¿Experimentamos?

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—¿Verdad o reto?

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—¿Verdad o reto?

Era mi turno, la sombra de Mina cayó sobre mí y trague saliva cuando vi sus ojos negros esperando mi respuesta. Nunca he sido un tipo que se presta para estos juegos, realmente soy muy vergonzoso si se trata de hablar cosas íntimas incluso estar cerca de una chica me pone nervioso. Medite mi respuesta pero estaba seguro que cualquier opción me dejaría rojo, sudando y tartamudeando. No debí jugar pero lo hice. ¡Y lo hice porque él lo hizo!

Cada noche después de la cena Mina y las chicas proponían juegos como la semana inglesa, la botella o verdad o reto, la mayoría siempre aceptaba y ya estaban acostumbrados a que las cosas se volvían algo picantes, yo como de costumbre me negué; no quería exponer mi amor secreto porque era un cobarde miedoso para confesarme y la razón de ser un cobarde y miedoso era porque el chico que me gustaba tenía el carácter de un vulgar criminal con una boca que maldecía peor que un marinero. Estaba seguro que se burlaría y me patearía el trasero si se diera cuenta. Él y yo éramos como el agua y el aceite, imposible estar juntos, a pesar de todo mi corazón todavía lo quería. Tenía esperanzas de que algún día me ganaría su corazón y me dejaría ser parte de su mundo en lugar de solo gritar: ¡Apártate Deku!

Siendo honesto no jugaba porque él nunca participaba como para tentar a mi suerte y buscar un «beso de juego». Hoy fue la excepción; cuando Mina —la única valiente que siempre le preguntaba— escucho su respuesta se quedó muda y eso en Mina es difícil de conseguir. El tono de voz fue seguro y contundente. Quizás lo escuche un poco más alto de lo usual, si con eso quería que sus compañeros se les cayeran las mandíbulas al suelo, lo había logrado. Para mí fue una tentación que me decía: ¡Ven a jugar! Quizás nos toque un beso!

Fue imposible no ser tan obvio cuando cambie de opinión pero estaba seguro que Kacchan no notaria mi repentino interés.

— ¿Verdad o reto?
—Verdad— dude.
— ¿Con quién de la clase te acostarías? Midoriya.

Repetí en mi mente esa pregunta y mis ojos se desviaron sin mi permiso hacia él; los latidos de mi corazón sonaron como si mi pecho fuera una puerta y alguien la estuviera tocando muy fuerte, inocente lleve una mano a la mitad izquierda de mi pecho intentando que Kacchan no escuchara el ruido de mis sentimientos; aun podía recordar la pequeña figura de un rubio tomándome la mano en el jardín de niños, lamentaba que la calidez de su mano unida a la mía era lo único que mi mente no retuvo de aquellos felices días.

Todos estábamos en la sala, unos sentados en el sofá otros en el piso cerca de la mesita del centro y Kacchan estaba en el fondo recargado en una pared curiosamente a lado de Todoroki cuando mire a su dirección, el chico más guapo de la clase me sonrió travieso diciéndome con su mirada bicolor « ¡Es Bakugou! ¿Te acostarías con Bakugou?» De inmediato desvié mis ojos al piso y el corazón se aceleró al verme expuesto. Mina volvió a insistir en la pregunta: ¿Con quién de la clase te acostarías? Tenía que contestar.

¿ᴇxᴘᴇʀɪᴍᴇɴᴛᴀᴍᴏs? | ᴏɴᴇsʜᴏᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora