Parte Uno

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Cuando su relación con Liam comenzó ambos habían decidido mantenerla en secreto por un tiempo, solo sabían de esta sus amigos más cercanos. No querían contarles a nadie por el simple hecho de que no sabían como iba a funcionar su relación. Por eso es que la pequeña castaña se preguntaba cómo es que sus padres se habían enterado de su relación.

No es que no quiera presentarle su novio a su familia, es sólo el hecho de que él es mucho mayor que ella y temía que no aprobaran su relación.

-"¡Hey, Enana!"-

-"Deja de llamarme enana."- Un tierno puchero se formo en sus labios y Liam no pudo resistirse y la beso. -"Es que lo eres amor. Eres adorable. Pero descuida, eres mi enana favorita. Mi pequeño demonio diabólico, mi duende."- Golpeó en el brazo al mayor.

-"¡Ah! Eres fastidioso."- Se quejó cruzando los brazos mientras pensaba que excusa inventarle a sus padres. -"¿En qué piensas enana? Hoy estás de muy mal humor."- Preguntó Liam observando a su pequeña. Por lo general Erin siempre estaba sonriendo, rara la vez fruncía el ceño o se enojaba por lo qué su actitud de hoy le inquietaba.

-"¿Liam?"- Preguntó.

-"Si, pequeña."-

-"¿Qué pasaría o qué dirías si te dijera que mí familia te quiere conocer."- Soltó sin siquiera prepararlo por lo que Liam al escuchar esas palabras salir de los labios de su novia se congeló en su sitio, sus hombros se tensaron y no pudo evitar ponerse nervioso.

-"¿A qué te refieres?"-

-"¡Ah! Esto es tan injusto. ¿Porqué a mí? ¿Que fue lo que hice? ¡Creó que me están acosando!"- Erin gritó cayendo al suelo. Liam la tomo en brazos y la deposito en su regazo acunándola a su pecho. Pasó sus dedos dentro de sus cabellos. Algo que siempre la había calmado cuando no podía dormir o estaba triste.

-"Deja de ser tan dramática enana, y cuéntame exactamente todo lo ocurrido."-

Liam sabía que su novia podía ser tan dramática cuando se lo propusiese.

Erin no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran y lágrimas cayeran por sus mejillas. Liam sintió un dolor en su pecho al verla de esa forma. Odiaba verle llorar.

-"Mi mamá me llamó esta mañana para decirme que quería conocer a mi novio, también me regaño por no haberle contado de ti. Así que me ordenó llevarte a la fiesta familiar en casa del tío Ben. Yo no quiero ir Liam. ¿Y si no te aceptan? Yo quiero estar contigo. ¿Ellos podrían ordenarme que me aleje de ti? ¿Te alejarías de mí si ellos te lo pidieran? ¿Lo harías? ¿Me dejarías? La vida es tan injusta."- Más lágrimas comenzaron a salir y su respiración comenzó a acortarse. Estaba hiperventilando y estaba desesperada. El hecho de sólo pensar que Liam no estaría a su lado. El saber qué sus padres podrían llegar a tal gradó la desesperó.

-"Hey, hey amor vamos respira. Tienes que respirar Erin. Tienes que inhalar aire amor."- Dijo Liam desesperándose un poco al ver el estado de su novia. Esta era la tercera vez que su novia se desesperaba a tal grado de tener dificultad para respirar.

Liam inhaló y exhaló para que Erin lo imitará.

-"Vamos amor tienes que respirar. Sólo has lo que yo hago."- Dijo volviendo a inhalar y exhalar. Erin comenzó a imitarlo y su respiración comenzó a normalizarse. Sus mejillas estaban húmedas por las lagrimas, sus ojos rojos e hinchados.

-"Una vez más amor."-

No sabría que haría si le diera un ataque de pánico o peor un ataque asmático.

-"G-gracias."- Dijo después de haberse calmado. Su respiración a pesar de estar normalizada estaba un poco entrecortada. Su corazón iba a mil por hora y sus manos temblaban. Liam las tomo entre las suyas y las beso.

Con Solo Un Beso ||One Shot|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora