Llevábamos unas dos horas en carretera, la mujer se había presentado como Charlotte, me hacía preguntas a las que yo asentía y negaba.
- Yo sé que tienes muchas dudas cuando lleguemos te explicaré todo. Su voz se escuchaba ligera y fina, ella era muy guapa, se veía joven tenía su cabello castaño claro y algunas canas que delataba su edad, siguió conduciendo 3 horas más hasta que llegamos a un bosque al atravesarlo había una pequeña cuidad muy hermosa.
-Bienvenida a atrethwood. Su rostro se veía un poco más alegre, solo podía observar maravillada como pasábamos en medio de las casas salidas de un hermosocuento de hadas y en medio había tres grandes edificios.
-Todo es tan Hermoso. Mi voz salió más como un susurro
-Lo sé. Charlotte dijo con una sonrisa, me sonroje no me gustaba hablar siempre se burlaban de mí.
Charlotte se estacionó en el primer edificio, este era alto, con muchas ventanas anchas, color negro con diseños de colores pintados en el dándole, un toque juvenil. No me había dado cuenta que Charlotte ya se encontraba en la entrada del edificio haciéndome señales de que entrara.
Cuando entramos era muy colorido había luz por donde sea, chicos corrían de un lado a otro, nos subimos al asensor.
-En la cuidad hay tres principales edificios, este es uno de ellos, aquí se hospedan los jóvenes,es una norma de la cuidad que todos los mayores de 15 años tienen que vivir aquí hasta que cumplan 18, se te asignará una habitación que podrás modificar como gustes. Asentí.
- bien, en el segundo edificio están los niños que sus padres ya no se encuentran con nosotros, ahí son cuidados y mimados por toda la población.
- El tercer edificio hay se encuentran las oficinas, laboratorios y algunos departamentos, hay vivo yo, siempre me puedes ir a ver. Me observó, yo solo miraba por la ventana de cristal.
El elevador se detuvo en el quinto piso.
- En este edificio el primero, segundo y tercer piso son para escuela, hay tomaras clases esta semana será más pesada de la normal porque llevaras dos horas de origen de la historia donde te explicarán todo lo que necesitas saber de esto. Desvíe la mirada no me gustaba no conocer nada de esto. Charlotte se dio cuenta y siguió caminando.
-el cuarto piso está asignado para muchachos de 15-16 años, este piso donde vivirás es para los chicos de 17 y el último piso para los de 18 años. Esta será tu recámara, se detuvo frente a una puerta con el número 2706, abrió la puerta era muy amplia, estaba pintada todo en blanco, había una gran ventana al otro lado de la habitación abarcaba casi toda la pared, de ahí se podía ver toda la cuidad, estaban otras dos puertas me imaginaba que una era el armario y otra el baño.
-Bienvenida a tu nueva habitación. Agarro mis manos- me alegra mucho que estés de nuevo con nosotros te extrañe mucho, vas a tener muchas dudas, sé que perdí mucho tiempo contigo y voy a hacer todo lo posible para recuperarlo. Aleje mis manos de ella todavía no me sentía muy cómoda con ella, sé que ese movimiento la hirió y no quise que le afectara así.
-Lo siento, sé que te estás esforzando, solo te pido un poco más de tiempo para acostumbrarme a todo. Mi voz salió más como un susurro, yo no sabía nada del porque había acabado con otra familia pero no podía tratarla mal por un error la comprendía.
-Si lo entiendo, cualquier cosa que necesites hija, sabes que puedes hablar conmigo, dejó una tarjetita en el buró a lado de la cama. Se acercó a la puerta -Ahorita subirán tus maletas, descansa el viaje ha sido muy largo, tu almuerzo será a las 9 en el comedor del primer piso es todos los días los horarios de las comidas están pegados en el tablero, y mañana te traigo tu horario de clases, buenas noches pequeña. Cerró la puerta dejándome sola.
Me acosté dejándome llevar por él cansancio.
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Cambio radical
FantasyAmanda una joven de 16 años, vive una vida triste y sola después de que su madre muere de una enfermedad, sin nadie a quien recurrir Amanda se encuentra frente a muchos problemas, cuando Charlotte una joven mujer que dice ser su madre la lleva a la...