Gael día a día se levantaba a las 5:30 am para alistarse e ir a la escuela.
Él ya estaba cursando el último año de secundaria y nunca imaginó que un día conocería a una niña que le cambiaría la vida totalmente.
Era un lunes por la mañana, ingresa una alumna nueva y la maestra la sienta al lado de Gael ya que era el único asiento del aula sin ser ocupado
