Capítulo I

4K 199 17
                                    


Narrador por Kagami

¿Les ha pasado el estar enamorado, pero no poder decirlo por miedo al rechazo, o peor; a que la otra persona te hunda más en la penumbra del desamor con sus hirientes palabras?... pues claro, no todos te rechazan educadamente, agregando a ello, que es alguien de tu mismo sexo... bueno, en mi caso, es especialmente la segunda opción; si bien no le he dicho lo que siento, él tiene mala fama, decir lo que piensa sin detenerse a suavizar lo que habla, arrogante, despreocupado, carácter fuerte, egocéntrico; y así una larga lista de "no" cualidades que se dicen de su persona... entonces ¿Qué le vi yo? ¿verdad?

Cómo decirlo... soy una persona curiosa, que se entusiasma fácilmente; lo conocí por medio de Kuroko, mi mejor amigo, en una fiesta que hizo Kise para celebrar a los "nuevos" (¿no les dije?, estoy en mi segundo año de universidad); nos dijo que quería mostrarles a los novatos el modo "sempai". Asistí por insistencia de Tetsuya, "la pasarás bien, si no te sientes cómodo puedes irte cuando quieras", etc.

Debo aclarar que nunca me había gustado un hombre y me di cuenta de ello un tiempo después de conocerlo; cuando lo vi, lo primero que pensé fue "debe ser popular con las mujeres" , me puse pálido, es decir, desde cuando debería importarme eso; así que lo dejé pasar; se veía como alguien amistoso y protector con sus amigos, en cambio a los demás nos miraba indiferente, hasta irritado - sí, estuve dentro del grupo de "no me agradas" de Aomine -. Aomine... "Aomine Daiki", escuché decir a una chica que estaba cerca mio, ahí fue cuando supe su nombre; "pobre sujeto", "a nadie le interesa", "ni lo digas, el pobre es Kise que se acerca a él para que los demás lo integren"... y una sarta de idioteces... qué les pasa a esas tipas... creo que mi expresión en ese momento no fue para nada disimulada , porque se alejaron de mi pidiendo disculpas; deberían disculparse con él, no conmigo; ¡ash! Qué situación más molesta... me había sentado y pedí un trago en el "bar" - Kise y sus lujos -; soy bastante recatado, debo aclarar, pero no pude evitar el escupir la bebida cuando gire en mi asiento y vi a Aomine sonriéndole a Kise , y ver como mi rubio amigo se sonrojaba mirándolo como "enamorado"; creo que esa fue la primera vez que sentí una punzada en el pecho, y le había quitado importancia por considerar mayor mi sorpresa que mi sentir, incluso experimenté una gran satisfacción al ver a esas chicas chismosas desencajar perfectamente sus mandíbulas al presenciar dicha escena... por qué no les saqué una foto...

Pasaron un par de meses en que nos veíamos seguido, y en donde empecé a interactuar con él; nos hicimos amigos; como Kuroko me había dicho una vez " Kagami-kun, no pienses mal de Aomine-kun, él es una buena persona, date tiempo de conocerlo y que él te conozca, se llevarán bien", pues no se equivocó, ahomine es una gran persona, con sus cercanos, protector, cariñoso, preocupado... a veces parece un padre o hermano mayor, sus sonrisas son las mejores, ¿lo he dicho?, ¡uff!... amplias, brillantes, contagiosas, en verdad es un bastardo atractivo, y creo que no lo nota; cuando estamos jugando básquet, es una bestia, no he podido ganarle, sigo diciéndome que es debido a que me quedo como idiota viéndolo, más que de sus increíbles habilidades de juego; siempre se hacía una pequeña multitud cuando jugábamos en serio, al principio creía que nos miraban a ambos - es decir, no me iba mal amorosamente hablando ¿saben? -, pero cuando desviaba un momento la atención del partido, tanto mis ojos (que iban hacia el público) como los de los demás terminaban en él; así que fui bastante egoísta... a partir de ese momento, cambiamos de cancha, busqué una que terminamos por arreglar con nuestros amigos, habilitándola para el juego, con la excusa de que quedaba más cerca de mi departamento y que comeríamos algo después de cada partido; sentí la victoria esa vez, pero no logré hacer que algunas personas se quedarán viendo, en la mayoría, ancianos y niños, así que aún no me preocupa, es más, logré ver lo gentil que es con ellos, "respeto la sabiduría de los ancianos y admiro el entusiasmo de los niños bakagami", me había dicho cuando le pregunte al respecto. Mis peores días eran cuando nos juntábamos para un partido con nuestros amigos - lo sé, soy terriblemente avaro - lo siento Kuroko, pero me molestaba ver que la atención que era 90% para mí (10% para los niños que querían aprender y los ancianos elogiando a la juventud), pasaba a ser compartida con los demás, incluyendo a mi querido amigo adicto a las malteadas y a Kise; soy infantil... vaya que lo sé, pero es lejos, mi primer amor, y lo quiero para mí; me he imaginado más de lo que alguna vez creí de una persona; culminando la mayoría de ellas en una ducha fría; sí, definitivamente soy un pervertido, aunque admito que en un inicio me asustaba el cómo reaccionaba mi cuerpo y mente ante él, ahora eso no me interesa, incluso lo disfruto.

Pero por qué desvarío tanto... simple, hoy lo veré para jugar y como todas las veces deleitaré la vista con su persona y compañía, y nuevamente... ocultaré mis sentimientos; simplemente no quiero terminar con lo que tenemos hasta ahora.

Finaliza mi última clase y me dirijo lo más rápido al sitio acordado para irnos a la cancha; no he querido que me busque en la facultad porque tendría que soportar el amargor de ver que otros quieren lo que me pertenece ... sí, también soy posesivo, no tengo salvación ajajajajaja.

Está agradable el clima, esto pinta a que será un día memorable, ansío verlo; apresuro el paso, escucho un chillido... al encontrar el origen del sonido, veo como unos tipos golpean a un perro, lo más probable es que estén ebrios... qué hago, estoy tan cerca, pero a pesar de no gustarme los canes, no evito el enfrentarlos, genial, Aomine no me dejará jugar si estoy golpeado... cuando los ahuyento veo que el perro sale corriendo, bueno es normal; cualquiera se asustaría en una situación así. Tomo mi bolso y me percato de que hay sangre, no creí haberlos golpeado tan duro... al levantar la vista logro ver que hay un camino rojizo en dirección hacia donde el peludo animal escapó... algo en mí, hace querer ayudarlo a pesar de que no los soporto, corro detrás del rastro, llego a la calle principal en donde me juntaré con mi adorado moreno (me volvió el buen humor); no encuentro al pequeño, supongo que lo más factible es que se haya guarnecido en un lugar seguro, así que decido caminar hacia donde nos encontraremos, cuando escucho un grito... una mujer algo angustiada mira en dirección a la calle tratando de atraer la atención de algo.

Veo al perro tratando de moverse, pero le cuesta ponerse en sus cuatro patas, escucho una bocina, me desespero... mi cuerpo se mueve por si solo... intento tomar al animal en brazos, siento un golpe, luego otro grito... quizás de la mujer que estaba mirando... veo sangre, la mujer se acerca a donde estamos sacando un teléfono, marca... "estarás bien" dice... que gracioso, es solo un perro, porque se asusta tanto... no logro escuchar mucho... señora por qué habla tan bajo... se me nubla la vista... comprendo... espero que al menos lo haya salvado. Todo se va a negro.

"En verdad odio a los perros... Aomine"

Mi Mejor PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora