Capítulo OCHO

21 3 0
                                    

-Salte de mi vista, Min- Jimin dejó de mirar por el gran ventanal al escuchar el estruendoso ruido de la silla arrastrarse por el piso de golpe y unos pasos un poco muertos dirigirse hacia él, o más bien, al sitio vacío de su lado.

Yoongi se sentó sin siquiera decir un "Buenos días Jimin" o algo parecido como cada mañana, simplemente dejó caer su cuerpo sobre el pupitre, con los brazos como almohada y tal vez se quedó dormido, dormido hasta que llegó la maestra de lenguaje, en donde el mayor salió casi corriendo, dirigiéndose tal vez al salón de música, a lo cual Jimin también fue, pero no tuvo el valor suficiente de entrar al escuchar la melodía tan triste que emanaba aquel piano.

Se sentó con la espalda apoyada en la puerta, ni siquiera se inmutó en percatarse si alguien lo veía o no, tan sólo se puso a pensar en cómo levantar la autoestima de su mejor amigo, no sabía lo que había pasado minutos antes para que Jungkook reaccionará de esa manera, tan sólo quería ayudar a Yoongi, pero temía ser tratado como basura también.

Y no se levantó de su lugar hasta que la melodía se detuvo, y segundos después, escuchó algo caer en el duro suelo como saco de papas, lo cual lo alarmó.

Su propio instinto logró hacerle ponerse de pie y entrar de una al salón, encontrándose con Yoongi en el suelo, en posición fetal, mirando hacia el gris paisaje de aquella mañana y por supuesto, pasaba por su mente un montón de cosas. Aparte de las horrorosas ganas de llorar que tenía.

-Hyung- Llamó el menor, pero obtuvo nula respuesta por parte del contrario. -Hyung, ¿Qué sucede? - Preguntó sentándose al lado del mayor, acariciando sus cabellos rubios y poniendo su cabeza recostada en sus piernas.

-La verdad... Me está ignorando desde la mañana cuando llegué a hablarle- Soltó con la voz rota, dispuesto a llorar.

- ¿Y por qué crees que te está ignorando? - Preguntó el menor sin rodeos, esperando respuesta de Yoongi, pero este tan sólo sollozaba en sus piernas.

-Ya no sé qué hacer para llamar su atención- Respondió, sin dejar de mirar por el gran ventanal.

-Ya te dije que seas tú mismo con...-.

-Pues eso no funciona- Espetó, -Tus consejos no me funcionan- Se levantó lentamente de donde estaba recostado y se sentó en el suelo, justo en frente de Jimin. -Siento que siendo yo mismo lo alejo más- Terminó por decir y se levantó ahora si dirigiéndose hacia la puerta del salón.

-Yoongi, espera- Pero ni eso lo detuvo, muy por lo contrario, el mayor salió sin siquiera mirar atrás dejando un portazo, y un gran silencio en todo el salón. -Conmigo si funciona- Terminó por decir Jimin, levantándose también del suelo dispuesto a dirigirse al baño, para lavarse la cara y volver a clases.

[...]

- ¿Entonces lo único que crees es que tu amor no es correspondido? - Preguntó Taehyung al otro lado de la línea.

-No es sólo eso... También creo que es imposible- Respondió Jimin, quien estaba echado en su cama, jugando con su peluche de león que tenía desde niño.

-Ese chico te está haciendo daño, Jimin, deberías alejarte de él- Contestó el menor, intentando hacer razonar a Jimin, pero no aun así no lograba los resultados que quería.

-Prometí nunca alejarme de él- Respondió Jimin.

-Lo mismo me prometiste a mi hace tiempo y ahora mírate, me dejaste- Se quejó Taehyung.

-Es diferente, Tae...-

- ¿Diferente? Claro que es diferente, él te hace daño, yo no- Terminó de hablar el menor y Jimin sintió su cabeza comenzar a doler más.

-Está bien, mira, mejor luego hablamos, ahora sólo quiero dormir- Pidió Jimin, cerrando los ojos lentamente, rogando que Taehyung entienda su estado de ánimo.

-Está bien Jimin, cuídate ¿sí? Come todos los días y sal a pasear y a despejar tu mente también, yo estoy bien, no te preocupes por mi, te quiero- La llamada se cortó luego de eso y el menor dejó caer su celular en la cama, quedándose dormido también.

Sintió en medio de la oscuridad unas manos frías tocarle la frente, su cuerpo lo sentía caliente, más estaba seguro de que el clima estaba frío, como todo el invierno.

Jimin abrió lentamente los ojos, encontrándose con la mirada preocupada de su hermano, quien se sentó a su lado una vez el menor estaba despierto y lo comenzó a observar.

-Tienes fiebre, pequeño- Dijo, sin más. - ¿Llevas varios días sin utilizar un abrigo? - Preguntó y el menor tan sólo negó con la cabeza.

-Sólo... déjame dormir un poco más, hyung- Pidió el menor.

-No puedes- Replicó su hermano. -Cuando llegué del trabajo, alguien te estaba esperando afuera, será mejor que hables ya con él, lleva mucho tiempo esperándote en la sala-. Argumentó.

- ¿Puedes hacerle pasar? - Preguntó y el mayor asintió.

Minutos después, una sombra se asomó por el marco de la puerta, y una figura entró en la habitación sin siquiera decir permiso alguno, era Yoongi.

-Hola- Una sonrisa forzada estaba en sus labios.

-Buenas noches hyung- Saludó el menor, con una sonrisa más sincera quizás.

-Yo... Sólo quería pedir disculpas- La expresión de Yoongi era irreconocible, incluso era diferente a cuando le pidió disculpas por primera vez.

-No importa hyung, en verdad, solo quería ayudar, pero si no necesitas mi ayud...-

-No es eso, Jimin, y claro que importa... Porque eres mi amigo... E intentaste de todo por hacer que Jungkook me haga caso...-

- ¿Por qué de repente vienes y dices todo eso como si fuera lo más extraño del mundo? - Preguntó curioso el menor. -Mejor olvidemos esto y comencemos nuevamente, de seguro ya entendiste hacia donde voy-

-Eso creo...-

-Bien, entonces te veo mañana en la escuela... Por el momento... Tan sólo quiero dormir- Dijo el menor y claro, Yoongi sólo asintió y se fue, cerrando la puerta tras sus vagos pasos.

Jimin, muy por lo contrario, a lo que acababa de decir, Tan solo se dedicó a procesar todo lo que acababa de pasar, al menos hizo eso hasta encontrar el sueño, sueño que obtuvo varias horas después.

MIN2 《YOONMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora