No me gustan mucho los fanficts pero con Bowsette hubo una extraña fuerza que me llevó a hacerlo, espero que no sea tan malo
Era una mañana fría, todavía no había amaneciendo. Yo estaba en frente de su castillo porque porque se había perdido la súper corona ahí, y yo debía rescatarla. Deslicé lentamente la gran puerta y entré a hurtadillas, no quería que se supiera de mi presencia. Lentamente examiné cada cuatro intentando no despertar a los coopas y entonces en una ventana vi lo que parecía ser la súper corona. Rápidamente investigué donde se podía encontrar aquel cuarto, una vez encontré la habitación sin dudarlo entré y entonces me la encontré.
Era una chica rubia, tenía unos malignos ojos que cambiaban lentamente de rojo a azul. Apenas me vio de ruborizó dejando salir un discreto gemido. Y le pregunté porque tenía la corona puesta, su respuesta no me sirvió de nada pues ella tampoco sabía y me fui, tenía que avisarle a Peach pero cuando estaba apuntó de abandonar su habitación ella se abalanzó encima mío y el roce entre su pecho y mi espalda le desacomodó el vestido dejándola en descubierto, ella rápidamente se cubrió con sus brazos pero entonces un hormigueo me recorrió la espalda ha hasta llegar a mi cuello y empecé a acercar m cabeza a la suya pero me retracté y entonces ella me besó. Fue un besó largó y apasionado, mientras me agarraba la camisa por atrás me restregaba sus desnudos cenos en el pecho. En una corta pausa que nos dimos para respirar me quité la camisa y proseguimos.
ella hizo que mi pantalón se escurriera lentamente dejando mi miembro al aire y entonces me di cuenta que no tenía nada que cubriera su vulva y entonces recorrí sus paredes lentamente mientras ella suspiraba y me pedía mas, acelere el ritmo y se ruborizó más que nunca y cuando se le salió un orgasmo me envolvió con su cola y me rogó que siguiese. Le rasgué su vestido y seguí cada vez estaba más excitado y empecé a perder el ritmo y me viene entonces escuché un gran gemido de Bowsette.
Me costó trabajo seguir pero tampoco podía parar la agarré suavemente de sus prominentes pechos y gimió al ritmo que la empujaba con mi entrepierna, no dure mucho en volver a eyacular y cuando lo hice me dormí con ella a mi lado.