Capitulo 38

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Capítulo 38.

Con un vestido fucsia corto y sin mangas, con tachas doradas en la parte delantera, zapatos de tacón tipo bota negros y una carterita negra, todo con el mismo decorado dorado, Charlotte salió de su cuarto con el maquillaje más pronunciado y el cabello en bucles cayéndole por la espalda.

— ¿Podemos quedarnos? —preguntó nuevamente, mirándola fijamente a la castaña, la cual, se sonrojó ante la mirada sedienta del chico.

—No, vamos. —le contestó ella, tomando la mano del chico, y arrastrándolo fuera del departamento.

....

El lugar era de un estilo vintage, con las paredes rojas oscuras con diseños en negro, mientras que de los techos de madera, al igual que los pisos, colgaban arañas de más de treinta kilos. El antro estaba repleto de personas, jóvenes en su totalidad, chicos y chicas, moviéndose al ritmo de la pegadiza música. En el lado derecho, que se extendía hasta casi la mitad del lugar, había una barra, la cual estaba rodeada de jóvenes ingiriendo quien sabe qué. Harry y Charlotte, se acercaron hasta uno de los sillones, donde anteriormente Zayn les dijo que allí iban a estar. Y efectivamente, el moreno se encontraba debajo de una rubia plástica de cabello largo y rizado, pasando sus manos por toda la anatomía del moreno.

—Esto es realmente incómodo. —comentó Charlotte, mientras Harry reía al ver colorada a la castaña.

—Ven, vamos. —dijo el, mientras le preguntaba a Liam, el tranquilo del grupo, dónde estaba. El chico le dijo que se encontraba en uno de los sillones del lado este. Así que, los dos adolescentes, fueron en busca del inglés. Allí se encontraba, sentado con dos muchachos, bebiendo algo tranquilamente, y hablando de quien sabe qué.

—Liam. —dijo Harry en saludo, mientras apretaba la mano del castaño, y este último besaba la mejilla de Charlotte.

—Finn, Adam. Ellos son Harry y Charlotte. —los presentó, mientras los dos, el rubio, y el castaño, saludaban a los otros dos con un apretón de manos a Harry, y un beso en la mejilla a la castaña. Se sentaron junto con ellos, y comenzaron una animada charla, donde Charlotte se enteró de que Adam era de Francia, a las afueras de París, y ambos comenzaron a decir lo que extrañaban de su hermoso país, de las diferentes costumbres con Inglaterra, y a criticar el terrible francés de los ingleses.

—Lo peor es que cuando lo hablan, creen que lo dicen bien. —comentó Adam, riendo.

—Exacto, es desesperante. —dijo ella, riendo.

—Ey, dejen de criticar francesitos amanerados. —comentó Finn, mientras Adam y Charlie reían.

— ¿Quieres tomar algo, Charlie? —preguntó Adam, mientras se paraba del sillón.

—Sí, claro. —dijo esta, aceptando su mano y retirándose a la barra con el muchacho. Al llegar, el castaño pidió dos tragos, llamados "Francia".

— Es muy bonito. —comentó ella, cuando le entregaron un vaso con los colores azul, en la base de la larga copa, blanco en el medio, y rojo en la parte superior.

—Es muy dulce. —le dijo este. —pero ten cuidado cuando llegues al azul. Pega un poco. —comentó riendo, mientras bebían la copa, y reían de idioteces. Adam era un chico sumamente dulce y simpático, era alegre y gracioso. Le encantaba ir de fiestas, según lo que le dijo a Charlotte, y adoraba estudiar, algo que compartía con la castaña, pero este, en vez de dedicarse a la abogacía, estudiaba en la Universidad de Londres, administración de empresas.

Runway to hell. (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora