamente como logró enamorarse, solo pasó, ella era testaruda, obstinada, algo extrovertida, estaba obsesionada con los vegetales, si, definitivamente era extraña . A veces cuando estaba en la cafetería la observaba de lejos como idiota, como si quisiera grabar cada uno de sus rasgos, de sus muecas, de su risa, amaba esos  terribles ojos  color miel, ¡que bonitos ojos! eran su perdición y ella no lo sabía,  él podía aceptar cualquier cosa con solo mirarla a los ojos y ni hablar de sus labios, moría tanto por besarlos, por sentirlos, juraba que eran extremadamente suaves y lo mataba el hecho de no poder comprobarlo – ¿te estas divirtiendo viéndome la cara?- una vocecita lo trajo de vuelta  a la realidad-

Tenía que pensar rápido, no quería quedar como un estúpido frente a ella – Sí, tu cara es extraña y me divierto viéndola- no mintió del todo, estaba siendo medianamente sincero.

-¿Qué?, ¿extraña?, ¿te diviertes?- se me queda mirando y luego me dice que soy extraña?, que estúpido pensó ella – pues no deseo ser tu diversión personal, además ¿no que me odiabas?

-Pues el hecho de que así sea, no quiere decir que no pueda mirarte por diversión- una sonrisa burlona se dibujó en el rostro de Carlos.

-¡¿Qué rayos te pasa?!- preguntó algo confundida- primero me dices que me odias y luego te divierte mi cara, por si no lo has notado, estamos parados es medio de una horrible lluvia que está congelándome todo el cuerpo, me voy... pierdo mi tiempo- sentencío. 

CARLOS

Valery camina bajo la horrible lluvia, se está alejando de mí, ¿es esto lo que quiero?, soy un cobarde por no decirle lo que siento...pero nunca lo he hecho, jamás se lo he dicho a nadie, una parte de mi quiere decirle pero la otra me grita que no lo haga y lo que pase después de esto cambiará todo. Mis pies caminan tras ella, no voltea, siento que mi complemento se aleja a  cada paso, quiero gritarle que pare, que no la odio, que nunca lo he hecho porque no podría, que me he enamorado de ella y no solo eso, sino que la amo, que su ojos son mi debilidad y que apuesto a mi vida que sus labios son los más suaves, quiero decirle que amo cada ocurrencia suya cada gesto y manía, que miles de veces me he quedado mirándola como idiota...quiero decirle que cada vez que ríe siento que libera mi alma y que mi caparazón logra romperse, ya es hora de romper mis parámetros, deshacerme de mi estúpido orgullo, de mis estúpidas reglas. Así que, camino más rápido, casi estoy corriendo,  jalo su brazo y la miro a los ojos,  ella me mira con el ceño fruncido al parecer no entiende que me pasa y no la culpo pues ni yo mismo sé que rayos me sucede, solo me estoy dejando llevar por mis impulsos.

-¡lo siento!- digo en voz alta para que me escuche, ya que el ruido de la lluvia es ensordecedor-  siento mucho hacer esto a estas alturas- sus ojos están estáticos y me miran fijamente, puedo sentir la descarga que pasa por mi cuerpo al estar tocándola, su cuerpo está quieto, como a la expectativa de algo, noto que la blusa blanca que lleva debajo de su abrigo está completamente mojada permitiéndome ver ligeramente su asombrosa figura, no me importa arriesgarme y me acerco a ella con cuidado, como midiendo hasta dónde puedo llegar y hasta donde ella me permite llegar....

 VALERY

Casi estoy por doblar la esquina de la calle donde hace poco él me dijo que me odia, aun que siento que alguien está mirándome, y sé muy bien quién es...pero no volteo. Después de unos segundos me detengo al caminar, dándome cuenta que es su mano la que me sostiene el brazo y no me permite avanzar, así que volteo algo confundida y me encuentro con sus ojos, ¿Qué pretende hacer? Observo como se acerca  a mí lentamente, como midiendo mis reacciones, no sé si gritar, reír o simplemente dejar que siga con lo que ya sé que hará, recuerdo las veces que fantaseaba con sus besos, pero esta realidad apesta, en mis fantasías yo tenía el control, podía hacer y no hacer, pero ahora estaba ansiosa, y sentía una descarga algo extraña recorrer mi cuerpo.

De pronto me di cuenta que él estaba demasiado cerca de mi rostro, sus brazos rodeando mi cintura, así que no dude más y me deje llevar, de todos modos  es lo que quería  hace mucho tiempo y no iba a desperdiciar mi oportunidad, como si de una necesidad se tratase me apega hacia su cuerpo, no refuto y pongo mis brazos alrededor de su cuello, sin esperar mas siento como sus labios se posaban en los míos moviéndose lentamente como tímidos de hacer algo tosco, luego de unos segundos sus labios   demandan  más  esfuerzo, ya no se mueven lentamente llevabando el control y ritmo, siento como mi corazón palpitaba cada vez más rápido, ya no me importaba si la lluvia sigue mojándonos, solo quiero que este tiempo se alargue tanto como sea posible. Sin darme cuenta de cuanto tiempo estamos asi,  siento que coloca una de sus manos en mi cuello, me alejó solo un poco de sus labios, yo permanezco con los ojos cerrados, mi respiración es agitada, no se que me pasa y por lo que veo  la de él también lo está, y es ahí que escucho un susurro salir de su boca ....

-Te amo preciosa- mis ojos se abren rápidamente para encontrarme con los suyos ¿Era un sueño? ¿la vida estaba jugandome una broma?

- ya...ya  lo sé- no puedo contener las ganas de darle una sonrisa.

Sin poder contener más la emoción me aferro a su cuerpo y siento como mis pies se despegan del piso para luego dar vueltas, sí, él me está dando vueltas bajo la lluvia, un cliché, pero ¿a quien le importa? , siento como me hago una sola persona a su lado, mi risa sale sin ser llamada pero no la detengo, no puedo, no quiero,  solo estoy disfrutando con él.....

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2019 ⏰

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