Capítulo 3

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En la sala de mi departamento, mi madre tenía compañía.

Y a pesar de que traté de mil formas disimular mi estado, MinAh no ignoró mi estado. Mi madre fue la primera en darse cuenta de que algo en mí no funcionaba en ese momento. Mi hermano DongHyuk no tardó en seguirla.

Forzó una sonrisa en cuanto terminé de saludar a todos los presentes en aquel lugar y me dejó espacio para sentarme junto a él en el sillón. Supo que aceptaría esa tácita invitación. Haber abandonado la sala de inmediato habría causado demasiada sospecha. Ciertamente, todos allí sabían bien lo que había sucedido con HanBin esa tarde, pero ninguno quiso tocar el tema.

—HanBin, querido, ven aquí— MinAh le ofreció su mano antes de que él la aceptara con una sonrisa; disimuló mejor que yo —Estamos eligiendo la ropa para el pequeño RoHee.

En ese instante, me miró de reojo.

—¿Oh, puedo participar?— comentó tomando asiento al lado de Roseanne.

—¡Por supuesto!

—Es necesario— añadió Roseanne, que enseguida miró a MiYeon; ellas también se habían dado cuenta —Necesitamos tu opinión.

Justo en ese momento SooJin carraspeó y señaló una prenda del catálogo.

—Sigo diciendo que el amarillo no me gusta. Es demasiado, no sé... "Soy un buen niño, pero en cuanto te des la vuelta voy a vomitarte encima"

Si hubiera reído no sé si habría sido más por la carcajada de DongHyuk, por la mirada de MiYeon o por lo feliz que se quedó SooJin en cuanto soltó el comentario.

—SooJin, ¿has llegado a esa conclusión en todo este tiempo?— quiso saber MiYeon.

—Me da nervios la imprevisibilidad de los bebés.

—¿Y tú crees que si es de color azul cambiará algo?

Mi hermano miró a su novia con una erótica devoción.

—Le tengo aversión al amarillo. ¿Algún problema?

—Te me vas calmando, SooJin.

Aquellas dos habían llegado a un punto en que, si las observabas demasiado, eran como dos niñas pequeñas peleando por todo.

—¿Qué tal el verde?— medió Minnie.

—¡Me gusta!— dijeron las dos al mismo tiempo.

Eso hizo sonreír a HanBin y lo acomodó un poco más en aquella reunión.

DongHyuk me dió un golpecito en la rodilla con su pierna.

—¿Te das cuenta lo que tengo que aguantar por ser el único hombre en esta reunión?— se quejó con un sonrisa —Verde, amarillo. Mamelucos por aquí, baberitos por allá... ¿dónde mierda está JunHoe?

En realidad me sorprendió mucho ver que ciertamente él era el único hombre que estaba allí hasta antes de que HanBin y yo apareciéramos.

—DongHyuk, el sillón nuevo es muy cómodo— comentó MiYeon, mirándole con fingida amenaza.

—Si lo comparto, no tengo problema en estrenarlo— sonrió DongHyuk. Y estuve seguro de que habrían terminado besándose como locos si no hubieran estado rodeados de gente. Lo que ellos dos tenían era increíblemente mágico y ardiente.

Miré a HanBin y me pregunté si algún día conseguiría experimentar al menos una tercera parte de ese sentimiento. No lo creía.

Me fui con disimulo notando la urgente necesidad de llenar mis pulmones con aire fresco. Sólo que cuando lo conseguí, continué notando esa fuerte opresión en el pecho.

Enredé mi cabello entre mis dedos y tiré un poco de él. Lentamente me desesperaba. Lentamente cada una de las palabras que me había dicho HanBin, cada uno de sus actos en los últimos días, iban destrozando una parte de mí.

—Sé lo que sientes— dijo mi hermano entrando en aquel balcón con lentitud mientras guarda sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Suspiré y me humedecí los labios antes de hablarle.

—MiYeon te ama con devoción desde el primer momento. No puedes saber lo que siento, DongHyuk.

—Pero si sé lo que es no poder tener algo que deseas hasta la locura.

Cierto.

DongHyuk había hecho lo impensable por estar junto a MiYeon. Lo suyo con ella había empezado siendo una historia de amor imposible que casi alcanza el clímax con la muerte de ambos. Pero...

—No deberías pensar en ello. Forma parte del pasado— le dije. Todavía era demasiado duro de recordar lo sucedido meses antes.

—Es verdad— DongHyuk suspiró profundamente y se apoyó en la baranda —Hablemos del presente, entonces.

—¿Qué quieres que te diga?

—Lo que hay aquí— señaló mi corazón —Y no me refiero a lo que sientes por él, sino a cómo te sientes tú.

Cerré los ojos y agaché la cabeza.

—Yo...— murmuré y después miré el horizonte —Ya no sé qué sentir o qué desear.

—No es la forma de pesar que tenías hace unos días.

—Eso es porque hace unos días todavía no me había acostado con él— no pensé demasiado en la contundencia de mis palabras. Pero al mirar a DongHyuk confirmé que habían alcanzado una dureza casi inédita en mí.

Podía esperar cualquier cosa, de hecho mi estado se lo había indicado a la perfección, pero jamás se le ocurrió pensar en aquella unión tan íntima. DongHyuk frunció los labios tras haberlos mordido, y expulsó el aire contenido. Se obligó a asimilar la noticia a toda velocidad.

—Mierda...— dijo muy bajito.

—Si hubiera sido porque me ama, sería el hombre más feliz, pero...

—Te utiliza para herirse— me interrumpió. Por eso mismo adoraba hablar con él, era tan sencillo y sin prejuicios que sorprendía.

—Y lo peor de todo es que yo no sé cómo parar— me froté los ojos.

—Estando de este modo nunca podrás saberlo— se acercó a mí y colocó una mano sobre mi hombro —Sabes que tienes las puertas de mi casa completamente abiertas para darte la bienvenida. No tengo problema en preparar un traslado allí.

Negué con la cabeza.

—DongHyuk, estás viviendo con MiYeon. Yo no puedo...

—Cállate— volvió a interrumpirme. Esta vez siendo más Kim que nunca —MiYeon te adora. Eres mi hermano. Es tu casa, ¿me oyes? Y está a plena disposición. No dudes ni tampoco te hagas el introvertido conmigo, que sabes perfectamente que nos conocemos. Es más, puedo arrancarte la cabeza con sólo dos dedos y ni siquiera te darías cuenta— optó por bromear porque supo que su apoyo terminaría sensibilizándome.

—Te crees demasiado— forcé una sonrisa.

—Ya lo sé, cariño.

—Esta bien, lo pensaré.

Por supuesto que lo haría. Tragué saliva y volví a mirar hacia el horizonte.

—Debes luchar por él— añadió DongHyuk —Pero siempre y cuando no te pierdas a ti mismo en el intento.

Pero... ¿Cómo demonios hacia eso? ¿Cómo demonios podía darme cuenta de ello?



***
ACLARACIONES: No sé si alguien se llegue a confundir, pero por cualquier cosa les aclaro lo siguiente.

DongHyuk y MiYeon son novios.
JunHoe y Roseanne van a ser papás.

Sí, en esta historia va a haber mención de romance heterosexual. Si no les gusta, pueden dejar de leer sin problema. No quiero ningún tipo de comentario ofensivo, por favor.

Crazy Love ❀ Double B [iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora