Capítulo 3 - Extacis.

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Por fabor,  por fabor , por fabor que no me eché de su casa. - suplico Moira en su cabeza con miedo.

Ella no le había mentido. El no pregunto si era virgen y ella tampoco lo saco de esa supocicion.

Y en parte fue un movimiento estúpido. El hombre era Grande con G mayúscula.

Que no había alguien más...normal para esta primera vez?- se pregunto por un segundo y después negó.

Si hubiera sido otro quien estubiera aquí con ella, ella no habría accedido a estar con el. Mientras que el la desnudaba con maestría se dijo a si misma que el destino lo había enviado a ella. Moira  había escuchado a sus primar relatar sus primeras veces en alguna pijamada hace algunos años y todas coincidieron en que fue algo rápido y sucio.

Que sus novios habían sido o muy torpes o demaciado ocupados encontrando el placer propio  olvidándose de ellas o ( en el caso de algunas ) ni si quiera lo recordaban por lo borrachas que estaban.

Sin embargo su sexy gángster se tomó el tiempo para seduccirla, para desvestirla con reverencia, para hacerla sentir sensual con la veneración que el hablaba de su cuerpo que hasta Moira le creyó cuando le llamó "perfecta y hermosa"

El destino no sólo la había ayudado a encontrar a un hombre experto en las Artes amatorias, el era fuerte y delicado a la vez. A demas de que era guapo y valla que su cuerpo bien podía ganarle el lugar a el ma sexy modelo del mundo.

Moira jamás había tenido un novio o algo similar, pero Internet le brindaba sierto conocimiento sobre la anatomía masculina y su amigo Mike le respondía una que otra duda.

Gracias a Dios  Mike era Gay.

Y eso contribuyó  a dejar que Su Gangster fuera quien le quitará el estatus de Virgen en el que la habían condenado a vivir por una razón desconocida.

- Por favor.-suplico Moira sin abrir los ojos. En parte por el miedo de ver la decepción en el y en parte por el dolor. Sus primas le habían mentido. Esto sí dolía y mucho.

Es como si te quitaran una curita de tamaño regular decían! !

Curita mi tracero!!- Moira sentía que la estaba partiendo por la mitad con un objeto caliente , duro y resbaladizo,  que hasta hora no le provocaba el placer que tanto había leído en sus novelas.

- Porque no me dijiste que res Virgen Salem?- Salem...? Ah! si! El la llamaba Salem! Pero su tono de reproche la regreso a lo importante, aunque antes de poder responder el siguió hablando aun más molesto.- Eres mayor de edad?!

Oh hombre...Si supieras?! El tamaño de su vergüenza ahora, no cabría en una casa.

- Lo soy.- respondió Moira con la voz ahogada.- Pero por fabor, no me dejes-

si se sentia con dolor y la experiencia de ser desnudada al completo por un hombre también había sido difícil de superar, pero si el se levantaba y la obligaba a irse...Ella bien podría saltar de una ventana. Así que rogar era lo más sensato por hacer, para mantener una pizca de la dignidad que aun le quedaba...en alguna parte de su cerebro.

- Necesitaría estar loco para hacerlo cariño.- le respondió el y en seguida comenzó a besar a Moira pero de manera diferente.

Los besos ya no eran exigentes y llenos de necesidad carnal. Se sentían ...dulces y suplicantes. Como si el le pidiera disculpas a su cuerpo por imbadirlo con tanta brusquedad en el pasado.

Mientras la besaba el comenzó un vaivén lento dentro de ella y Moira no pudo el evitar gemir con dolor aun.

- Tranquila cariño. Pronto mejorará, lo prometo.- dijo su gángster y ella sólo asintió, sin confiar mucho en su voz.

Parecia Un Buen Plan...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora