La Primavera también llega en Otoño

21.1K 1.5K 1.5K
                                    

La mañana comenzaba como siempre. Pero como ya era de esperarse, para Todoroki ahora había algo diferente en el aire.

Él seguia recostado en su cama, aún incrédulo de lo que había pasado la noche anterior.

- ¿Todo eso fue real, o fue producto de mí imaginación? -

Se hacía está pregunta ya que no había ni un rastro de Bakugo en la habitación.
No comprendía en qué momento el ojirubi se había ido de ahí sin hacer algún ruido.

Aún repasaba por su mente aquellas hermosas escenas que jamás olvidaría.

El ojirubi recostado en su cama retorciéndose de placer, mientras que él mordía su delicado cuello y lo penetraba una y otra vez con desesperación.

Después de que ambos se corrieran por última vez, ambos quedaron exhaustos.

Claramente después de todo lo que habían hecho, el ojirubi se quedó dormido casi al instante.

Y no era para menos, haber recibido estocada tras estocada de aquel enorme miembro, había agotado al chico del kosei explosivo.

Al verlo dormir, el heterocromático se enternecio, era la primera vez que se sentía dichoso al ver dormir a alguien.
Podía sentir con claridad como su corazón latía demasiado rápido.

Desato la cuerda que aún le ataban las manos, y pudo ver las marcas que habían quedado en las muñecas del rubio.
Se sintió un poco culpable, pero al recordar lo que Bakugo había hecho cuando él trataba de parar, le hizo entender que todo lo ocurrido, había sido aprobado por ambos.

Lo cubrió con las sábanas y se recostó a su lado.
Lo aferró contra su pecho y también decidió dormir.

Pero al despertar ya no había nadie.
El lugar donde Bakugo se había quedado dormido, ahora estaba frío.
Lo cual indicaba que se había ido hacía horas.

- De no haberme dormido, habría podido detenerlo... - Se lamentaba el heterocromático.
Pero no podía hacerlo por mucho, ya que se acercaba la hora de ir a clases.

[...]

- ¿Encerio Todoroki-kun te pidió un favor? - Pregunto emocionada Uraraka a su compañera de cabello negro.

- ¡Sí! Estoy muy feliz, al fin estamos siendo más cercanos... - Contesto ruborizándose
- A-Aunque solo me pidió que le creará una cuerda, estoy muy contenta de haber sido de ayuda para él -

Ambas chicas se encontraban susurrando en una esquina del salón de clases, mientras sus demás compañeros iban llegando.

- Lo importante es que te lo pidió a tí.
Eso quiere decir que confía en tus habilidades - Decía la castaña, dandole ánimos a su amiga.

Pronto la puerta se abrió.
- ¡Buenos días Todoroki-san! -
Saludo cordialmente Momo, al ver entrar al salón de clases, a su compañero de doble kosei.

- Buen día Yaoyorozu,
buen día Uraraka - Contesto el chico con normalidad.

- Buen día Todoroki-kun - Dijo también Uraraka, quien solo mostró una gran sonrisa y comenzó a alejarse para dejarlos solos.

El chico tomo asiento y rápidamente atrajo la atención de todos los presentes.

- ¿Que te paso Todo-bro? - Pregunto Kirishima desde su lugar - Te ves... Diferente -

- ¿De que hablas? - Pregunto Todoroki.

- Sí, párese que te sacaste la lotería o algo así - Contesto sonriendo el pelirrojo.

Perdiendo la cabeza por un virgen [TodoBaku] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora